Cultura
Labor literaria de Orlando Ortiz es reconocida por INBA
Los escritores Emmanuel Carballo, Ana Clavel, Edith Negrín y J. M. Servín, rindieron un pequeño homenaje a este promotor de la literatura
Orlando Ortiz, por parte de amigos, colegas y autoridades del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA).
En la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes, los escritores Emmanuel Carballo, Ana Clavel, Edith Negrín y J. M. Servín, rindieron un pequeño homenaje a este promotor de la literatura, e impulsor y formador de nuevos talentos literarios.
En el acto, cada uno de los ponentes demostró su cariño a Ortiz y destacó brevemente, no sólo su amistad, sino también su vida literaria y la serie de talleres que ha impartido a lo largo de su vida.
En el marco del ciclo 'Protagonistas de la Literatura Mexicana', Carballo habló de la labor literaria de Orlando, así como de sus distintas publicaciones.
'Se trata de un escritor que nunca ha luchado por nada, las cosas le han llegado porque no le ha quedado más remedio que le llegaran; no había una persona más capaz que él para que reciba un homenaje, un premio o beca', expresó.
Indicó que tras la fundación de la Editorial Diógenes, a finales de la década de los 60, tanto él como Orlando ayudaron a decenas de autores a sacar a la luz varias de las publicaciones.
Recordó que tras conocerlo en aquella época, Orlando resultó un hombre importante en el ámbito literario, 'pues hicimos libros que en su momento fueron importantes y que se vendieron bien'.
Al respecto, la escritora Ana Clavel recordó los años de tallerista y escritor de Orlando y lo calificó como un personaje trabajador, con oficio, disciplina y generoso.
Asimismo, celebró que este homenaje se le haya hecho en vida y no cuando mueren o llegan en silla de ruedas o bastón en mano.
Recordó haber conocido a Orlando en la década de los 80, cuando se desempeñaba como coordinador del Taller de Narrativa de lo que antes era Promoción Nacional de Literatura de Bellas Artes.
Dijo que cada martes se enfrentó a los oficios de narrador, al ejercitar la creación y crítica, bajo la guía de un coordinador riguroso 'en aquello del respeto al derecho ajeno de crear'.
Indicó que en esas primeras sesiones aprendió del uso de la palabra que hasta entonces parecía restringida al campo de la vestimenta femenina.
Por su parte, J. M. Servín recordó los poco más 20 años de amistad con Orlando Ortiz y aseguró que gracias a sus consejos y actitud de vida como escritor, fue como perfiló su vocación como escritor.
Indicó que en este personaje descubrió no sólo a un 'gran tutor' y formador de escritores, sino también a un 'excelente' escritor y periodista. 'Es un personaje muy completo', aseveró.
Consideró que el mejor homenaje que se le puede realizar a Orlando, es leerlo una y otra vez, a fin de redescubrirlo, 'pues se trata de un escritor que lo merece'.
En su oportunidad, Edith Negrín, profesora en la Facultad de Filosofía de la UNAM, calificó a Orlando como un 'protagonista de la literatura mexicana', un personaje al que dijo consultar cada vez que se le presenta un problema informativo, académico y amoroso.
En los últimos años, abundó, Orlando fue su 'infalible' asesor en temas vinculados con la región de la Huasteca.
'Desde entonces y ahora, Orlando ha estado siempre accesible y generoso', indicó la académica, al tiempo que lo recordó como un personaje de gran sabiduría.
Oriundo de Tampico, Tamaulipas, Orlando Ortiz nació el 19 de enero de 1945 y estudió Letras Españolas en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), y Lengua y Literatura Hispánicas en la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).
Desde 1972 ha sido coordinador de talleres literarios en casi todas las instituciones culturales del país.
CIUDAD DE MÉXICO (22/ENE/2012).- Como un hombre de cultura apabullante, un profundo conocedor de la violencia humana pero, sobre todo, un infatigable asesor en el rubro literario, fue reconocido aquí el cronista y ensayista mexicano
En la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes, los escritores Emmanuel Carballo, Ana Clavel, Edith Negrín y J. M. Servín, rindieron un pequeño homenaje a este promotor de la literatura, e impulsor y formador de nuevos talentos literarios.
En el acto, cada uno de los ponentes demostró su cariño a Ortiz y destacó brevemente, no sólo su amistad, sino también su vida literaria y la serie de talleres que ha impartido a lo largo de su vida.
En el marco del ciclo 'Protagonistas de la Literatura Mexicana', Carballo habló de la labor literaria de Orlando, así como de sus distintas publicaciones.
'Se trata de un escritor que nunca ha luchado por nada, las cosas le han llegado porque no le ha quedado más remedio que le llegaran; no había una persona más capaz que él para que reciba un homenaje, un premio o beca', expresó.
Indicó que tras la fundación de la Editorial Diógenes, a finales de la década de los 60, tanto él como Orlando ayudaron a decenas de autores a sacar a la luz varias de las publicaciones.
Recordó que tras conocerlo en aquella época, Orlando resultó un hombre importante en el ámbito literario, 'pues hicimos libros que en su momento fueron importantes y que se vendieron bien'.
Al respecto, la escritora Ana Clavel recordó los años de tallerista y escritor de Orlando y lo calificó como un personaje trabajador, con oficio, disciplina y generoso.
Asimismo, celebró que este homenaje se le haya hecho en vida y no cuando mueren o llegan en silla de ruedas o bastón en mano.
Recordó haber conocido a Orlando en la década de los 80, cuando se desempeñaba como coordinador del Taller de Narrativa de lo que antes era Promoción Nacional de Literatura de Bellas Artes.
Dijo que cada martes se enfrentó a los oficios de narrador, al ejercitar la creación y crítica, bajo la guía de un coordinador riguroso 'en aquello del respeto al derecho ajeno de crear'.
Indicó que en esas primeras sesiones aprendió del uso de la palabra que hasta entonces parecía restringida al campo de la vestimenta femenina.
Por su parte, J. M. Servín recordó los poco más 20 años de amistad con Orlando Ortiz y aseguró que gracias a sus consejos y actitud de vida como escritor, fue como perfiló su vocación como escritor.
Indicó que en este personaje descubrió no sólo a un 'gran tutor' y formador de escritores, sino también a un 'excelente' escritor y periodista. 'Es un personaje muy completo', aseveró.
Consideró que el mejor homenaje que se le puede realizar a Orlando, es leerlo una y otra vez, a fin de redescubrirlo, 'pues se trata de un escritor que lo merece'.
En su oportunidad, Edith Negrín, profesora en la Facultad de Filosofía de la UNAM, calificó a Orlando como un 'protagonista de la literatura mexicana', un personaje al que dijo consultar cada vez que se le presenta un problema informativo, académico y amoroso.
En los últimos años, abundó, Orlando fue su 'infalible' asesor en temas vinculados con la región de la Huasteca.
'Desde entonces y ahora, Orlando ha estado siempre accesible y generoso', indicó la académica, al tiempo que lo recordó como un personaje de gran sabiduría.
Oriundo de Tampico, Tamaulipas, Orlando Ortiz nació el 19 de enero de 1945 y estudió Letras Españolas en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), y Lengua y Literatura Hispánicas en la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).
Desde 1972 ha sido coordinador de talleres literarios en casi todas las instituciones culturales del país.
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