Cultura
La lluvia no impidió concierto en el Cervantino
Los sonidos electrizantes de la presentación de Nosaj Thing, impedían escuchar la caída de la lluvia
GUANAJUATO, GUANAJUATO (24/OCT/2015).- La lluvia, consecuencia del huracán "Patricia" que golpeó la costa este de México, no impidió que el día de ayer en la Alhóndiga de Granaditas se llevara a cabo el concierto con la participación de Nosaj Thing y del dueto formado por Takami Nakamoto y Sebastien Benoits como parte del Festival Internacional
Cervantino.
Si de moda habláramos, la tendencia en el concierto fue paraguas en mano e impermeables en tonos azules, rosas, amarillos y verdes. El lugar estuvo casi lleno a pesar de la lluvia, los asistentes se movían al ritmo de la música y de las luces en tonos amarillos, azules y verdes, que nacían del escenario y destellaban en lo alto del mismo.
Los sonidos electrizantes impedían escuchar la caída de la lluvia. Gran parte de los presentes eran jóvenes que disfrutaban mover al menos un pie al ritmo de la batería. No había coreografía o movimientos perfectos, lo importante era bailar y dejarse llevar por la música.
Los primeros en pisar el escenario fueron Takami Nakamoto y Sebastien Benoits, que prendieron a los presentes con su consola y batería. El escenario contaba con una barra de luces blancas que estaba colocada a lo largo del escenario. Al finalizar su participación se acercaron a saludar a las personas que se encontraban hasta adelante.
Posteriormente salió Nosaj Thing que tan sólo con una consola y miles de sonidos logró cautivar a los jóvenes y llevarlos crear círculos de baile. El concierto terminó pasadas las 10 de la noche y con el grito del público que pedía "otra, otra, una más", cosa que nunca llegó.
"Pues la verdad ni los conozco, pero su ritmo me gustó y crearon un ambiente muy padre. Es casi inevitable no moverse, la verdad ni bailar sé, pero eso aquí no importa. Mira, todos estamos aquí por eso, sino ya nos hubiéramos ido para no mojarnos", comentó María Valdés, proveniente de la ciudad de México, que aprovecha los espectáculos gratuitos que ofrece el FIC.
Si de moda habláramos, la tendencia en el concierto fue paraguas en mano e impermeables en tonos azules, rosas, amarillos y verdes. El lugar estuvo casi lleno a pesar de la lluvia, los asistentes se movían al ritmo de la música y de las luces en tonos amarillos, azules y verdes, que nacían del escenario y destellaban en lo alto del mismo.
Los sonidos electrizantes impedían escuchar la caída de la lluvia. Gran parte de los presentes eran jóvenes que disfrutaban mover al menos un pie al ritmo de la batería. No había coreografía o movimientos perfectos, lo importante era bailar y dejarse llevar por la música.
Los primeros en pisar el escenario fueron Takami Nakamoto y Sebastien Benoits, que prendieron a los presentes con su consola y batería. El escenario contaba con una barra de luces blancas que estaba colocada a lo largo del escenario. Al finalizar su participación se acercaron a saludar a las personas que se encontraban hasta adelante.
Posteriormente salió Nosaj Thing que tan sólo con una consola y miles de sonidos logró cautivar a los jóvenes y llevarlos crear círculos de baile. El concierto terminó pasadas las 10 de la noche y con el grito del público que pedía "otra, otra, una más", cosa que nunca llegó.
"Pues la verdad ni los conozco, pero su ritmo me gustó y crearon un ambiente muy padre. Es casi inevitable no moverse, la verdad ni bailar sé, pero eso aquí no importa. Mira, todos estamos aquí por eso, sino ya nos hubiéramos ido para no mojarnos", comentó María Valdés, proveniente de la ciudad de México, que aprovecha los espectáculos gratuitos que ofrece el FIC.
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