Cultura
Lo absurdo de la vida hecho arte
Los 12 miembros del Diavolo Dance Company se hicieron presentes en la Explanada de la Expo Guadalajara
GUADALAJARA, JALISCO.- En punto de las 21:00 horas de ayer, se hicieron presentes los 12 miembros del Diavolo Dance Company, para dar inicio a su show en la Explanada de la Expo Guadalajara en el marco de la XXIII Feria Internacional del Libro 2009, año que recibe la visita de la ciudad de Los Àngeles.
Frente a un auditorio atiborrado, la compañía angelina presentó 10 atractivas y experimentales coreografìas en las que realizaron una mezcla de danza, ballet clásico, y muchas acrobacias, junto con el juego de la música, las luces y el uso de los materiales de uso cotidiano tales como sillas, puertas, escaleras; proyectaron toda una ideología surrealista con relación a lo absurdo de la vida contemporànea.
El espectáculo dio inicio con la canción “Oxìgeno” del compositor e intèrprete francés de música electrònica, Jean Michel Jarre, la cual vistió a la primera coreografía en la que participaron siete jóvenes que giraban en torno a una plataforma vertical cuyo lado frontal presentaba clavos gigantes utilizados por los actores para hacer acrobacias.
Imágenes mentales, por la narrativa abstracta marcada en cada uno de los movimientos y escenas, evocaron una especie de lucha entre los humanos, aquellos que pretenden obstaculizar el camino de sus seres iguales; una constante en la vida cotidiana de estos y otros tiempos. Cada una de las coreografias, presentadas a manera de historia corta, tuvieron una duración de aproximadamente 15 minutos, las que dieron una pequeña muestra del gran espectáculo al que los tapatíos no se podían perder.
Los actores, entre ellos gimnastas y bailarines, se lucieron; agradecidos y conmovidos, se despidieron alrededor de las 22:30 horas, con reverencia ante los tapatíos evidentemente maravillados, quienes los despidieron con un fuerte, merecido y prolongado aplauso.
EL INFORMADOR/ PERLA RAMÍREZ
Frente a un auditorio atiborrado, la compañía angelina presentó 10 atractivas y experimentales coreografìas en las que realizaron una mezcla de danza, ballet clásico, y muchas acrobacias, junto con el juego de la música, las luces y el uso de los materiales de uso cotidiano tales como sillas, puertas, escaleras; proyectaron toda una ideología surrealista con relación a lo absurdo de la vida contemporànea.
El espectáculo dio inicio con la canción “Oxìgeno” del compositor e intèrprete francés de música electrònica, Jean Michel Jarre, la cual vistió a la primera coreografía en la que participaron siete jóvenes que giraban en torno a una plataforma vertical cuyo lado frontal presentaba clavos gigantes utilizados por los actores para hacer acrobacias.
Imágenes mentales, por la narrativa abstracta marcada en cada uno de los movimientos y escenas, evocaron una especie de lucha entre los humanos, aquellos que pretenden obstaculizar el camino de sus seres iguales; una constante en la vida cotidiana de estos y otros tiempos. Cada una de las coreografias, presentadas a manera de historia corta, tuvieron una duración de aproximadamente 15 minutos, las que dieron una pequeña muestra del gran espectáculo al que los tapatíos no se podían perder.
Los actores, entre ellos gimnastas y bailarines, se lucieron; agradecidos y conmovidos, se despidieron alrededor de las 22:30 horas, con reverencia ante los tapatíos evidentemente maravillados, quienes los despidieron con un fuerte, merecido y prolongado aplauso.
EL INFORMADOR/ PERLA RAMÍREZ
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