La gran noche de Andy Warhol en Sotheby's
El artista logró la mejor venta por 'Silver Car Crash (Double Disaster)' con 150.4 millones de dólares
Después de que la firma de Warhol rubricara su buena forma en el multimillonario mercado del arte al vender su Coca Cola por 57.3 millones de dólares y sumar casi 90 millones de dólares en la sesión de Christie's, el legado del artista multidisciplinar se convirtió en el absoluto protagonista de la sesión otoñal de Sotheby's en Nueva York.
"Este es mi favorito", dijo el moderador de la subasta de Sotheby's al anunciar "Silver Car Crash", consciente de que ese cuadro olía a récord, aunque las estimaciones de los expertos se quedaron cortos al situar su plusmarca alrededor de los 80 millones de dólares para un cuadro que ha pasado por las manos de la galería Gagosian, los italianos Beatrice Reineri y Gian Enzo Sperone o del famoso galerista suizo Brono Bischofberger.
"Silver Car Crash" alcanzó a golpe de martillo 91 millones de dólares, a los que se sumaron luego los impuestos, y forma parte de la serie que el artista denominó "Death and Disasters", situada en el reverso creativo del colorista retrato a Liz Taylor que también se subastó, aunque por "solo" 20.3 millones de dólares, quedándose en la estimación a la baja de la casa de subastas.
Por debajo quedaban sus "Flores" (11.4 millones de dólares), "Cinco muertes en turquesa" (7.3 millones), "La estatua de la libertad" (3.2 millones), "Camuflaje" (2.8 millones) y "Round Jackie" (1.05 millones).
La obra récord, una serigrafía con pintura en espray sobre lienzo realizada en 1963, dobló sobradamente la marca que Warhol tenía con la casa de subastas, 43.8 millones de dólares por "200 One Dollar Bills", y fue el buque insignia de otras ventas del autor de eslóganes tan ingeniosos como "todo el mundo tendrá 15 minutos de fama" o "todas las cocacolas son iguales y todas las cocacolas son buenas".
Con "Silver Car Crash", el más grande (267 por 417 centímetros) y oscuro de todos sus cuadros subastados, Warhol se sumó a la fiebre de los precios desorbitados en subastas que ayer mismo convertía un tríptico de Francis Bacon, "Tres estudios sobre Lucian Freud", en el cuadro más caro jamás subastado, al alcanzar los 142.4 millones de dólares.
Esta burbuja del mercado del arte era alimentada, curiosamente, por el patrimonio de otro experto en especulación, el financiero Steven Cohen, objeto de la mayor multa de la historia por uso ilícito de información privilegiada de su fondo inversor SAC Capital y quien se deshizo no solo del retrato de Liz Taylor de Warhol, sino también de otro de los mejores vendidos de la noche: "A.B. Courbet", de Gerhard Richter, vendido por 26.5 millones.
El amigo de Warhol en los años ochenta, el pintor haitiano Jean-Michel Basquiat, uno de los que más sufrió su muerte, también vivió la gloria póstuma al vender "Untitled (Yellow Tar and Feathers)" por 25.9 millones de dólares y el acrílico y óleo sobre lienzo "Mecca" por 4.4 millones.
En el club de los 20 millones de dólares también entraron Willem de Kooning con "Untitled V" (24.8 millones de dólares, ligeramente por debajo de los 25 que habían estimado en Sotheby's), el estadounidense Cy Twombly con la obra "Poemas al mar" (21.9 millones), y, por los pelos, Barnett Newman con su "By Twos" (20.6 millones de dólares).
En la subasta de arte contemporáneo de Sotheby's también se pujó esta noche por obras del artista estadounidense de origen cubano Félix González Torres, Roy Lichtenstein, Brice Marden, Anish Kapoor, John Chamberlain o Alexander Calder, quien cerró otra millonaria sesión para Sotheby's en la misma jornada que ha vendido en Ginebra el diamante rosa más grande y caro del mundo por 83 millones de dólares.