Cultura
Las artes plásticas invaden el 2011
Pintura, grabado, litografía, dibujo, collage llenaron museos, galerías y plazas públicas este año
CIUDAD DE MÉXICO (28/DIC/2011).- Una vez más, este 2011 las artes plásticas tomaron los museos, galerías, plazas públicas y otros espacios de esta ciudad, para sorprender a los capitalinos e inundarlos a través de una de las expresiones más sublimes del ser humano: el arte.
El año que termina dejó un buen sabor de boca, al exhibir diferentes expresiones artísticas como la pintura, el grabado, la litografía, el dibujo, el collage, la fotografía, mobiliario, documentos, carteles y arte-objeto, mismos que irrumpieron en varios recintos de esta metrópoli, e incluso fuera de ellos.
Instituciones como el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, la Secretaría de Cultura del Distrito Federal, la Universidad Nacional Autónoma de México, el Instituto Nacional de Antropología e Historia y la iniciativa privada, sacaron a relucir otra vez, sus valiosas colecciones en decenas de exposiciones.
Muchas de ellas fueron del agrado de cientos de personas quienes a lo largo del año se deleitaron con obras inéditas y otras más ya conocidas, y que volvieron a cautivar al espectador.
Es el caso de 'Imagen, ritmo y movimiento. Escenarios plásticos de música y danza', inaugurada el pasado 17 de febrero en el Museo Nacional de Arte, la cual reunió una minuciosa selección de piezas con temas de danza y música en las artes visuales, ejemplos de la obra producida por artistas mexicanos y extranjeros que vivieron en el país.
Tal es el caso de Casimiro Castro, José Guadalupe Posada, Edouard Pingret, Pablo O'Higgins, Ernesto García Cabral, Miguel Covarrubias, María Izquierdo, Raúl Anguiano, Fermín Revueltas y Federico Cantú entre otros.
'Uno sin el otro. Fotografías y películas de viaje de Rufino Tamayo/Retrato de su curador' fue otra de las exposiciones que llamaron la atención de los visitantes el pasado 25 de febrero en el Museo Rufino Tamayo y en la que se mostró a Tamayo humanista que sintió un profundo afecto por el hombre.
Lo anterior, a través de 320 fotografías y 19 películas de los viajes realizados por el matrimonio Tamayo a Nueva York, Perú, Grecia, Francia, Brasil, Italia, Israel, India, Tailandia, Japón, Guatemala y México. La exhibición estuvo conformada en su mayoría por material inédito.
Sin duda una de las exposiciones que atraparon a visitantes fue la que presentó el Museo Nacional de Arte el pasado 28 de marzo titulada 'El vuelo de las imágenes. Arte plumario en México y Europa'.
Más de 400 piezas procedentes de colecciones de siete países de América y Europa, creadas entre los años 1300 y 1700, integraron esta exhibición inédita, dedicada al arte plumario, el cual se gestó en la época prehispánica en México y tras la Conquista se difundió por Europa.
Dicha muestra se presentó además en la Galería Abierta de las Rejas de Chapultepec el 9 de mayo y en el Museo Nacional de Antropología (MNA).
Con motivo del 60 aniversario de su actividad como arquitecto y restaurador, el Museo Nacional de Arquitectura en el Palacio de Bellas Artes, dio la bienvenida a la exposición 'Luis Ortiz Macedo'.
Presentada el pasado 31 de marzo, la exhibición estuvo conformada con materiales gráficos originales, fotografías y reproducciones que hablan de más de 150 proyectos, los cuales permitieron apreciar la labor arquitectónica y de restauración del creador mexicano.
De igual manera, se mostraron más de 30 piezas originales que reflejan la calidad y variedad de su trabajo.
El 12 de mayo, el Museo de Arte Carrillo Gil (MACG), abrió 'Siqueiros Paisajista', una serie de 'pinturas transportables' del muralista David Alfaro Siqueiros, que causaron gran expectación en su exhibición en el reconocido MOLAA en California, EUA, y que despertó interés en la Feria del Libro en Español: Lea L. A. gracias al lanzamiento del libro-catálogo del mismo nombre.
Seleccionada por 'The Angeles Times' como una de las 10 mejores exposiciones del 2010 e integrada por 80 piezas, ofreció una visión renovada de lo que es la plástica mexicana, más allá de los márgenes estrictos de la Escuela Mexicana de Pintura y del muralismo en donde se ha encajonado a Siqueiros.
