Cultura

La desorientación según Murakami

Las catástrofes azotaron Japón durante el mes de marzo, el escritor de novelas como Tokyo Blues y Kafka en la orilla opina sobre ello

BARCELONA, ESPAÑA (09/JUN/2011).- El escritor japonés Haruki Murakami cuestionó el camino a seguir después de los desastres como el ocurrido con el terremoto del pasado marzo. El autor expresó que “lo pasamos mal durante la Segunda Guerra Mundial y cuando tuvimos que salir de aquello, tomamos el camino recto y éste nos condujo a la riqueza y a la paz. Ahora estamos perdidos. No sabemos qué pasará después de esto. Soñábamos con un país rico pero el sueño se ha acabado. Nuestro poder técnico era lo más importante y ahora les tenemos miedo a las centrales nucleares. Estamos completamente paralizados”.

El diario español El Mundo destacó que el autor de novelas como Tokio Blues y Kafka en la orilla siente el deber de encontrar un nuevo camino para transmitir coraje a su nación. Murakami está de visita en Barcelona, donde hoy recibirá XXIII Premio Internacional de Catalunya.

Al ser cuestionado sobre las duras escenas e incluso asesinatos relatados en sus obras, el autor precisó que él es una persona “amable, tierna y suave, sin ninguna tendencia a la amargura”. Pero reconoció a la vez que cuando escribe novelas, no sabe por qué razón, “aparecen escenas brutales, duras, que me incomodan, pero que profundamente creo que debo hacer, hay alguna fuerza que me empuja”.

El escritor japonés Haruki Murakami considera que los autores de su país deben trabajar en el futuro en historias y novelas que ayuden a animar, después de una tragedia como la de marzo.

El novelista reconoció que está a la espera de que le aparezca la musa para iniciar un nuevo proyecto literario en esa dirección, aunque no ha escondido que después de su obra 1Q84 ha quedado vacío y que quizá no estará a punto hasta dentro de un año.

Respecto a su oficio como escritor, que inició cuando tenía 29 años, sin pensar antes que se podría dedicar al mismo, dijo que escribe por el deseo de contar buenas historias.

También señaló que aunque tiene sus propias opiniones políticas y valores, “básicamente soy un escritor, de manera que esa es la razón por la que sigo ahí”.

Advirtió que las historias le surgen de manera natural. “No encuentro ninguna dificultad a la hora de escribir”, mientras que sí era más complicado, cuando tenía veinte años, administraba un club de jazz en Tokio.

El dato


El jurado XXIII Premio Internacional de Catalunya decidió concederle el galardón al entender que su narrativa “ha trascendido su ámbito cultural” y se ha convertido en un referente mundial, así como por la creación de una obra y un universo personal y por “constituir un puente literario entre Oriente y Occidente”.
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