Cultura
La crisis como impulsora del arte
La Secretaría de Vinculación y Difusión Cultural de la UdeG logró en 2009 “tocar las manos” de la gente y hacer que el mercado respondiera
CIUDAD DE MÉXICO.- En 2008, Igor Lozada subrayaba que el proyecto de cultura emprendido por la Universidad de Guadalajara (UdeG) prosperaba, pero que no había penetración real en la población. Al cierre del difícil 2009, el director de Vinculación y Difusión Cultural de la instancia educativa destaca que el proyecto Cultura UDG ha logrado permear en la sociedad.
No es poca cosa en un panorama de crisis, donde a mitad del año México fue golpeado por el virus de la influenza AH1N1, el país se detuvo en medio (y no por causa) de una depresión económica y, para colmo, Guadalajara, en específico, fue víctima del dengue.
Igor Lozada da la impresión de ir lento porque va deprisa. En entrevista, asegura haber encontrado su verdadera vocación. Aunque no es un secreto que tiene una particular inclinación por los cánones teatrales, ha logrado que las filosofías de la escena se vinculen a su trabajo ejecutivo para logar su objetivo de vida: servir.
Cultura UdeG abarca la gestación, la producción, la promoción, la difusión de las artes: cine, danza, exposiciones, música y teatro. Mantiene el control y programaciónn del Teatro Diana, el Museo de las Artes (Musa), el Teatro Cavaret, el Cine Foro, Casa Vallarta, Casa Escorza, Teatro Experimental… Quien fuera productor ejecutivo y coordinador de teatro del Festival Internacioal Cervantino, destaca que en este 2009 “comenzamos a cerrar algunos pequeños ciclos que son la base para el proyecto a largo plazo y esto implica ofrecer a la comunidad un modo de vida más digno”.
¿Cómo puede ser un año bueno, si durante el segundo semestre el movimiento en las taquillas bajó? “Es nuestra función -responde- no dejar que la crisis nos coma, es una labor del funcionario que se dedica a la cultura”.
Las cancelaciones de funciones fueron pocas. “Quedaron proyectos pendientes, pero siempre quedan proyectos pendientes. La gente reaccionó muy bien, por eso fue un buen año. Llevamos invirtiendo mucho tiempo en abrir mercado y el mercado ya respondió, y no sólo eso, sino que valoró lo que estamos intentando exportar. Eso fue uno de los grandes logros de 2009. También la comunidad artística está teniendo una postura distinta, la inercia de hacerse pedazos entre ellos se ha detenido. Un maestro me decía que hay que trabajar para ser plenos y en esa medida dejas de envidiar a los demás. Esta filosofía se está logrando en Guadalajara poco a poco. En tiempos de crisis siempre va a ser muy complicado trabajar en cultura con dineros federales, sin embargo, el arte ha demostrado que los momentos de crisis son los más importantes. Si no hay crisis en la vida, de pronto estaríamos como en un mundo donde no pasa nada”
- ¿Cómo está el proyecto Cultura UdeG a cinco anos de su nacimiento?
- No es que venga de generación espontánea. Primero fue la Coordinación de Extensión Universitaria, ahí se integraban proyectos como Radio Universidad, Medios, la DIPA (Dirección de Production Audiovisual), entre otras cosas. Pero luego creció y se dividió, y nace lo hoy se conoce como Cultura UDG. Al final de cuentas, uno de los balances más importantes es que estamos compenetrados en la ciudad. Lo que les ha sorprendido en Estados Unidos con el puente que abrimos al circuito cultural norteamericano es que es un dinero federal que está dejando una derrama para con la sociedad en general y no sólo con una sociedad étnica. Lo que hace Cultura UDG es permear en toda la sociedad y lo primero que resalta es el Estado. Jalisco empieza a jugar un papel importante en la cultura del país y este año, el quinto, empezamos a tocar tierra y tocar las manos de la gente. En los próximos cinco años debería suceder que la comunidad esté cada vez más envuelta y no sólo esté a la expectativa. Aún no hemos producido nuevos lenguajes que estén al nivel del Festival de Edimburgo, la sociedad tiene que madurar .
- ¿Haciá allá están apuntando?
- Por eso es tan importante que a cinco años ya se estén dando las colaboraciones con gente que deja de ser crítica improductiva.
