Cultura

Llevan al Niñopa a su revisión anual en el INAH

La figura salió de su lugar de origen rumbo a la Coordinación Nacional de Conservación del Patrimonio Cultural, donde los especialistas darán el mantenimiento necesario

CIUDAD DE MÉXICO (20/MAY/2011).- El Niñopa, llamado 'Peregrino de los barrios de Xochimilco', se encuentra en el antiguo Ex Convento de Churubusco para ser revisado por especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), por decimoquinta ocasión.  

La figura salió de su lugar de origen rumbo a la Coordinación Nacional de Conservación del Patrimonio Cultural (CNCPC), donde los especialistas darán el mantenimiento necesario, acompañada por una procesión que incluyó cohetones, música de viento y la comparsa de 99 chinelos.  

En el Ex Convento de Churubusco el Niñopa será sometido a una minuciosa revisión por restauradoras del INAH, para dictaminar el estado de conservación que guarda la escultura tallada en madera de colorín, y se procederá a darle un tratamiento que permita mantener su 'buena salud'.  

Las responsables de esta tarea son las especialistas Fernanda Muñoz y Roxana Romero, quienes con sus batas blancas de 'cirujanas del arte' esperaron al Niño en la entrada de la CNCPC del INAH.  

En sus talleres se le hará una serie de estudios, entre ellos de colorimetría, para verificar el estado de sus pigmentos.  

Junto a las restauradoras aguardaba también Lilia Rivero Weber, titular de la CNCPC. Al lugar también llegaron lo músicos y bailarines, en total unas 100 personas a bordo de camiones, para acompañar a la figura a su hogar temporal.  

La figura procedió de Caltongo, en la zona de Xochimilco, donde viven Reyes y Carmen Hernández con sus hijos, y desde el pasado 2 de febrero también habita con ellos el Niñopa.  

Carmen y Reyes son los mayordomos que este año tienen a su cuidado esta imagen, y quienes a la par de la comitiva descendieron de un vehículo cargando al Niñopa, a quien llevaban sentado en una silla de madera, detenido con un listón para evitar cualquier caída.  

Su vestido de raso blanco, finamente bordado con diminutas flores rosadas, apenas tapaba sus zapatos; era más corto que el ropaje usado en otras ocasiones.  

Esto se debe a que las medidas de conservación recomendadas por las especialistas del INAH sugieren ropa ligera, evitar ropajes muy largos y con pedrería.  

Antes de que saliera el Niñopa del carro, un joven abrió una gran sombrilla roja que lo protegió durante la procesión de los rayos del Sol.  

Así, en el regazo de Carmen, transcurriría la caminata varias cuadras hasta el Ex Convento de Churubusco, en medio de una valla de 35 integrantes de la comisión de seguridad del Niño Dios, que ayudó a mantener el orden.  

Al recibirlo, las restauradoras afirmaron que en ese momento no podían definir cuál será el tratamiento al que someterían el Niñopa porque necesitan revisarlo y ver en qué condiciones está. Para esta ocasión, la parte más importante de la atención será la realización de un buen dictamen.  

'Se analizarán las intervenciones que se le ha hecho a la pieza en años pasados, para precisar el estado de conservación que guarda en este momento', explicó la restauradora Fernanda Muñoz.  

Refirió que este año por primera vez se le practicará un estudio de colorimetría, que sirve para medir con exactitud el rango de color y los pigmentos que cubren la talla de madera porque con el tiempo los colores se deterioran.  

El estudio, dijo, se hace con un aparato especial, adquirido por la CNCPC, que no daña al Niñopa. Mediante este aparato se dirige un haz de luz sobre la capa pictórica que da las mediciones precisas de los colores.  

A su vez, la especialista Roxana Castro señaló que el estado de conservación del Niñopa se ha mantenido estable, gracias a que con las medidas adoptadas paulatinamente desde hace 15 años, se ha frenado la velocidad de deterioro.  

A su llegada a los talleres de restauración del INAH, el Niñopa fue recibido por Lilia Rivero, titular de la CNCPC, quien expresó que para el INAH este momento tiene gran significado porque es muestra de que el trabajo del Instituto con comunidades se consolida.  

'Durante todos estos años hemos desarrollado un proceso para que la comunidad comprenda cómo debe cuidarlo (al Niñopa). Se trata de alcanzar una dinámica en la que convivan el fervor y la conservación', expresó.  

La señora Gladis Aguilar, quien tendrá la mayordomía para el año 2031, a nombre de la comunidad, dijo sentirse satisfecha por el trabajo de los restauradores.  

Antes de retirarse, Reyes Hernández agradeció al INAH la atención al Niño; las manos de Carmen fueron las autorizadas para quitarle el vestido, para ello tuvo que salir toda la comitiva, 'nadie lo puede ver desnudo'.  

Luego fue tapado con su cobija, y quedó en manos de las restauradoras Fernanda y Roxana para hacerle su 'revisión de rutina'. 

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