Cultura
Llega a México novela juvenil de Daniel Handler
La narración desnuda el alma de 'Min' o Minerva y va develando todo lo sucedido para llegar a la conclusión: ''Y por eso rompimos''
CIUDAD DE MÉXICO (31/MAR/2013).- Una caja de cartón puede contener la historia de una vida, pero también el devenir de una relación amorosa, el cúmulo de razones por las cuales una pareja se separa, los vestigios de un amor que no será más y los suspiros que no habrán de volver.
Así se aprecia en "Y por eso rompimos", un sui géneris material cuyo público cautivo fluctuará entre los adolescentes que comienzan a descubrir el sabor y el color del amor, y aquellos que ya lo han vivido y gusten de regodearse en sus recuerdos.
Escrita por el estadounidense Daniel Handler e ilustrada por Maira Kalman, la historia, publicada ya en México por Alfaguara, se presenta como "uno de los romances de la literatura juvenil que más dará de qué hablar".
Para "Kirkus Review", una de las mayores virtudes de Handler en esta historia fue unir las vidas de los protagonistas de forma tan aguda y virtuosamente cinematográfica que trasciende sus páginas.
"Su relación suelta chispas y se incendia con pasión, honestidad, claridad y asombro", señala la publicación, para la cual se trata de una "conmovedora y estimulante historia de amor, con un final atípico", señala.
Lo cierto es que es un material visualmente atractivo de principio a fin, gracias a las ilustraciones de Maira Kalman que logran captar la serie de afiches que seguramente preceden a muchas relaciones juveniles en debacle, desde el boleto de la primera función de cine compartida, hasta las corcholatas de un par de cervezas que provocaron el primer ardor juvenil.
Las hojas secas de una rosa deshojada, conservada con pundonor como muestra del apego al otro, pero también la nota arrugada que atestiguó la primera frase cursi: "No puedo dejar de pensar en ti".
Una cajetilla de cerillos vacía, un poster descontinuado, un recetario, una camioneta de juguete, un abrigo y otras cosas más que van surgiendo como hilo conductor de una narración que desnuda el alma de "Min" (Minerva), quien a lo largo de las páginas va desvelando lo sentido, lo pensado y lo callado, para dar paso a una conclusión: "Y por eso rompimos".
La caja de cartón que entrega a "Ed", rotulada como frágil, no necesita explicación, contiene las huellas de un pasado que está dejando atrás y que sentencia la frase "Las intuiciones se tienen o no se tienen", y en este caso ella tiene una nueva, que está a punto de comenzar a explorar,
Así se aprecia en "Y por eso rompimos", un sui géneris material cuyo público cautivo fluctuará entre los adolescentes que comienzan a descubrir el sabor y el color del amor, y aquellos que ya lo han vivido y gusten de regodearse en sus recuerdos.
Escrita por el estadounidense Daniel Handler e ilustrada por Maira Kalman, la historia, publicada ya en México por Alfaguara, se presenta como "uno de los romances de la literatura juvenil que más dará de qué hablar".
Para "Kirkus Review", una de las mayores virtudes de Handler en esta historia fue unir las vidas de los protagonistas de forma tan aguda y virtuosamente cinematográfica que trasciende sus páginas.
"Su relación suelta chispas y se incendia con pasión, honestidad, claridad y asombro", señala la publicación, para la cual se trata de una "conmovedora y estimulante historia de amor, con un final atípico", señala.
Lo cierto es que es un material visualmente atractivo de principio a fin, gracias a las ilustraciones de Maira Kalman que logran captar la serie de afiches que seguramente preceden a muchas relaciones juveniles en debacle, desde el boleto de la primera función de cine compartida, hasta las corcholatas de un par de cervezas que provocaron el primer ardor juvenil.
Las hojas secas de una rosa deshojada, conservada con pundonor como muestra del apego al otro, pero también la nota arrugada que atestiguó la primera frase cursi: "No puedo dejar de pensar en ti".
Una cajetilla de cerillos vacía, un poster descontinuado, un recetario, una camioneta de juguete, un abrigo y otras cosas más que van surgiendo como hilo conductor de una narración que desnuda el alma de "Min" (Minerva), quien a lo largo de las páginas va desvelando lo sentido, lo pensado y lo callado, para dar paso a una conclusión: "Y por eso rompimos".
La caja de cartón que entrega a "Ed", rotulada como frágil, no necesita explicación, contiene las huellas de un pasado que está dejando atrás y que sentencia la frase "Las intuiciones se tienen o no se tienen", y en este caso ella tiene una nueva, que está a punto de comenzar a explorar,
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