Cultura
La romería, 280 años de historia en un libro
El presbítero Armando González Escoto presentó su más reciente obra, 'La Romeria de Zapopan; patrimonio cultural intangible'
GUADALAJARA, JALISCO (08/OCT/2015).- A pocos días del tradicional recorrido de la Virgen de Zapopan, se presentó el Libro del Año de la Universidad del Valle de Atemajac (Univa): “La Romería de Zapopan: patrimonio cultural intangible”, del presbítero Armando González Escoto. Para el acto lo acompañaron en el estrado el jefe de edición de El Informador, Diego Petersen, y el director de noticias de Canal 4, Miguel Ángel Collado.
Antes de otorgar la palabra a los presentadores, la directora general académica de la Univa, Ana Leticia Gaspar Bojórquez, habló en representación de Francisco Ramírez, Yáñez rector de la Univa. La casa de estudios publica desde 2005 el Libro del Año, una iniciativa que busca apoyar a la difusión de la cultura para garantizar su conservación. En esta ocasión, comentó Gaspar Bojórquez, tenemos la oportunidad de conocer fotografías y testimonios sobre la Romería, un ritual que ha trascendido fronteras: «Es todo un fenómeno de sociología», comentó.
Miguel Ángel Collado resaltó a la procesión como una de las más importantes a nivel internacional, no sólo en el orden de lo espiritual sino también en el aspecto social. «La Romería requería ya una obra como ésta», afirmó. Agregó que en el libro el autor ofrece una visión del fenómeno, desde sus características básicas expresadas en el título: su valor como patrimonio y como evento cultural. A la par de la visión social, el texto aporta una visión histórica y de la forma en que los medios de comunicación han hecho las coberturas del suceso a lo largo de los años: las primeras crónicas comentadas, los textos periodísticos y finalmente la llegada de la televisión.
Por su parte, Diego Petersen adelantó a los futuros lectores del libro la estructura temática, dividida en tres grandes secciones: la historia, la cobertura de los medios y una síntesis de los titulares. Para lograr exponer estos tres subtemas, elogió Diego, el autor realizó un arduo trabajo hemerográfico de rescate para con ello incluir crónicas y fotografías.
De la Romería, el periodista resaltó su carácter espontáneo, cuando en la primera parte del siglo XVIII los creyentes solicitaron que la Virgen recorriera la zona en busca de un buen temporal de lluvias. Entonces surgió la llevada y la Romería (dos cosas distintas aunque en ocasiones pensemos que son sinónimos): «Nadie la controla... es una manifestación que ha ido creciendo», aunque la organicen autoridades eclesiásticas y civiles, «nunca se ha institucionalizado».
Esta cualidad democrática de la procesión es la que ha provocado algunos cambios de fecha y ruta. Hubo épocas en que incluso las autoridades de la Iglesia buscaron evitar conglomerados de gente alrededor de la imagen en su traslado desde Guadalajara hasta Zapopan.
Tradición viva
A lo largo de los siglos se ha moldeado la tradición: la ropa, las verduras y los adornos, detalles que dejan en manifiesto que se trata de un fenómeno vivo. Para Diego Petersen, los intentos por formalizar la Romería como patrimonio pondrían en riesgo su cualidad de ser un fenómeno que evoluciona, al quitar la diversidad y tratar de fijar la Romería tal y como la conocemos ahora: «No sabemos cómo será dentro de 100 años... Corremos el riesgo de quitarle lo espontáneo, de ponerle limitaciones... La gran viveza está en la calle y no en el museo», concluyó.
Armando González Escoto aclaró que el libro no es una historia de la imagen y de la figura que se venera —eso ya se publicó hace ocho años—, sino de la Romería.
Sobre el capítulo en el que retoma las crónicas de diferentes épocas, explicó que no siempre hay que confiar en lo que comentan los escritores, pues detectó varios errores u omisiones, hasta invenciones que tergiversan la verdad sobre los hechos.
“La importancia histórica de hacer este rescate es recordarnos cómo se ha vivido y cómo ha sido vista la Romería a través de los años”.
En el mismo tema de los medios, primero señaló la coincidencia de la fundación del periódico EL INFORMADOR un 5 de octubre hace 98 años: “Desde 1917 el diario ha publicado cada año la crónica del recorrido”.