En ese mismo mes, el Museo del Estanquillo presentó 'José Guadalupe Posada en las colecciones Carlos Monsiváis', una muestra resultado del amor del coleccionista por la obra del grabador y caricaturista aguascalentense.
Curada por Pablo Méndez, quien la planteó como un homenaje para los dos personajes, estuvo integrada por más de 400 piezas, producto del coleccionismo de Monsiváis (1938-2010) a largo de cuatro décadas.
Luego de conocerse su fallecimiento el 25 de mayo, el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) rindió un tributo a la pintora inglesa Leonora Carrington (1917-2011), al exhibir un total de 18 esculturas en bronce en la explanada del Palacio de Bellas Artes, con las que ofreció un panorama de su trabajo escultórico, realizado a partir de 1998 y hasta su muerte.
A mediados de año, la plástica continuó dando de que hablar y llamando la atención de cientos de visitantes con obras realizadas en diferentes técnicas por los maestros Gilberto Aceves Navarro, Manuel Alvarez Bravo, Raúl Anguiano, José Chávez Morado, Héctor García, Adolfo Mexiac y Luis Nishizawa, entre otros, en la exposición 'A imagen y semejanza. Retratos y autorretratos de la Academia de Artes'.
Presentada el pasado 29 de junio en el Museo Nacional de San Carlos, la exhibición, ofreció una serie de retratos y autorretratos producidos por los miembros de la Academia de Artes en las últimas décadas.
Pero si hablando de festejos de trata, el INBA la armo en '‘grande' al presentar 254 obras que van desde mediados del siglo XVII hasta creadores más contemporáneos, en la exposición "Cimientos. 65 años del INBA: legado, donaciones y adquisiciones".
La exhibición, con la que el INBA festejó seis décadas y media de su creación y que abrió el 4 de julio, hizo una revisión de cómo se han conformado las colecciones de los museos de dicho institución durante ese lapso.
Las obras, mismas que reflejan el coleccionismo y la formación del patrimonio mexicano, tales como pinturas, esculturas, dibujos, acuarelas, grabados, fotografías, técnica mixta, instalaciones, arte-objeto, video-arte, goauches, objetos de arte popular y textiles, se destinaron a museos adscritos al Instituto.
Un mes más tarde, el Museo Nacional de Arte exhibió el trabajo de uno de los grandes exponentes de la Escuela Mexicana de Pintura: Manuel Rodríguez Lozano en la muestra, 'Pensamiento y pintura, 1922-1958', inaugurada el 20 de julio.
En el marco de su 40 aniversario luctuoso, se presentó una selección de alrededor de 130 obras que dieron muestra de la intensidad de su vida, su relación con destacados personajes de la época y la efervescencia cultural del país. La exposición, fue el más amplio recorrido por todas las etapas del pintor.
En el 2011 otro de los artistas que México recordó con cariño, fue al Nobel de Literatura 1998, José Saramago con más de mil 500 objetos, entre notas personales, primeras ediciones, traducciones, fotografías, videos y grabaciones originales, en "José Saramago. La consistencia de los sueños" presentada en el Antiguo Colegio de San Ildefonso.
Luego de su itinerario por ciudades como Sao Paulo, Brasil, y Lisboa, Portugal, la exhibición, abierta entre julio y octubre, fue un homenaje al autor de obras como "Ensayo de la ceguera" o "El viaje del elefante", luego de su fallecimiento el 18 de junio de 2010.
Otra de las exposiciones que engalanaron este 2011, fue la que marco el regreso de Carmen Parra en la Casa de Lago 'Juan José Arreola', titulada 'República del aire: el águila contra la patria en extinción', abierta el 24 de agosto.
Conformada por 27 cuadros, Parra expuso sus dos visiones sobre esta ave: por un lado, realizó una defensa por la especie en peligro de extinción, y por otro retomó la reflexión utilizada como alegoría en el arte mexicano, para mostrarla, pues en su opinión 'se trata de un ejemplar que nadie ha pintado'.
La recta final del año cerró fuerte con monumentales esculturas, gráfica, fotografía y pintura, en recintos como el Palacio de Bellas Artes, el Museo Casa Estudio Diego Rivera y el Antiguo Colegio de San Ildefonso.
