Cultura

La tragedia persistente

Lorenzo Meyer aún se pregunta: ¿Hay algo de mala suerte en nuestra historia política?

GUADALAJARA, JALISCO (04/DIC/2013).- Lorenzo Meyer se queda menos de un día en Guadalajara. Vino a presentar “Nuestra tragedia persistente”, texto donde examina el largo, trágico y a veces torpe tránsito de la sociedad mexicana a la democracia.

—¿Cómo se encuentra Meyer en nuestra ciudad?

—La pregunta para romper el hielo, obtiene una respuesta fuera de los cánones de urbanidad. “Encabronado. Como creo que todos los mexicanos”. Directo, Meyer no sabe de tibiezas.

Desde la época de la Colonia hasta hoy, la historia de México y su lucha por la democracia está concatenada con momentos adecuados, pero protagonizados por los individuos incorrectos.  

—¿El mexicano está predispuesto genéticamente a no alcanzar la democracia?

—Los ojos de Metes se entrecierran antes de responder, “no son los genes. Es la historia la que nos está fallando. Hay algo de mala suerte en nuestra historia política”.

El historiador se acomoda en el sillón, responde ajeno al bullicio que a las 16:45 horas invaden los pasillos de la FIL. “México, tras la conquista, se convirtió en una Colonia de explotación. Y se organizó en función de las necesidades de España. El objetivo principal era explotar los recursos naturales, a su vez, explotando a la población”.

Y la tragedia, es que “no nos organizamos para crear ciudadanos, sino para crear súbditos. No son nuestros genes (los que nos alejan de la democracia), es la naturaleza de nuestro sistema político desde siempre”.

Al cuestionarlo sobre lo positivo y negativo de la FIL, el autor responde: “Es una burbuja, en la que uno puede hacerse la ilusión de que está en el mundo de los libros, de la cultura; ahora,  más que negativo, que fuera de esta burbuja la gente ha leído poco, se interesa poco por esta actividad”.

—En una palabra, ¿Qué significa ser historiador?

—“Herencia. Me sirve para entender el país en el que vivo. No es que me guste cómo es, pero si quiero intentar entenderlo, o tener la osadía en suponer que puedo llegar a entender algo, es por la vía de la historia”.

SABER MÁS
Reflexión


En México, las oportunidades para dar el salto a la democracia no han sido pocas. En su libro, con la precisión propia de un cirujano, Meyer identifica esos momentos perdidos. Desde la Independencia, hasta la Revolución, llegando al año 2000, la más clara de todas las oportunidades, desperdiciada, considera, por políticos que no supieron o simplemente no pretendieron estar a la altura.

Quince minutos después de iniciada la entrevista, Meyer concluye la entrevista, confiado en que el panorama que enfrenta México ya no puede ser tan sombrío.
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