La reinvención de la novela policiaca

GUADALAJARA, JALISCO (11/AGO/2016).- Sunny Pascal se consolida con “Por un puñado de balas”, tercera novela de la serie escrita por F. G. Haghenbeck. Las aventuras que comenzaron con “Trago amargo” y “El caso tequila” rebasaron ya las fronteras de Estados Unidos y México, para llevar al entrañable detective hasta la España franquista, donde investigar un crimen sucedido durante la guerra civil. Con apariciones de Sergio Leone (director de cine italiano, con obras como “El bueno, el malo y el feo”) y de Luis Buñuel (célebre cineasta español, que en ese entonces vivía en México), el libro sigue con ese ambiente cinematográfico, además de estar aderezado por la nostalgia de los sesenta y presentar una guía coctelera, ad hoc al espíritu de Pascal.

 

Sobre el libro y el género de la novela policiaca, platicamos con F. G. Haghenbeck. En particular, sobre el personaje de Sunny, comentó: “Creo que ya se ha vuelto más familiar para mí como autor, para los lectores también. Está más definido, es un personaje ya con sus características, con sus defectos y virtudes ya establecidas. Ahora en esta nueva novela, creo que tiene un extra que lo distingue, aunque todas están relacionadas con el cine, todo había sucedido en México y Estados Unidos. Se va a Europa en los sesentas, con el pleno franquismo en España, sucedido en la guerra civil. Se sigue sintiendo ese ambiente onírico del cine, ese ambiente de la misma película”.

Sobre la ambientación, agregó: “Es parte del ambiente, de esos sesentas que nunca fueron, los tenemos más como recuerdo que como realidad. En las otras novelas están los cocteles que estuvieron de moda en los sesenta, parte del encanto, el cigarro, el alcohol. Se crean ambientes, sensaciones, junto con la música, que también está muy presente”.

En cuanto a los libros con Sunny Pascal y el resto de su escritura, Haghenbeck ahondó sobre los retos: “Es mucho más fácil escribir las aventuras de Sunny, tengo la ventaja de tener bastantes temas y tipos de lectura: novela negra, obscura, seria, hasta juveniles. Creo que la serie de Pascal me gusta porque está en medio, es una novela policiaca más amigable, se deja leer más fácil. Me han catalogado como un escritor de libros de verano, y esa es la idea: que sean libros que diviertan, a diferencia de libros más complicados. Pero ninguno de los dos tipos está mal, los dos son muy entretenidos... Hay que quitarnos el estigma de que la literatura es solemne, complicada o intelectual, la literatura es muy divertida, es parte de nuestra cultura”.

Sobre la novela negra, apuntó: “Tiene muchos registros, puedes tener obras muy profundas, que desnuden la corrupción como un país como México, como Imanol Caneyada, otras absurdas y locas, que reflejan el caos de la ciudad, como al nueva novela de BEF. Otras más son como serie de televisión, como ‘Un puñado de balas’”.

Las influencias de Haghenbeck

En cuanto a sus lecturas, el autor citó varios nombres de diferentes latitudes: “De Estados Unidos Gillian Flynn, la escritora de ‘Perdida’, me parece maravilloso, estoy muy contento leyendo. Jo Nesbo (Noruega), es un tipo de novela crudísima, violenta. El argentino Ernesto Mallo es una gran lectura, muy divertida, siguiendo los cánones típicos de la novela policiaca, pero cargada de la crítica social a los tiempos que se viven en Argentina”. A propósito de esto último y la capacidad de la literatura de reflejar la realidad, F.G. agregó: “Ayuda mucho: es un espejo roto, a través de la novela negra se pueden reflejar muy bien las partes obscuras de una ciudad o un país. Es la novela del crimen, y no hay nada más humano del crimen. Cada uno en sus registros muestra distintas problemáticas”.

Por último, el futuro de Sunny Pascal tiene más publicaciones y su llegada a la pantalla grande. Haghenbeck aseguró que planea lanzar un libro cada año, año y medio. Sebastián del Amo, director de la cinta “Cantinflas”, realizará la adaptación de “Trago amargo”, luego de terminar de dirigir “El complot mongol”.

EL DATO
Coctelería

Para cada capítulo del libro, Haghenbeck propone un coctel, mismo que presenta con receta y un poco de historia: “Si no les gusta la historia lo pueden usar de recetario”, bromeó. El libro incluye la famosa receta para preparar un martini al estilo Luis Buñuel.

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