Este último recinto se vio abarrotado con el hiperrealismo del artista australiano Ron Mueck, en una serie de nueve monumentales esculturas, aún en exhibición, en las que recrea la magnitud de las emociones con relación al cuerpo, contemplando los más minuciosos detalles.
Sumamente realistas, de grandes dimensiones y con detalles muy precisos, las obras fueron todo un éxito.
Pero si esculturas monumentales se trata, resalta el trabajo del mexicano Rivelino en el Zócalo capitalino, quien en noviembre exhibió 10 gigantes de bronce que simbolizan la importancia de la libertad de expresión, individual y colectiva.
Luego de su itinerario por algunas ciudades de Europa, el artista tapatío concluyó su gira por México con esta serie que además de haber invitado a la reflexión, exploró la relación entre el espectador y la obra de arte.
Por lo que hace a la parte fotográfica, en octubre destaca la retrospectiva sobre Lola Alvarez Bravo en el Museo Casa Estudio Diego Rivera y en la que a través de seis núcleos temáticos, se mostró la creación de esta pionera de la fotografía influenciada por su esposo Manuel Alvarez Bravo.
De nueva cuenta, el Palacio de Bellas Artes exhibió la obra de tres grandes: Saturnino Herrán, Rafael Coronel y Paul Strand.
Bajo el título 'Saturnino Herrán: Instante subjetivo', la muestra abierta el 28 de octubre y vigente hasta enero, es un homenaje que el INBA rinde a este creador mexicano al exhibir 107 piezas, entre óleos, dibujos, acuarelas, ilustraciones, proyectos murales y fotografías.
Antes, a mediados de septiembre, Rafael Coronel regresó al
Máximo recinto cultural del país al presentar una retrospectiva de más de 100 obras con las que el zacatecano celebró 80 años de vida y 60 de carrera.
Por lo que hace a la Paul Strand, Bellas Artes presenta desde el 1 de diciembre más de 200 imágenes en las que el fotógrafo estadounidense capturó la esencia de este país.
El año concluyó en Palacio Nacional con "Tesoros de los Palacios Reales de España. Una historia compartida", integrada por 372 pinturas, tapices, esculturas, orfebrería y mobiliario.
La muestra, que reúne 278 obras españolas y 94 mexicanas de connotados artistas, como Juan Pantoja de la Cruz, El Greco, Francisco de Goya, Tiziano y Diego Velázquez, busca explicar cuál es el origen y la evolución de las colecciones reales a finales del siglo XV y hasta la primera década del XIX.
El año que termina dejó un buen sabor de boca, al exhibir diferentes expresiones artísticas como la pintura, el grabado, la litografía, el dibujo, el collage, la fotografía, mobiliario, documentos, carteles y arte-objeto, mismos que irrumpieron en varios recintos de esta metrópoli, e incluso fuera de ellos.
Instituciones como el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, la Secretaría de Cultura del Distrito Federal, la Universidad Nacional Autónoma de México, el Instituto Nacional de Antropología e Historia y la iniciativa privada, sacaron a relucir otra vez, sus valiosas colecciones en decenas de exposiciones.
Muchas de ellas fueron del agrado de cientos de personas quienes a lo largo del año se deleitaron con obras inéditas y otras más ya conocidas, y que volvieron a cautivar al espectador.
Es el caso de 'Imagen, ritmo y movimiento. Escenarios plásticos de música y danza', inaugurada el pasado 17 de febrero en el Museo Nacional de Arte, la cual reunió una minuciosa selección de piezas con temas de danza y música en las artes visuales, ejemplos de la obra producida por artistas mexicanos y extranjeros que vivieron en el país.
Tal es el caso de Casimiro Castro, José Guadalupe Posada, Edouard Pingret, Pablo O'Higgins, Ernesto García Cabral, Miguel Covarrubias, María Izquierdo, Raúl Anguiano, Fermín Revueltas y Federico Cantú entre otros.
'Uno sin el otro. Fotografías y películas de viaje de Rufino Tamayo/Retrato de su curador' fue otra de las exposiciones que llamaron la atención de los visitantes el pasado 25 de febrero en el Museo Rufino Tamayo y en la que se mostró a Tamayo humanista que sintió un profundo afecto por el hombre.
Lo anterior, a través de 320 fotografías y 19 películas de los viajes realizados por el matrimonio Tamayo a Nueva York, Perú, Grecia, Francia, Brasil, Italia, Israel, India, Tailandia, Japón, Guatemala y México. La exhibición estuvo conformada en su mayoría por material inédito.