- Hablando de lo que hoy es la CPA (Coordinación de Producción Audiovisual) -antes DIPA- y el FICG (Festival Internacional de Cine de Guadalajara), ambos eran dos proyectos importantes que no terminaban de ser implosivos, pero la sociedad en sí no estaba tan identificada con esto…
- Lo que yo siento que hacía falta era encontrar la utilidad. La estructura está diseñada para que la gente los haga propios. Guadalajara tiene a los artistas visuales más vanguardistas que puede haber en el continente. Creo que el Festival de Cine y la CPA empiezan a tener esta utilidad, que está muy velada, está fuera del reflector. Primero se trabajó en este gran reflector para atraer la atención, los dineros que le den soporte y el prestigio. Nunca hay una receta para saber por dónde se empieza un proyecto. Está sucediendo con el Talent Campus, el Doculab y el mercado iberoamericano; significa que tu película en el Festival de Cine entra a un circuito de mercadotecnia que te permitirá tener una mayor posibilidad a que seas el gran cineasta de tu recámara o de tu cuadra, pero para poder acceder a eso necesitas una infraestructura. Esa infraestructura es en lo que se ha convertido la DIPA, ahora CPA, que tiene todo el soporte y la tecnología para que la gente pueda ejercitar, que no es suficiente, nunca será suficiente, pero no tienen estos candados burocráticos que tiene el CCC (Centro de Capacitación Cinematográfica) o el CUEC (Centro Universitario de
Estudios Cinematográficos) o TVUNAM. Es un prodigio y el trabajo que ha hecho la CPA en los últimos años es extraordinario, se tiene visión de primer mundo, hay mucho rigor. Yo creo que el gran reflector va a voltear a estas cosas que te digo hasta dentro de unos cinco años aproximadamente, si logramos mantener el paso y no permitimos que el rigor se debilite.
- ¿Qué hay por hacer todavía?
- Formación. Dignificar el trabajo que hay que hacer detrás de los reflectores. Hacen falta técnicos especializados, que se entienda que la técnica tiene un nivel alto de creación. Abandonar la idea del creador todopoderoso iluminado que no toca el piso cuando camina y que recibe todos los beneficios y todo el dinero. Terminar de entender que estamos haciendo arte para servir a los demás. Entender que el arte es eso, tiene que ver con lo esencial.
- ¿Esto de esencial es entendido por la gente de tu alrededor?
- No lo puedes explicar, la espiritualidad es muy subjetiva. Pero hay un factor que te ayuda a saber que las cosas van andando y tiene que ver con la calidad humana. En el momento en que las artes te tocan en lo más profundo, tu vida cambia y no puedes salir a la calle igual.
- Es tan sencillo como ambicioso.
- Lo má sencillo es lo más complejo. Todos los días trabajamos para comunicarnos. Los problemas internos que tenemos son de comunicación y ése es el gran problema de la sociedad y del arte.
- Literatura, danza, teatro, plástica, música… ¿Dónde está cada cosa? ¿En qué punto?
- Lo más dificil ha sido entonar a toda la orquesta.
- ¿Ya están entonados?
- Estamos afinados. He resumido el trabajo artístico en dos vertientes: trabajos armónicos o histéricos.
- En este momento, ¿en qué proceso estás?
- ¿Como Igor?”
- Sí.
- A tres años y medio de haber entrado a la Universidad de Guadalajara en este nuevo proyecto de vida; estoy muy cercano a un momento de contemplación, eso es lo que yo anhelo. Es curioso que lo traigas a colación… Mi trabajo es como un obrero del arte, siempre me pienso de esa manera, tengo que estar trabajando unas jornadas excepcionales para que funcione toda la sociedad. Estoy realmente en un momento de darle un servicio a los demás, en el fondo, eso es en lo que yo creo. En el momento en que menos apego tienes es el momento en que más puedes darle a los demás, y puede sonar muy esotérico ,pero es el principio de cualquier creador artístico y de vida. Eso es un creador. Por eso tal vez para otros fue un año muy dificil; sería muy interesante saber a qué le tenemos miedo, qué cosas aprendimos. Los momentos dificiles tienen que ser así, difíciles, lo importante es saber si pasaste la prueba o no, si aprendiste. Nosotros aprendimos muchísimo este ano.
- ¿Dónde está tu artista nino?
- A mi niño hace mucho tiempo que lo dejé ir, me costó mucho trabajo, pero de pronto me visita. Es tan subjetivo y tan interno, tan de sensación, que solamente haciendo poesía podría explicarlo y no soy poeta.
- ¿Que diferencia hay entre el éxito y el futuro?
- El éxito es algo que te compromete al futuro. El futuro lo gestas día con día y el éxito es la vara con la que te estarás midiendo. Se va quedando en el pasado y queda como una marca que determinará lo que sucede contigo.
