Cultura
Los calcetines dan lecciones sobre bullying
La editorial Sexto Piso inaugura su colección para niños con ''Los Calcetines Solitarios'', un cuento de Luigi Amara ilustrado por Trino
GUADALAJARA, JALISCO (02/DIC/2011).- Petete es un calcetín que sufre por el constante acoso de los otros calcetines del cajón que “lo han agarrado de su puerquito”, y se divierten torturándolo, pisoteándolo, diciéndole toda clase de insultos y volteándolo al revés. Ante esa difícil situación, el calcetín solitario emprende una aventura por los rincones más inesperados de la casa en la que habita, y en ese camino va aprendiendo lecciones, que a su vez enseñará a los pequeños lectores.
“Los Calcetines Solitarios: una historia sobre bullying”, es un cuento de la autoría de Luigi Amara con ilustraciones del famoso monero Trino, quienes estuvieron en el salón 1 de la FIL para presentarlo a un público principalmente conformado por niños y jóvenes.
“El origen de este libro tiene que ver con que Trino y yo somos padres”, comenzó Amara, “y el fenómeno que ha existido siempre con otros nombres –carrilla, humillación, tortura psicológica, calzón chino—, que también vivimos de niños y adolescentes, le empieza a suceder a nuestros hijos. Y cuando nos comentan esto, no tenemos una repuesta muy clara como papás, porque se sabe que cualquier cosa que uno les diga puede ser contraproducente. Una manera de plantear el asunto fue haciendo una historia sin didactismos, sin moraleja y sin soluciones, donde los niños vieran reflejados los papeles que asumen sobre esta situación y después reflexionaran qué hacer”.
Trino comentó que para ilustrar los calcetines se basó en sus propias prendas, las que fueron escaneadas para plasmar en imágenes las texturas. “Fue muy interesante para mí ilustrar este libro sobre bullying –que antes les decíamos los gandallas—, porque está muy bien escrito por Amara, y lo bonito es que no hay mensajes de venganza, ni un final feliz ni triste. No se mueren los malos ni hay una venganza, sino que cada quien se queda con los que se siente más a gusto”, dijo el monero.
Con diapositivas que mostraron las imágenes del libro, Trino y Luigi se fueron alternando para ir narrando la historia, deteniéndose en algunas escenas para hacer comentarios. “Aquí es cuando Petete estalla y dice: ‘¡ya no quiero ser el puerquito, la vida como calcetín es insufrible, quiero dejar de llevar esta existencia tan humillante!’, dijo el cuentista. “Entonces Petete se escapa y encuentra refugio abajo de la cama donde conoce a pelusa, una experta en planear venganzas, y a botón, un personaje que habla en verso, y se convierten en sus amigos”.
Sobre las ilustraciones, Trino comentó que utilizó una técnica diferente a la de sus cartones, pues realizó escenas más cinematográficas, así como otra paleta de colores. Y cuando el calcetín escapa más lejos y va a parar debajo de la lavadora, Trino comentó: “la idea de Luigi cuando empezó este libro fue resolver esa duda de qué pasa con ese calcetín que siempre se pierde y por qué nunca tiramos el otro, esperando que siempre regrese”.
Después de la intervención de los autores, cuatro niños del público entre 6 y 12 años, fueron invitados a dar sus opiniones al respecto del libro: Una niña de sexto de primaria expresó: “Todos vivimos y todos hemos visto esto, y el libro te dice que siempre puedes encontrar a alguien que te quiera como eres, y que no importa que unos no te quieran”.
EL INFORMADOR / EUGENIA COPPEL
“Los Calcetines Solitarios: una historia sobre bullying”, es un cuento de la autoría de Luigi Amara con ilustraciones del famoso monero Trino, quienes estuvieron en el salón 1 de la FIL para presentarlo a un público principalmente conformado por niños y jóvenes.
“El origen de este libro tiene que ver con que Trino y yo somos padres”, comenzó Amara, “y el fenómeno que ha existido siempre con otros nombres –carrilla, humillación, tortura psicológica, calzón chino—, que también vivimos de niños y adolescentes, le empieza a suceder a nuestros hijos. Y cuando nos comentan esto, no tenemos una repuesta muy clara como papás, porque se sabe que cualquier cosa que uno les diga puede ser contraproducente. Una manera de plantear el asunto fue haciendo una historia sin didactismos, sin moraleja y sin soluciones, donde los niños vieran reflejados los papeles que asumen sobre esta situación y después reflexionaran qué hacer”.
Trino comentó que para ilustrar los calcetines se basó en sus propias prendas, las que fueron escaneadas para plasmar en imágenes las texturas. “Fue muy interesante para mí ilustrar este libro sobre bullying –que antes les decíamos los gandallas—, porque está muy bien escrito por Amara, y lo bonito es que no hay mensajes de venganza, ni un final feliz ni triste. No se mueren los malos ni hay una venganza, sino que cada quien se queda con los que se siente más a gusto”, dijo el monero.
Con diapositivas que mostraron las imágenes del libro, Trino y Luigi se fueron alternando para ir narrando la historia, deteniéndose en algunas escenas para hacer comentarios. “Aquí es cuando Petete estalla y dice: ‘¡ya no quiero ser el puerquito, la vida como calcetín es insufrible, quiero dejar de llevar esta existencia tan humillante!’, dijo el cuentista. “Entonces Petete se escapa y encuentra refugio abajo de la cama donde conoce a pelusa, una experta en planear venganzas, y a botón, un personaje que habla en verso, y se convierten en sus amigos”.
Sobre las ilustraciones, Trino comentó que utilizó una técnica diferente a la de sus cartones, pues realizó escenas más cinematográficas, así como otra paleta de colores. Y cuando el calcetín escapa más lejos y va a parar debajo de la lavadora, Trino comentó: “la idea de Luigi cuando empezó este libro fue resolver esa duda de qué pasa con ese calcetín que siempre se pierde y por qué nunca tiramos el otro, esperando que siempre regrese”.
Después de la intervención de los autores, cuatro niños del público entre 6 y 12 años, fueron invitados a dar sus opiniones al respecto del libro: Una niña de sexto de primaria expresó: “Todos vivimos y todos hemos visto esto, y el libro te dice que siempre puedes encontrar a alguien que te quiera como eres, y que no importa que unos no te quieran”.
EL INFORMADOR / EUGENIA COPPEL
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