Cultura
La violencia se adueña del lenguaje inocente
''Los ojos de Lía'' retratan, a través de un personaje para niños, la situación de los conflictos sociales por los que transita México
GUADALAJARA, JALISCO (28/NOV/2012).- Una tarde de 2010, Diego Rabasa, editor de Sexto Piso, platicó con una de sus amigas de Torreón, esa ciudad famosa por sus balaceras, una a medio partido de futbol profesional. Ese 2010 México vivía los picos de violencia del sexenio que el viernes termina. La amiga de Diego le contó ya no podría seguir viviendo en esa ciudad porque la violencia se había tragado la inocencia de sus niños.
"Un día llegó la hija de mi amiga a su casa. Llevaba un dibujo que hicieron en su escuela, de tema libre. La niña dibujó un paisaje con un puente donde estaba colgando una cabeza. La niña no le había contado a su madre ni a nadie que un día que iba a la escuela le había tocado ver eso... ahí es donde nació la idea de hacer este libro".
''Los ojos de Lía'' es el nuevo libro del escritor mexicano Yuri Herrera, donde a través de un lenguaje práctico y sin llegar a lo explicito, se intenta explicar a través de un cuento la violencia en la que viven distintos estados de la república mexicana.
Esta tarde en la presentación, un hombre del público tomó la palabra. Con acento latinoamericano, contó que él era un peruano que había vivido los golpes militares de los años ochenta en Sudamérica, "y nosotros como niños no entendíamos eso, era la televisión la que lo hacía pero no nos ayudaba a comprender lo que pasaba. Había un agobio. Qué bueno que publiquen eso, porque el problema no solo son las muertes, sino los que se quedan, los problemas de violencia siempre son a largo plazo".
El escritor Carlos Velázquez, también oriundo de Torreón, contó su experiencia personal cuando leyó este libro. "Es que me parece muy grave lo que pasa. La violencia se está apoderando de nuestro lenguaje".
Contó que un día su hija de cinco años escuchó las sirenas de la patrulla, "y mi hija, instintivamente me dice: 'mira papi, ya se armaron los chingadazos'".
La infancia y sus demonios
Escribir fácil es lo más difícil, pero escribir fácil para niños es adentrarse en los propios demonios y fantasmas del autor. Yuri Herrera lo ha contado en la presentación que se llevó a cabo en el salón José Luis Martínez de la Feria Internacional de Libro de Guadalajara.
"Hacer este libro es enfrentarse a un desafío diferente, pero alguien que está acostumbrado a escribir para adultos me queda claro que se tiene que tener el mismo rigor y la inteligencia que con los adultos. Hay que ser claro sin ser condescendiente, transparente sin ser simplón".
Herrera se refiere a los procesos cognitivos por los que pasan los niños, y que en el contexto de violencia que vive el Estado Mexicano, tarde o temprano dejarán en sus palabras un daño colateral infranqueable. "No quería hacer una gran alegoría sobre la violencia porque uno no puede estar endulcolorando (sic) la realidad".
El libro, que en la Feria tiene un costo de 250 pesos y se puede encontrar bajo el sello editorial de Sexto Piso, tiene un final sorprendente "porque al final Lía sigue siendo una niña, hay un proceso de construcción de habilidades internas y ella tiene que aprender a valerse por sí misma".
EL INFORMADOR / OMAR GARCÍA
"Un día llegó la hija de mi amiga a su casa. Llevaba un dibujo que hicieron en su escuela, de tema libre. La niña dibujó un paisaje con un puente donde estaba colgando una cabeza. La niña no le había contado a su madre ni a nadie que un día que iba a la escuela le había tocado ver eso... ahí es donde nació la idea de hacer este libro".
''Los ojos de Lía'' es el nuevo libro del escritor mexicano Yuri Herrera, donde a través de un lenguaje práctico y sin llegar a lo explicito, se intenta explicar a través de un cuento la violencia en la que viven distintos estados de la república mexicana.
Esta tarde en la presentación, un hombre del público tomó la palabra. Con acento latinoamericano, contó que él era un peruano que había vivido los golpes militares de los años ochenta en Sudamérica, "y nosotros como niños no entendíamos eso, era la televisión la que lo hacía pero no nos ayudaba a comprender lo que pasaba. Había un agobio. Qué bueno que publiquen eso, porque el problema no solo son las muertes, sino los que se quedan, los problemas de violencia siempre son a largo plazo".
El escritor Carlos Velázquez, también oriundo de Torreón, contó su experiencia personal cuando leyó este libro. "Es que me parece muy grave lo que pasa. La violencia se está apoderando de nuestro lenguaje".
Contó que un día su hija de cinco años escuchó las sirenas de la patrulla, "y mi hija, instintivamente me dice: 'mira papi, ya se armaron los chingadazos'".
La infancia y sus demonios
Escribir fácil es lo más difícil, pero escribir fácil para niños es adentrarse en los propios demonios y fantasmas del autor. Yuri Herrera lo ha contado en la presentación que se llevó a cabo en el salón José Luis Martínez de la Feria Internacional de Libro de Guadalajara.
"Hacer este libro es enfrentarse a un desafío diferente, pero alguien que está acostumbrado a escribir para adultos me queda claro que se tiene que tener el mismo rigor y la inteligencia que con los adultos. Hay que ser claro sin ser condescendiente, transparente sin ser simplón".
Herrera se refiere a los procesos cognitivos por los que pasan los niños, y que en el contexto de violencia que vive el Estado Mexicano, tarde o temprano dejarán en sus palabras un daño colateral infranqueable. "No quería hacer una gran alegoría sobre la violencia porque uno no puede estar endulcolorando (sic) la realidad".
El libro, que en la Feria tiene un costo de 250 pesos y se puede encontrar bajo el sello editorial de Sexto Piso, tiene un final sorprendente "porque al final Lía sigue siendo una niña, hay un proceso de construcción de habilidades internas y ella tiene que aprender a valerse por sí misma".
EL INFORMADOR / OMAR GARCÍA
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