EL DATO
Rico acervo
Armando González Escoto comentó que EL INFORMADOR tiene la “fototeca histórica más interesante” de la Romería, con un archivo fotográfico que supera las mil 800 piezas sobre la procesión.
Antes de otorgar la palabra a los presentadores, la directora general académica de la Univa, Ana Leticia Gaspar Bojórquez, habló en representación de Francisco Ramírez, Yáñez rector de la Univa. La casa de estudios publica desde 2005 el Libro del Año, una iniciativa que busca apoyar a la difusión de la cultura para garantizar su conservación. En esta ocasión, comentó Gaspar Bojórquez, tenemos la oportunidad de conocer fotografías y testimonios sobre la Romería, un ritual que ha trascendido fronteras: «Es todo un fenómeno de sociología», comentó.
Miguel Ángel Collado resaltó a la procesión como una de las más importantes a nivel internacional, no sólo en el orden de lo espiritual sino también en el aspecto social. «La Romería requería ya una obra como ésta», afirmó. Agregó que en el libro el autor ofrece una visión del fenómeno, desde sus características básicas expresadas en el título: su valor como patrimonio y como evento cultural. A la par de la visión social, el texto aporta una visión histórica y de la forma en que los medios de comunicación han hecho las coberturas del suceso a lo largo de los años: las primeras crónicas comentadas, los textos periodísticos y finalmente la llegada de la televisión.
Por su parte, Diego Petersen adelantó a los futuros lectores del libro la estructura temática, dividida en tres grandes secciones: la historia, la cobertura de los medios y una síntesis de los titulares. Para lograr exponer estos tres subtemas, elogió Diego, el autor realizó un arduo trabajo hemerográfico de rescate para con ello incluir crónicas y fotografías.
De la Romería, el periodista resaltó su carácter espontáneo, cuando en la primera parte del siglo XVIII los creyentes solicitaron que la Virgen recorriera la zona en busca de un buen temporal de lluvias. Entonces surgió la llevada y la Romería (dos cosas distintas aunque en ocasiones pensemos que son sinónimos): «Nadie la controla... es una manifestación que ha ido creciendo», aunque la organicen autoridades eclesiásticas y civiles, «nunca se ha institucionalizado».
Esta cualidad democrática de la procesión es la que ha provocado algunos cambios de fecha y ruta. Hubo épocas en que incluso las autoridades de la Iglesia buscaron evitar conglomerados de gente alrededor de la imagen en su traslado desde Guadalajara hasta Zapopan.
Tradición viva
A lo largo de los siglos se ha moldeado la tradición: la ropa, las verduras y los adornos, detalles que dejan en manifiesto que se trata de un fenómeno vivo. Para Diego Petersen, los intentos por formalizar la Romería como patrimonio pondrían en riesgo su cualidad de ser un fenómeno que evoluciona, al quitar la diversidad y tratar de fijar la Romería tal y como la conocemos ahora: «No sabemos cómo será dentro de 100 años... Corremos el riesgo de quitarle lo espontáneo, de ponerle limitaciones... La gran viveza está en la calle y no en el museo», concluyó.
Armando González Escoto aclaró que el libro no es una historia de la imagen y de la figura que se venera —eso ya se publicó hace ocho años—, sino de la Romería.
Sobre el capítulo en el que retoma las crónicas de diferentes épocas, explicó que no siempre hay que confiar en lo que comentan los escritores, pues detectó varios errores u omisiones, hasta invenciones que tergiversan la verdad sobre los hechos.
“La importancia histórica de hacer este rescate es recordarnos cómo se ha vivido y cómo ha sido vista la Romería a través de los años”.
En el mismo tema de los medios, primero señaló la coincidencia de la fundación del periódico EL INFORMADOR un 5 de octubre hace 98 años: “Desde 1917 el diario ha publicado cada año la crónica del recorrido”.
EL DATO
Rico acervo
Armando González Escoto comentó que EL INFORMADOR tiene la “fototeca histórica más interesante” de la Romería, con un archivo fotográfico que supera las mil 800 piezas sobre la procesión.