Sin duda una de las exposiciones que atraparon a visitantes fue la que presentó el Museo Nacional de Arte el pasado 28 de marzo titulada 'El vuelo de las imágenes. Arte plumario en México y Europa'.
Más de 400 piezas procedentes de colecciones de siete países de América y Europa, creadas entre los años 1300 y 1700, integraron esta exhibición inédita, dedicada al arte plumario, el cual se gestó en la época prehispánica en México y tras la Conquista se difundió por Europa.
Dicha muestra se presentó además en la Galería Abierta de las Rejas de Chapultepec el 9 de mayo y en el Museo Nacional de Antropología (MNA).
Con motivo del 60 aniversario de su actividad como arquitecto y restaurador, el Museo Nacional de Arquitectura en el Palacio de Bellas Artes, dio la bienvenida a la exposición 'Luis Ortiz Macedo'.
Presentada el pasado 31 de marzo, la exhibición estuvo conformada con materiales gráficos originales, fotografías y reproducciones que hablan de más de 150 proyectos, los cuales permitieron apreciar la labor arquitectónica y de restauración del creador mexicano.
De igual manera, se mostraron más de 30 piezas originales que reflejan la calidad y variedad de su trabajo.
El 12 de mayo, el Museo de Arte Carrillo Gil (MACG), abrió 'Siqueiros Paisajista', una serie de 'pinturas transportables' del muralista David Alfaro Siqueiros, que causaron gran expectación en su exhibición en el reconocido MOLAA en California, EUA, y que despertó interés en la Feria del Libro en Español: Lea L. A. gracias al lanzamiento del libro-catálogo del mismo nombre.
Seleccionada por 'The Angeles Times' como una de las 10 mejores exposiciones del 2010 e integrada por 80 piezas, ofreció una visión renovada de lo que es la plástica mexicana, más allá de los márgenes estrictos de la Escuela Mexicana de Pintura y del muralismo en donde se ha encajonado a Siqueiros.
En ese mismo mes, el Museo del Estanquillo presentó 'José Guadalupe Posada en las colecciones Carlos Monsiváis', una muestra resultado del amor del coleccionista por la obra del grabador y caricaturista aguascalentense.
Curada por Pablo Méndez, quien la planteó como un homenaje para los dos personajes, estuvo integrada por más de 400 piezas, producto del coleccionismo de Monsiváis (1938-2010) a largo de cuatro décadas.
Luego de conocerse su fallecimiento el 25 de mayo, el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) rindió un tributo a la pintora inglesa Leonora Carrington (1917-2011), al exhibir un total de 18 esculturas en bronce en la explanada del Palacio de Bellas Artes, con las que ofreció un panorama de su trabajo escultórico, realizado a partir de 1998 y hasta su muerte.
A mediados de año, la plástica continuó dando de que hablar y llamando la atención de cientos de visitantes con obras realizadas en diferentes técnicas por los maestros Gilberto Aceves Navarro, Manuel Alvarez Bravo, Raúl Anguiano, José Chávez Morado, Héctor García, Adolfo Mexiac y Luis Nishizawa, entre otros, en la exposición 'A imagen y semejanza. Retratos y autorretratos de la Academia de Artes'.
Presentada el pasado 29 de junio en el Museo Nacional de San Carlos, la exhibición, ofreció una serie de retratos y autorretratos producidos por los miembros de la Academia de Artes en las últimas décadas.
Pero si hablando de festejos de trata, el INBA la armo en '‘grande' al presentar 254 obras que van desde mediados del siglo XVII hasta creadores más contemporáneos, en la exposición "Cimientos. 65 años del INBA: legado, donaciones y adquisiciones".
La exhibición, con la que el INBA festejó seis décadas y media de su creación y que abrió el 4 de julio, hizo una revisión de cómo se han conformado las colecciones de los museos de dicho institución durante ese lapso.
Las obras, mismas que reflejan el coleccionismo y la formación del patrimonio mexicano, tales como pinturas, esculturas, dibujos, acuarelas, grabados, fotografías, técnica mixta, instalaciones, arte-objeto, video-arte, goauches, objetos de arte popular y textiles, se destinaron a museos adscritos al Instituto.
