Cultura
La acuarela no permite errores: Jorge Monroy
Por su trayectoria, el pintor recibe hoy el Pincel de Plata del Festival Cultural de las Fiestas de Octubre
“Una acuarela tiene que hacerse de una sentada de principio a fin porque se seca muy rápido. Y los estados de ánimo así son, duran poco; otras técnicas como el óleo, por ejemplo, obligan al pintor a hacer un cuadro en periodos más largos, en los cuales hay de todo tipo de emociones”, comenta el acuarelista, quien por su trayectoria recibirá hoy el Pincel de Plata de las Fiestas de Octubre.
En su estudio hay una paleta recién usada para la pintura de la ciudad de Monclova (Coahuila) que se publicó este domingo en el suplemento Pasaporte de este diario, en el cual colabora desde hace más de tres décadas haciendo ilustraciones sobre destinos turísticos.
“Mis dos grandes pasiones siempre han sido viajar y pintar, y desde joven descubrí que ambas podían convivir, así que tengo años encantado con esta doble vocación. He viajado por todo el país y más de ocho veces a Europa”, cuenta el artista, quien estudió en la Escuela de Artes Plásticas y tuvo como una de sus mayores influencias al maestro Alfonso de Lara Gallardo, y fue alumno de los pintores Jorge Martínez y Tomás Coffeen.
Monroy, como muchos artistas, dice que nació con el pincel en la mano. Estudió paralelamente Turismo y Artes Plásticas, y en el segundo semestre de esto último fue donde tuvo la oportunidad de conocer a De Lara Gallardo, de quien aprendió el gusto por la acuarela.
A pesar de que tiene más de 40 años pintando paisajes de todos los lugares que ha visitado, “ninguna acuarela es parecida”. En esta técnica, Jorge Monroy considera que es fundamental saber dosificar la emoción y, antes de dar el primer brochazo, se tiene que saber la estrategia, porque “en esta técnica sólo tienes una oportunidad y la regla de oro es que nunca se encima nada”.
Jorge Monroy recibe el reconocimiento hoy, a las 20:30 horas, en la Alianza Francesa (López Cotilla 1199).
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