Cultura
Lafayette, la joya patrimonial de Guadalajara
Montenegro Ediciones publica un “manual de uso” que incluye la historia de las primeras colonias de la ciudad y una guía arquitectónica
La Francesa fue la primera colonia “higiénica” en la urbe y la diseñó Ernesto Fuchs en1898. Luego diseñaron la Reforma, la Americana, la Moderna y la West End, edificadas en distintas épocas y por ende con diferencias estilísticas, pero con la común visión europea de crear espacios arbolados, casas luminosas, además de vialidades amplias.
Esta zona –desde avenida Federalismo hasta la Minerva- se ha transformado con el paso de los años y hoy es uno de los lugares más vivos de Guadalajara, donde cohabitan propietarios de la tercera edad, familias que pasean por Avenida Chapultepec, oficinistas, ciclistas, artistas y jóvenes en todas sus expresiones. Asimismo, en este perímetro se concentra un gran número de fincas patrimoniales, por lo cual el arquitecto Iván Cordero encabezó la edición del libro Manual de uso Lafayette, que incluye un recorrido histórico y un catálogo arquitectónico de cada colonia.
El también maestro en Historia del Arte por la Universidad Iberoamericana señala que englobó cinco zonas (terrenos de la antigua Penitenciaría de Escobedo, y las colonias Americana y Francesa, Reforma, West End y la Moderna) bajo el término de Lafayette de manera totalmente arbitraria, al igual que el perímetro que muestra el libro. “En este afán de recuperar la zona, de darle valor y protegerla, utilicé la palabra Lafayette, que era como se llamaba Avenida Chapultepec, porque así se conocía el lugar tradicionalmente. En el perímetro incluyo algunos barrios que quedaron entre las colonias para que el trazo quede regular, porque el objetivo es recuperar, vivir Lafayette”.
El manual de uso incluye mapas que permiten identificar dónde hay arquitectura porfiriana, regionalista neocolonial, funcionalista, de la Escuela de Arquitectura de Guadalajara, actual, y patrimonio perdido y patrimonio edificación con valor.
El origen
En un plano general de Guadalajara en 1908 están trazadas las primeras colonias de la ciudad, algunas en construcción y otras en proyecto, y en el polígono donde está el Parque Revolución aparecía aún la Penitenciaría de Escobedo, que se derrumbó décadas después para abrir Avenida Vallarta y así favorecer la conexión vehicular entre Oriente y Poniente.
Este fenómeno surge en todo el mundo como respuesta a la población con mayor poder adquisitivo que deseaba salir de la ciudad, de lo que ahora son los Centros Históricos. “Para nosotros son normales las colonias, pero hace 130 años se crearon los primeros terrenos urbanizados exprofeso para que la gente comprara terrenos con agua, luz… algo que para nosotros es normal se daba por primera vez en estas colonias, por eso se les llamaba higiénicas”, relata Iván Cordero, quien realizó la investigación del manual en coordinación con Luis Manuel Ochoa y Óscar Núñez.
Y Avenida Lafayette funcionó como un eje para la recreación y el paseo público de todos los que habitaban en los alrededores, donde comenzaron a edificarse viviendas de figuras como Luis Barragán, Pedro Urzúa, Pedro Castellanos, Ignacio Díaz Morales, Julio de la Peña y otros, pertenecientes a la Escuela Tapatía de Arquitectura.
A la calidad en el diseño de los inmuebles se le agrega la de los árboles, pues en las colonias abundan especies como laurel de la india, tabachín, eucalipto, galeana, hule, ceiba, primavera, jacaranda, magnolia, pirul, fresno, guayabo. “Son personajes silenciosos”, dice en el manual. Iván Cordero pone un ejemplo: Avenida Libertad es de las más atractivas en Guadalajara y tiene que ver con el arbolado más que con la arquitectura. “Cuando estás ahí te sientes bien, y es un ejemplo de qué tan importante es tener corredores verdes como éstos”.
Las colonias en voz del autor
“La colonia Francesa es la que más curiosidad de investigación me da, porque es la primera pero también es la más modificada y quedó como perdida. Ahí hay mucho que recuperar y tal vez diría que es mi favorita. Entonces hay que recuperar, quitar pegostes y se puede recuperar. Probablemente te diría que es mi favorita”, asegura Cordero.