Un mes más tarde, el Museo Nacional de Arte exhibió el trabajo de uno de los grandes exponentes de la Escuela Mexicana de Pintura: Manuel Rodríguez Lozano en la muestra, 'Pensamiento y pintura, 1922-1958', inaugurada el 20 de julio.
En el marco de su 40 aniversario luctuoso, se presentó una selección de alrededor de 130 obras que dieron muestra de la intensidad de su vida, su relación con destacados personajes de la época y la efervescencia cultural del país. La exposición, fue el más amplio recorrido por todas las etapas del pintor.
En el 2011 otro de los artistas que México recordó con cariño, fue al Nobel de Literatura 1998, José Saramago con más de mil 500 objetos, entre notas personales, primeras ediciones, traducciones, fotografías, videos y grabaciones originales, en "José Saramago. La consistencia de los sueños" presentada en el Antiguo Colegio de San Ildefonso.
Luego de su itinerario por ciudades como Sao Paulo, Brasil, y Lisboa, Portugal, la exhibición, abierta entre julio y octubre, fue un homenaje al autor de obras como "Ensayo de la ceguera" o "El viaje del elefante", luego de su fallecimiento el 18 de junio de 2010.
Otra de las exposiciones que engalanaron este 2011, fue la que marco el regreso de Carmen Parra en la Casa de Lago 'Juan José Arreola', titulada 'República del aire: el águila contra la patria en extinción', abierta el 24 de agosto.
Conformada por 27 cuadros, Parra expuso sus dos visiones sobre esta ave: por un lado, realizó una defensa por la especie en peligro de extinción, y por otro retomó la reflexión utilizada como alegoría en el arte mexicano, para mostrarla, pues en su opinión 'se trata de un ejemplar que nadie ha pintado'.
La recta final del año cerró fuerte con monumentales esculturas, gráfica, fotografía y pintura, en recintos como el Palacio de Bellas Artes, el Museo Casa Estudio Diego Rivera y el Antiguo Colegio de San Ildefonso.
Este último recinto se vio abarrotado con el hiperrealismo del artista australiano Ron Mueck, en una serie de nueve monumentales esculturas, aún en exhibición, en las que recrea la magnitud de las emociones con relación al cuerpo, contemplando los más minuciosos detalles.
Sumamente realistas, de grandes dimensiones y con detalles muy precisos, las obras fueron todo un éxito.
Pero si esculturas monumentales se trata, resalta el trabajo del mexicano Rivelino en el Zócalo capitalino, quien en noviembre exhibió 10 gigantes de bronce que simbolizan la importancia de la libertad de expresión, individual y colectiva.
Luego de su itinerario por algunas ciudades de Europa, el artista tapatío concluyó su gira por México con esta serie que además de haber invitado a la reflexión, exploró la relación entre el espectador y la obra de arte.
Por lo que hace a la parte fotográfica, en octubre destaca la retrospectiva sobre Lola Alvarez Bravo en el Museo Casa Estudio Diego Rivera y en la que a través de seis núcleos temáticos, se mostró la creación de esta pionera de la fotografía influenciada por su esposo Manuel Alvarez Bravo.
De nueva cuenta, el Palacio de Bellas Artes exhibió la obra de tres grandes: Saturnino Herrán, Rafael Coronel y Paul Strand.
Bajo el título 'Saturnino Herrán: Instante subjetivo', la muestra abierta el 28 de octubre y vigente hasta enero, es un homenaje que el INBA rinde a este creador mexicano al exhibir 107 piezas, entre óleos, dibujos, acuarelas, ilustraciones, proyectos murales y fotografías.
Antes, a mediados de septiembre, Rafael Coronel regresó al
Máximo recinto cultural del país al presentar una retrospectiva de más de 100 obras con las que el zacatecano celebró 80 años de vida y 60 de carrera.
Por lo que hace a la Paul Strand, Bellas Artes presenta desde el 1 de diciembre más de 200 imágenes en las que el fotógrafo estadounidense capturó la esencia de este país.
El año concluyó en Palacio Nacional con "Tesoros de los Palacios Reales de España. Una historia compartida", integrada por 372 pinturas, tapices, esculturas, orfebrería y mobiliario.
La muestra, que reúne 278 obras españolas y 94 mexicanas de connotados artistas, como Juan Pantoja de la Cruz, El Greco, Francisco de Goya, Tiziano y Diego Velázquez, busca explicar cuál es el origen y la evolución de las colecciones reales a finales del siglo XV y hasta la primera década del XIX.
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