FRASE A DESTACAR
“En el momento en que las artes te tocan en lo más profundo, tu vida cambia y no puedes salir a la calle igual”
Igor Lozada, titular de la Secretaría de Vinculación y Difusión Cultural de la UdeG (conocida como Cultura UDG)
No es poca cosa en un panorama de crisis, donde a mitad del año México fue golpeado por el virus de la influenza AH1N1, el país se detuvo en medio (y no por causa) de una depresión económica y, para colmo, Guadalajara, en específico, fue víctima del dengue.
Igor Lozada da la impresión de ir lento porque va deprisa. En entrevista, asegura haber encontrado su verdadera vocación. Aunque no es un secreto que tiene una particular inclinación por los cánones teatrales, ha logrado que las filosofías de la escena se vinculen a su trabajo ejecutivo para logar su objetivo de vida: servir.
Cultura UdeG abarca la gestación, la producción, la promoción, la difusión de las artes: cine, danza, exposiciones, música y teatro. Mantiene el control y programaciónn del Teatro Diana, el Museo de las Artes (Musa), el Teatro Cavaret, el Cine Foro, Casa Vallarta, Casa Escorza, Teatro Experimental… Quien fuera productor ejecutivo y coordinador de teatro del Festival Internacioal Cervantino, destaca que en este 2009 “comenzamos a cerrar algunos pequeños ciclos que son la base para el proyecto a largo plazo y esto implica ofrecer a la comunidad un modo de vida más digno”.
¿Cómo puede ser un año bueno, si durante el segundo semestre el movimiento en las taquillas bajó? “Es nuestra función -responde- no dejar que la crisis nos coma, es una labor del funcionario que se dedica a la cultura”.
Las cancelaciones de funciones fueron pocas. “Quedaron proyectos pendientes, pero siempre quedan proyectos pendientes. La gente reaccionó muy bien, por eso fue un buen año. Llevamos invirtiendo mucho tiempo en abrir mercado y el mercado ya respondió, y no sólo eso, sino que valoró lo que estamos intentando exportar. Eso fue uno de los grandes logros de 2009. También la comunidad artística está teniendo una postura distinta, la inercia de hacerse pedazos entre ellos se ha detenido. Un maestro me decía que hay que trabajar para ser plenos y en esa medida dejas de envidiar a los demás. Esta filosofía se está logrando en Guadalajara poco a poco. En tiempos de crisis siempre va a ser muy complicado trabajar en cultura con dineros federales, sin embargo, el arte ha demostrado que los momentos de crisis son los más importantes. Si no hay crisis en la vida, de pronto estaríamos como en un mundo donde no pasa nada”
- ¿Cómo está el proyecto Cultura UdeG a cinco anos de su nacimiento?
- No es que venga de generación espontánea. Primero fue la Coordinación de Extensión Universitaria, ahí se integraban proyectos como Radio Universidad, Medios, la DIPA (Dirección de Production Audiovisual), entre otras cosas. Pero luego creció y se dividió, y nace lo hoy se conoce como Cultura UDG. Al final de cuentas, uno de los balances más importantes es que estamos compenetrados en la ciudad. Lo que les ha sorprendido en Estados Unidos con el puente que abrimos al circuito cultural norteamericano es que es un dinero federal que está dejando una derrama para con la sociedad en general y no sólo con una sociedad étnica. Lo que hace Cultura UDG es permear en toda la sociedad y lo primero que resalta es el Estado. Jalisco empieza a jugar un papel importante en la cultura del país y este año, el quinto, empezamos a tocar tierra y tocar las manos de la gente. En los próximos cinco años debería suceder que la comunidad esté cada vez más envuelta y no sólo esté a la expectativa. Aún no hemos producido nuevos lenguajes que estén al nivel del Festival de Edimburgo, la sociedad tiene que madurar .
- ¿Haciá allá están apuntando?
- Por eso es tan importante que a cinco años ya se estén dando las colaboraciones con gente que deja de ser crítica improductiva.
