Cultura
La memorable entrevista de Zabludovsky a Dalí
El fallecido periodista fue testigo y voz de instantes claves de la historia moderna
Jacobo Zabludovsky fue testigo y voz de instantes claves de la historia moderna, desde la llegada del hombre a la Luna, hasta ser el único periodista que narró en vivo la devastación que dejó el terremoto de 1985 en la ciudad de México.
El comunicador, que murió la madrugada de este jueves a los 87 años, también entrevistó a grandes figuras del espectáculo, el arte y la política; protagonizando, así, grandes interlocuciones con personajes singulares como el “Che” Guevara, María Félix y “Cantinflas”; pero la que sostuvo por más de 20 minutos con el pintor surrealista Salvador Dalí fue singular como ninguna otra. Fue en 1971, en la casa del catalán, en la población catalana de Portlligat.
Desde la prueba de sonido, las respuestas fuera de contexto como que la fuente de su genio es "la estructura del ácido desoxirribonucleico", hasta los exabruptos impredecibles del artista, la charla fue tomando un rumbo que impregnó a la interlocución de singularidad y absurdo.
"Maestro, alguna gente dice que usted está loco", es un planteamiento que a la gran mayoría de los genios -incluso a cualquier persona- le ofendería, pero al autor de "La persistencia de la memoria", parecía adularle. Ante tal argumento de Zabludovsky, el catalán capitalizó la respuesta reiterando una frase que quedó para el recuerdo: "La única diferencia entre un loco y yo es que yo no estoy loco", respuesta que provocó la hilaridad del Jacobo, quien sostuvo todo el tiempo su micrófono plateado.
La ambición por el dinero; Gala, el gran amor de Salvador; Dios y el egocentrismo, fueron temas planteados por un joven Zabludovsky en casa del artista.
"Muchos dudan que Dalí sea genio", "¿qué necesita Dalí para hacer una obra maestra?, ¿algún tipo de LSD o cualquier cosa de esas?", le planteó Jacobo al cadaquense en dos más de sus cuestionamientos que parecían buscar provocar respuestas abruptas del artista; pero éste respondió, citando a Timothy Leary -promotor de la droga en su apogeo a finales de los años 60 y los 70-, que "Dalí es el único pintor LSD sin necesidad de tomar la droga".
Sobre Picasso, Velázquez, Nietzsche y la fotografía -elaborada con ese "ojo mecánico" que menospreció el surrealista-, también hablaron el periodista y el genio pictórico en el material audiovisual del que hay constancia en internet.
Zabludovsky sonreía ante las respuestas altivas o inesperadas de Dalí, como no sabiendo qué más preguntar, como buscando una pregunta que causara la satisfacción del artista, quien le pidió que emitiera cuestionamientos más inteligentes.
La risa del periodista mexicano no pudo ocultarse cuando Salvador saltó de la silla para gritarle a centímetros de la cara que su genio se desempeñaba mejor en la "cosmogonía". "¿Qué es la cosmogonía, maestro?", le cuestionó Zabludovsky, a lo que Dalí únicamente le dijo imperativo que lo aprendiera.
Aunque pareciera que la charla estaba encausada a una descomunión entre periodista y entrevistado, Dalí le agradeció al mexicano su presencia y se despidieron con un saludo de mano a dedo meñique.
CIUDAD DE MÉXICO (02/JUL/2015).- Desde 1946, cuando inició su trayectoria periodística,
El comunicador, que murió la madrugada de este jueves a los 87 años, también entrevistó a grandes figuras del espectáculo, el arte y la política; protagonizando, así, grandes interlocuciones con personajes singulares como el “Che” Guevara, María Félix y “Cantinflas”; pero la que sostuvo por más de 20 minutos con el pintor surrealista Salvador Dalí fue singular como ninguna otra. Fue en 1971, en la casa del catalán, en la población catalana de Portlligat.
Desde la prueba de sonido, las respuestas fuera de contexto como que la fuente de su genio es "la estructura del ácido desoxirribonucleico", hasta los exabruptos impredecibles del artista, la charla fue tomando un rumbo que impregnó a la interlocución de singularidad y absurdo.
"Maestro, alguna gente dice que usted está loco", es un planteamiento que a la gran mayoría de los genios -incluso a cualquier persona- le ofendería, pero al autor de "La persistencia de la memoria", parecía adularle. Ante tal argumento de Zabludovsky, el catalán capitalizó la respuesta reiterando una frase que quedó para el recuerdo: "La única diferencia entre un loco y yo es que yo no estoy loco", respuesta que provocó la hilaridad del Jacobo, quien sostuvo todo el tiempo su micrófono plateado.
La ambición por el dinero; Gala, el gran amor de Salvador; Dios y el egocentrismo, fueron temas planteados por un joven Zabludovsky en casa del artista.
"Muchos dudan que Dalí sea genio", "¿qué necesita Dalí para hacer una obra maestra?, ¿algún tipo de LSD o cualquier cosa de esas?", le planteó Jacobo al cadaquense en dos más de sus cuestionamientos que parecían buscar provocar respuestas abruptas del artista; pero éste respondió, citando a Timothy Leary -promotor de la droga en su apogeo a finales de los años 60 y los 70-, que "Dalí es el único pintor LSD sin necesidad de tomar la droga".
Sobre Picasso, Velázquez, Nietzsche y la fotografía -elaborada con ese "ojo mecánico" que menospreció el surrealista-, también hablaron el periodista y el genio pictórico en el material audiovisual del que hay constancia en internet.
Zabludovsky sonreía ante las respuestas altivas o inesperadas de Dalí, como no sabiendo qué más preguntar, como buscando una pregunta que causara la satisfacción del artista, quien le pidió que emitiera cuestionamientos más inteligentes.
La risa del periodista mexicano no pudo ocultarse cuando Salvador saltó de la silla para gritarle a centímetros de la cara que su genio se desempeñaba mejor en la "cosmogonía". "¿Qué es la cosmogonía, maestro?", le cuestionó Zabludovsky, a lo que Dalí únicamente le dijo imperativo que lo aprendiera.
Aunque pareciera que la charla estaba encausada a una descomunión entre periodista y entrevistado, Dalí le agradeció al mexicano su presencia y se despidieron con un saludo de mano a dedo meñique.
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