“De la Americana lo que resalta son los árboles, especialmente en Avenida Libertad. La Moderna me genera lo que a todos, la duda de por qué no cuajó, a pesar de que fue a la que más le invirtieron y tiene glorietas padrísimas. Mi hipótesis es que no cuajó porque la ciudad no creció hacia ese lugar y por la industria que instalaron en la colonia. Pero justo aquí podría ser un eje para repoblar el perímetro B de la ciudad. La colonia Reforma creo que es la estrella de Lafayette, es la más cara, con las mejores casas y no sé por qué aquí están todas las de Barragán, Díaz Morales, Pedro Castellanos, de arquitectos de la Escuela Tapatía de Arquitectura. Y de la West End, no conozco lugar en el país que tenga tanta riqueza funcionalista”, explica.
En las colonias hubo muchas intervenciones por “el afán de lucro” o por la utilización más rentable o más fácil de los inmuebles y “fue una visión muy limitada. Pienso en el Centro que demolieron inmuebles donde construyeron algo que es menos rentable y vistoso. Pero fue muy de esa época pensar que el pasado estaba obsoleto”, expresa Juan Palomar Verea, quien participa en el libro con el texto: “Las colonias de Guadalajara, claves para la ciudad”.
Para el arquitecto fue una sorpresa permanente ver con detalle lo que hay en las colonias, porque “descubres el enorme potencial que encierran y al mismo tiempo la miopía que hace que la ciudad las abandone y que no haya instrumentos legales ni financieros para que realmente se dé un renacimiento de éstas. Muchas ciudades del mundo se pelearían por tener un patrimonio como éste”.
En el manual también se incluyen entrevistas a artistas y personalidades que siguen viviendo y amando estos barrios, así como un capítulo dedicado al auge de la bicicleta en toda esta zona.
Iván Cordero dice que es un manual de uso porque trata de ayudarle al habitante de la zona a usar al máximo estas colonias. “Y es importante que sobrevivan los usos de suelo mixtos, pero de manera regulada, porque si se llena de micheladas, pues… no. El fenómeno aquí es que la gente se fue y se llenó de oficinas. Ahora vuelve la población, pero si no se genera un equilibrio de convivencia entre negocios y vecinos, la gente se volverá a ir y entonces perdemos todo. Tenemos que otorgarle a esta zona la categoría que tiene, es de una gran importancia porque le da identidad a Guadalajara”.
Manual de uso Lafayette
Alejandra Cordero, coordinación editorial
Montenegro Ediciones
Guadalajara, 2011
''Si no se genera un equilibrio de convivencia entre negocios y vecinos, la gente se volverá a ir y entonces perdemos todo. Tenemos que otorgarle a esta zona la categoría que tiene'', Iván Cordero, arquitecto.
Zonas de privilegio
Terrenos de la Penitenciaría de Escobedo
Ocupa el espacio enmarcado por Avenida Niños Héroes y Juan Manuel, y Federalismo y Enrique Díaz de León. En esta zona derrumbaron en 1933 la Penitenciaría de Escobedo, un edificio neoclásico construido en los terrenos de la huerta del antiguo Convento del Carmen. Ahí se construye el Parque de la Revolución con algunas propuestas de arquitectura funcionalista.
Francesa y Americana
Son las dos primeras colonias de Guadalajara. En 1898, Ernesto Fuchs concibe la Francesa con 12 manzanas y una traza rectangular. La Americana es un proyecto para la colonia Porfirio Díaz, en 23 manzanas en un predio irregular. En sus calles incluía el nombre de los propietarios y futuros habitantes.
Moderna
Su origen es 1907, cuando la compañía Obras y Bienes Raíces de Guadalajara decide urbanizar terrenos al sur, en el límite de Avenida Tolsá. Hay aportaciones urbanísticas importantes como el ancho de más de 20 metros de todas sus calles, todas trazadas en referencia a glorietas circulares que ordenaban la circulación. Tiene principalmente arquitectura funcionalista y a un lado convive el tradicional Barrio de San Antonio.
Reforma
En 1903 se crea esta colonia que se ubica entre la Francesa y la Americana. Su eje es Avenida Vallarta. El promotor fue Sabino Orozco, quien incluyó el concepto de jardín exterior rodeando a las fincas confinadas por una reja exterior. Donde se ubicaba la Escuela de Artes y Oficios se realizó una avenida que llevaba el nombre Azpeitia, pero por las ideas liberales de la época se le puso el nombre del marques francés revolucionario, Lafayette.
West End
Esta colonia era el límite poniente de la ciudad y hasta 1900 no formaban parte de Guadalajara. Su nombre deriva de la compañía que formaron sus propietarios; West End Realty Company of Guadalajara. Se contempló como una continuación de la colonia Reforma, con el esquema ortagonal del tejido de la ciudad. En 1930 eran terrenos sin edificar y en 1956 Agustín Yáñez comenzó la construcción de la Minerva.
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