- Hablando de lo que hoy es la CPA (Coordinación de Producción Audiovisual) -antes DIPA- y el FICG (Festival Internacional de Cine de Guadalajara), ambos eran dos proyectos importantes que no terminaban de ser implosivos, pero la sociedad en sí no estaba tan identificada con esto…
- Lo que yo siento que hacía falta era encontrar la utilidad. La estructura está diseñada para que la gente los haga propios. Guadalajara tiene a los artistas visuales más vanguardistas que puede haber en el continente. Creo que el Festival de Cine y la CPA empiezan a tener esta utilidad, que está muy velada, está fuera del reflector. Primero se trabajó en este gran reflector para atraer la atención, los dineros que le den soporte y el prestigio. Nunca hay una receta para saber por dónde se empieza un proyecto. Está sucediendo con el Talent Campus, el Doculab y el mercado iberoamericano; significa que tu película en el Festival de Cine entra a un circuito de mercadotecnia que te permitirá tener una mayor posibilidad a que seas el gran cineasta de tu recámara o de tu cuadra, pero para poder acceder a eso necesitas una infraestructura. Esa infraestructura es en lo que se ha convertido la DIPA, ahora CPA, que tiene todo el soporte y la tecnología para que la gente pueda ejercitar, que no es suficiente, nunca será suficiente, pero no tienen estos candados burocráticos que tiene el CCC (Centro de Capacitación Cinematográfica) o el CUEC (Centro Universitario de
Estudios Cinematográficos) o TVUNAM. Es un prodigio y el trabajo que ha hecho la CPA en los últimos años es extraordinario, se tiene visión de primer mundo, hay mucho rigor. Yo creo que el gran reflector va a voltear a estas cosas que te digo hasta dentro de unos cinco años aproximadamente, si logramos mantener el paso y no permitimos que el rigor se debilite.
- ¿Qué hay por hacer todavía?
- Formación. Dignificar el trabajo que hay que hacer detrás de los reflectores. Hacen falta técnicos especializados, que se entienda que la técnica tiene un nivel alto de creación. Abandonar la idea del creador todopoderoso iluminado que no toca el piso cuando camina y que recibe todos los beneficios y todo el dinero. Terminar de entender que estamos haciendo arte para servir a los demás. Entender que el arte es eso, tiene que ver con lo esencial.
- ¿Esto de esencial es entendido por la gente de tu alrededor?
- No lo puedes explicar, la espiritualidad es muy subjetiva. Pero hay un factor que te ayuda a saber que las cosas van andando y tiene que ver con la calidad humana. En el momento en que las artes te tocan en lo más profundo, tu vida cambia y no puedes salir a la calle igual.
- Es tan sencillo como ambicioso.
- Lo má sencillo es lo más complejo. Todos los días trabajamos para comunicarnos. Los problemas internos que tenemos son de comunicación y ése es el gran problema de la sociedad y del arte.
- Literatura, danza, teatro, plástica, música… ¿Dónde está cada cosa? ¿En qué punto?
- Lo más dificil ha sido entonar a toda la orquesta.
- ¿Ya están entonados?
- Estamos afinados. He resumido el trabajo artístico en dos vertientes: trabajos armónicos o histéricos.
- En este momento, ¿en qué proceso estás?
- ¿Como Igor?”
- Sí.
- A tres años y medio de haber entrado a la Universidad de Guadalajara en este nuevo proyecto de vida; estoy muy cercano a un momento de contemplación, eso es lo que yo anhelo. Es curioso que lo traigas a colación… Mi trabajo es como un obrero del arte, siempre me pienso de esa manera, tengo que estar trabajando unas jornadas excepcionales para que funcione toda la sociedad. Estoy realmente en un momento de darle un servicio a los demás, en el fondo, eso es en lo que yo creo. En el momento en que menos apego tienes es el momento en que más puedes darle a los demás, y puede sonar muy esotérico ,pero es el principio de cualquier creador artístico y de vida. Eso es un creador. Por eso tal vez para otros fue un año muy dificil; sería muy interesante saber a qué le tenemos miedo, qué cosas aprendimos. Los momentos dificiles tienen que ser así, difíciles, lo importante es saber si pasaste la prueba o no, si aprendiste. Nosotros aprendimos muchísimo este ano.
- ¿Dónde está tu artista nino?
- A mi niño hace mucho tiempo que lo dejé ir, me costó mucho trabajo, pero de pronto me visita. Es tan subjetivo y tan interno, tan de sensación, que solamente haciendo poesía podría explicarlo y no soy poeta.
- ¿Que diferencia hay entre el éxito y el futuro?
- El éxito es algo que te compromete al futuro. El futuro lo gestas día con día y el éxito es la vara con la que te estarás midiendo. Se va quedando en el pasado y queda como una marca que determinará lo que sucede contigo.
FRASE A DESTACAR
“En el momento en que las artes te tocan en lo más profundo, tu vida cambia y no puedes salir a la calle igual”
Igor Lozada, titular de la Secretaría de Vinculación y Difusión Cultural de la UdeG (conocida como Cultura UDG)
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