Cultura
La ministra de Cultura británica pide a las artes que argumenten su valor
El Gobierno estudia apoyar las artes a través de un ''modelo mixto'', con fondos privados y públicos
"Cuando los momentos son duros y el dinero es escaso, nuestro enfoque debe ser el impacto económico en la cultura", dijo Miller en un discurso que pronunció en el Museo Británico, en Londres, donde indicó que el Gobierno estudia apoyar las artes a través de un "modelo mixto", con fondos privados y públicos.
"Yo quiero dejar claro hoy y aquí que estoy luchando por vosotros tanto como puedo en el Gobierno", afirmó la ministra, que también es responsable de Deportes y Medios de Comunicación.
La intervención de Miller, que asumió el ministerio el año pasado, se conoció después de que el Tesoro escribiera a casi todos los ministerios para decirles que tienen que recortar en un 10 por ciento sus presupuestos para el periodo fiscal entre 2015 y 2016.
Los departamentos que están exentos de estos recortes son las escuelas, el Servicio Nacional de Salud (NHS, siglas en inglés) y el ministerio de Cooperación Internacional.
En este contexto de recortes, la ministra dijo que su intención es pedir a los responsables de museos o teatros que hagan hincapié en el valor que tiene la cultura en la economía.
Las organizaciones del arte deben "demostrar los beneficios de nuestra inversión", agregó Miller.
Para la ministra, "la cultura británica es tal vez el producto más poderoso e irresistible que tenemos disponible", sobre todo tras el éxito de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Londres de 2012.
De esta manera, Miller consideró que la cultura y la creatividad del Reino Unido "están más que nunca en demanda", en clara referencia al atractivo cultural de este país en el extranjero.
Tras su intervención, la portavoz de Cultura laborista, Harriet Harman, en la oposición, dijo hoy que "las artes están sufriendo" con los recortes e insistió en que, por el bien de los niños, las artes deben ocupar un lugar muy importante del programa escolar.
Después de llegar al poder en mayo de 2010, el Gobierno de coalición, formado por conservadores y liberaldemócratas, empezó a aplicar en octubre de ese año un amplio programa de austeridad destinado a reducir el fuerte endeudamiento del país.
Según las últimas cifras oficiales, la deuda neta acumulada del sector público se situó en un 75.4 % del Producto Interior Bruto (PIB).
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