Cultura
La brújula del rock apunta al Sur
Velada de éxitos; los Bunkers dominan el Foro FIL y presentan su ritmo con el sentimiento latino
Los Bunkers, escuadra de rock integrada por Álvaro y Gonzalo López, Mauricio, Francisco Durán y Mauricio Basualto, encontraron en México los elementos que terminaron por definir su sonido. Pero jamás han dejado de suspirar por su Patria. Eso explica por qué, sin dejar de ser un quinteto que “suena y suda” a Chile en el escenario, es capaz de convocar a tanta gente en Guadalajara. Y es que podrán ser de otro país, pero al menos anoche, fueron adoptados como tapatíos.
El quinteto suramericano, desde su anuncio fue considerado como el “plato fuerte” de la propuesta sonora que Chile iba a traer a México. Etiqueta que no les iba a costar mucho trabajo justificar.
Exceso sonoro
El concierto del grupo arrancó en punto de las 21:00 horas. Pero la jornada para la agrupación oriunda de Concepción comenzó mucho antes. Eran las 14:00 horas y los guitarreos incesantes desde el escenario ya se dejaban escuchar en el Foro Expo. Era la prueba de sonido, en la que el quinteto chileno lanzaba una probadita de lo que iba a interpretar por la noche.
Allí se dejaron escuchar versiones incompletas de ''Ven aquí'', ''Nada nuevo bajo el So''l y ''Una nube cuelga sobre mí''.
Vibran cuatro mil gargantas
La adrenalina se fue acumulando desde la tarde, y sería por la noche que llegaría al punto de ebullición. En medio de un estruendo de cuatro mil gargantas, los Bunkers se apoderaron del escenario del Foro Expo.
Durante casi dos horas, la maquinaria chilena de rock funcionó con precisión absoluta. Le mezcla de potentes baterías con letras que coquetean por la poesía resultó hipnótica para el público reunido en el foro de Mariano Otero.
El ritual sonoro estaba completo.
ENTRE ÉXITOS
Las que sonaron
> Miño.
> Te vistes y te vas.
> Ángel para un final.
> Nada nuevo bajo el Sol.
> Miéntele.
> Canción para mañana.
> Tu mirar.
> Murió la flor.
> Y volveré.
> El necio.
> Llueve sobre la ciudad.
> Ven aquí.
> Ahora que no estás