Cultura
La huella eterna del maestro Juan Soriano
Una selección de las obras del maestro jalisciense se expone desde éste lunes en el Centro Nacional de las Artes del Distrito Federal
Considerado como el “Mozart de la pintura”, este lunes se cumplen 8 años del fallecimiento de una de las figuras capitales de la cultura tapatía y nacional. Pero para los expertos, críticos y quienes han podido apreciar su obra a profundidad, no es su muerte lo que marca esta fecha, sino la innata capacidad que el maestro tenía para reinventarse.
Hijo del señor Rafael Rodríguez Soriano y la señora Amalia Montoya Navarro, el pintor jalisciense desde temprana edad comenzó a visitar la casa del pintor y coleccionista Jesús Reyes Ferreira (1880-1977), donde conoció la obra de Luis Barragán (1902-1988). Aunque jamás dejó de estar cerca de nuestro país, desde la década de los años cincuenta del Siglo pasado se trasladó a Europa, especialmente en Francia, donde se ganó el reconocimiento de la crítica.
Como parte de los homenajes que se celebrarán en honor al artista, se presenta la exposición “Juan Soriano. Abstracción en libertad”, que abre éste lunes en el Centro Nacional de las Artes (Cenart) del Distrito Federal, donde es evocado por el autor Sergio Pitol en su texto Juan Soriano. El viaje y sus treguas en el explica el fervor que tenia el escultor por la composición.
De acuerdo con el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), que recuerda al artista en su octavo aniversario luctuoso, el también llamado “Niño Eterno” encontró en la corriente abstracta un cauce próximo a su temperamento.
“Hacia el final de los años 60, empezó a decaer ese entusiasmo. Comenzó a perder tensión en lo que hacía y temió que su trabajo se transformara en mera decoración”, remata Pitol. Agencias
Síguenos en