Cultura

La crónica le pone alma y rostro a la noticia: Alberto Salcedo

La diferencia entre la nota dura y el periodismo de narración son el tema en la charla ''Latinoamérica en los ojos del cronista''

GUADALAJARA, JALISCO (02/DIC/2011).- Hablan y lo primero que se nota es su amor por el oficio, su lenguaje verbal y el que no lo es denota que están apasionados por la crónica, son expresivos, buenos narradores, basta con el ego que se percibe de cada uno, son profesionales que se reúnen en la FIL para charlar sobre el periodismo narrativo, ese que cuenta historias, reporteros que miran donde los demás no ven a simple vista, son estos periodistas obsesionados por contar al mundo las historias que surgen detrás de un acontecimiento que atañe a todos.

La cita es con cinco  profesionales, Alberto Saucedo, Juan Pablo Meneses, Guillermo Osorno y Wilbert Torres que se presentan en la charla, ''Latinoamérica en los ojos del cronista'', el moderador es Augusto Chacón y esta plática entre colegas se da en el marco del VII Encuentro Internacional de Periodistas.

La cita era a las 10:00 de la mañana, el salón Enrique González Martínez se sigue  llenando, todos son jóvenes, se aprecia uno que otro pasado de los 30, la mayoría son estudiantes de periodismo interesados en la crónica, unos platican de las clases de ayer, mientras que otros revisan el periódico, ''¿viste a Britney ayer en el concierto?, ¿Qué gorda verdad?''. Ya son cerca de las 10:30 de la mañana y apenas comienza la charla, Chacón que funge como moderador justifica la impuntualidad así: ''disculpen la tardanza, estabamos esperando a que el foro luciera más lleno''.

Cada integrante toma su lugar, primero Wilbert Torres, quien lleva en el oficio de periodista más de 18 años y que reside en Estados Unidos, tras él, Guillermo Osorno, editor de la revista Gato Pardo toma su asiento, es el más serio en la mesa, sus lentes al estilo ''hipster'' lo presentan como un periodista contemporáneo; también toma parte en la mesa Juan Pablo Meneses, periodista chileno, sus historias se han publicado en más de 20 países, el último en tomar su silla, es el más simpático y bonachón, el colombiano Alberto Salcedo con gran experiencia en el mundo del periodismo. La primer pregunta que hace Chacón a los periodistas es, ''¿Qué los mueve a narrar historias?'', Wilbert responde que a él lo mueve escribir a partir de algo que le resulte ''verdaderamente extraordinario'', mientras que Juan Pablo señala que contar las historias que surgen de la nota dura sirven ''para reflexionar''.

La historia del hecho como punto central

Todos coinciden en que una crónica es el narrar lo que otros no ven, que mientras un diario, impreso o electrónico apuesta por la nota dura, ésta al final del día caduca, mientras que el periodismo narrado le da un plus, y ese es que tras esa nota que hoy está vigente y mañana no, las historias que pueden salir de ella la mantienen con vida.

''Nosotros los cronistas llegamos siempre por la puerta de atrás, rescatamos y aprovechamos los desechos que el periodista de nota dura tira'', dice Juan Pablo, mientras que Salcedo comparte que: ''la crónica le pone rostro y alma a la noticia'' y además asevera, ''Los que narramos, también somos perversos, nos interesa más la historia que el personaje, pero también somos responsables de él'' y remata al decir, que ''la crónica es política porque da voz a personas que no la tienen''.

El arte de hacerse de un público

Meneses señala que cuando un periodista narra sus historias al inicio de su trayectoria, está interesado porque se lea su nombre, pero con el paso del tiempo se da cuenta que al lector eso no le interesa, ''es más ni terminan de leer todo el trabajo'', pero asegura que cuando sucede que esa historia narrada impacta, y más tarde otra vulve a interesar, es ahí cuando el lector  voltea a ver el nombre de aquel que escribió la historia, de aquel que ve donde los demás no miran.

El editor de Gato Pardo muy serio rescata un punto muy importante en la crónica, ''es muy distinto contar de un hecho noticioso de violencia el número de muertos, a lo que hay detrás de ellos, esas historias que pueden contarse días más tarde''.

Wilbert declara que un cronista debe estar siempre alerta al más mínimo detalle, ''cuando vas por una historia informativa buscas el dato y en la crónica es distinto, tu estado de alerta debe activarse''.

La charla culmina con algunas preguntas y respuestas de algunos estudiantes curiosos por saber algún consejo de estos narradores, esas fieras de la selva de aslfato que están al acecho de cazar una buena historia.

Frases:

''La historia se escribe con la punta del lápiz, pero también con el borrador'', Alberto Salcedo, periodista.

''Hay que jugársela por vender una historia, pero que la vida siempre esté a salvo'', Juan Pablo Meneses, periodista.

EL INFORMADOR/ ENRIQUE ESPARZA
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