Cultura

Los Ángeles, desde la mirada de Julius Shulman

La FIL trae a Guadalajara la obra del fotógrafo de la arquitectura moderna y de las Case Stude Houses californianas

GUADALAJARA, JALISCO.- Julius Shulman reinó durante muchos años como indiscutible abeja reina en el panal de los fotógrafos de edificios. Se ha dicho que “nadie como él ha sabido desenrollar la musculatura interna de un espacio, nadie ha punzado tanto y tan hondo los tambores íntimos de un salón, un comedor o un ventanal, nadie, en fin, ha capturado con mejor duende el diapasón poético que late en los más excelsos frutos nacidos de la ingeniería y la arquitectura, inagotables fuentes de sosiego, confianza, temblor y éxtasis para quienes saben que hay fulgor y nieve ocultos bajo los números, temblando entre el corazón de un compás y las pléyades que arden en el monitor del PC”.

Como ejemplo de su deslumbrante canon están las fotografías en las que daba la medida de las creaciones de mitos de la arquitectura como Frank Lloyd, Pierre Keonig, Charles Eames y Richard Neutra, o sus imágenes de las Case Study Houses californianas.

Nacido en Nueva York en 1910, Shulman creció rodeado por el pulso de una ciudad que vivía su periodo más excitante, reinventándose cada año con unos rascacielos que asombraban al mundo. Sin embargo, lejos de Manhattan, encontró una tierra adoptiva en Los Ángeles, sin duda la urbe más caótica y vibrante de la costa oeste estadounidense, donde falleció a mediados del pasado mes de julio a los 98 años de edad.

Con esta gran ciudad del sur de California como protagonista de la vigésima tercera edición de la Feria Internacional del Libro (FIL), donde participará como invitada de honor del 28 de noviembre al 6 de diciembre, era de esperar que la figura de Julius Shulman tuviese también un papel destacado dentro del programa de exposiciones organizado en el marco de esta importante cita literaria.

El Museo de las Artes (Musa) de la Universidad de Guadalajara (UdeG) exhibirá desde el próximo 27 de noviembre y hasta el 10 de enero de 2010 más de un centenar de imágenes en blanco y negro en las que el autor ofrece un retrato del desarrollo arquitectónico de Los Ángeles.
La muestra Los Ángeles de Julius Shulman, organizada por el Departamento de Arquitectura y Diseño del Instituto de Investigación Getty, descubre el estilo fotográfico del artista estadounidense, situado en la intersección de la arquitectura clásica, las imágenes de publicidad moderna y la abstracción contemporánea.

Vocación casual

Julius Shulman nació en Brooklyn en octubre de 1910 en el seno de una familia judeo-rusa. Emigró a Los Ángeles con su madre y sus cinco hermanos cuando su padre murió de tuberculosis. Allí, en la escuela elemental, hizo su primera fotografía, que conservó y que llegaría a vender por un elevado precio 70 años después.

Sin embargo, no descubrió su vocación como fotógrafo hasta que alguien percibió su talento. Fue un arquitecto. Mientras terminaba sus estudios de ingeniero en Berkeley, fue a visitar a su hermana y ésta le llevó a la extraña casa que Richard Neutra había levantado en su vecindario. Era la Kun House y, ante aquella vivienda tan sorprendente, hizo lo natural: una foto, con una Kodak Instamatic. El arquitecto austriaco quiso verla. Aseguró que nunca había visto una instantánea como aquella y pidió más. Shulman decidió convertirse en fotógrafo.

Pero no abrió su estudio profesional hasta 14 años después. Era 1950 y, con su cámara, los mejores trabajos de Frank Lloyd Wright, Rudolf Schindler, Albert Frey o Charles y Ray Eames quedaron inmortalizados.
Era un fotógrafo de imágenes únicas y exposiciones lentas. La famosa casa Kaufmann que Neutra levantó en Palm Springs en 1946 fue capturada tras 45 minutos de exposición. El resultado consigue retratar algo contemporáneo (de aquel momento) que es, a la vez, algo eterno. ¿El secreto? La limpieza de la imagen, pero, sobre todo, la centelleante luz del desierto.

El representante de Shulman, el reconocido galerista Craig Krull, se ha referido a él como “el fotógrafo de arquitectura más grande de todos los tiempos”. También ha manifestado en diversas ocasiones que “transformó la fotografía de arquitectura, haciéndola pasar de lo meramente comercial a una de las bellas artes”.

Como tal, venerado por cientos de discípulos, quedará en la historia, haciendo grande el arte americano.
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