Cultura
La Ruta Quetzal disfruta la belleza de lagos y volcanes
Los ruteros disfrutaron de la tradición chilena del 'viejito pascuero', nombre con el que se conoce en ese país a Santa Claus
Ruta Quetzal en Curarrehue en forma de sol, lagos y volcanes.
Las nubes que durante dos días cubrieron el cielo de esa comunidad mapuche, ubicada en el centro-sur del país latinoamericano, desaparecieron al amanecer para dejar espacio a un espectáculo natural de gran belleza.
Un perfecto regalo de Navidad para los jóvenes expedicionarios que hoy caminan en una marcha de 18 kilómetros en dirección a la frontera con Argentina, bordeando lagos bajo la atenta mirada del impresionante volcán Villarrica, que con sus 2.847 metros de altitud, emerge entre verdes montañas con sus laderas cubiertas de nieve.
Enfrentar la caminata de varias horas no es tarea fácil para los chicos y chicas de la expedición, que ayer se acostaron tarde tras disfrutar de una especial cena de Nochebuena organizada por los integrantes de la comunidad mapuche de Curarrehue.
Para los más de 300 miembros de la Ruta Quetzal BBVA, los indígenas mapuches de la zona elaboraron una cena a base de pollo, arroz, ensalada, pan de cereales y bizcocho como postre.
Horas antes de que los expedicionarios se reunieran en un céntrico local de la localidad, acondicionado especialmente para ellos, las indígenas preparaban la cena que se convirtió en un alegre encuentro entre jóvenes de 53 nacionalidades distintas, ambientado con la música de los tradicionales villancicos navideños.
Una de las mesas contó con un invitado muy especial, Sebastián, un niño de 12 años que compartió emocionado la Nochebuena con los integrantes de la expedición.
La mirada del pequeño cautivó a sus compañeros de mesa con los que conversó sobre su vida en la comunidad, sus asignaturas favoritas en el colegio - matemáticas y sociales - y sobre todo de fútbol, ya que es un gran aficionado al Real Madrid y admirador de su portero titular, Iker Casillas.
Al término de la cena, el director de la Ruta Quetzal BBVA, Miguel De la Quadra-Salcedo, entregó una colección de libros sobre la historia de Chile al sacerdote español Iñaki Arriola, quien dirige desde hace quince años un colegio de los Padres Escolapios en la comunidad de Curarrehue.
La especial Nochebuena concluyó con la celebración, en la plaza de la localidad, de la Misa del Gallo, a la que acudieron ruteros y mapuches.
La celebración estuvo precedida por una representación del nacimiento de Jesús organizada por los habitantes de la comunidad que ejercieron de actores.
La mezcla cultural y religiosa existente en la zona de Chile conocida como la Araucanía, donde se concentran la mayoría de los integrantes de la etnia mapuche, alrededor de medio millón, quedó patente a lo largo de toda la jornada de ayer.
A pesar de que la mayor parte de la población indígena profesa en la actualidad el catolicismo o la religión protestante, los mapuches siguen manteniendo ritos propios de su cultura.
La creencia del pueblo mapuche se basa principalmente en el respeto al mundo espiritual, que es muy amplio, y parte fundamental para el sustento de la vida en la Tierra junto al mundo material y a la naturaleza.
Sin embargo, en relación a la religión cristiana hace apenas dos años, en 2007, fue beatificado el primer mapuche, el argentino Ceferino Namuncurá.
En su estancia en la región araucana de Chile, los expedicionarios de la Ruta Quetzal BBVA se desplazarán mañana a Villarrica para participar en una de las actividades académicas programadas en esta etapa del viaje.
En la Sede Regional de la Pontificia Universidad Católica de Chile aprenderán sobre geomorfología y los volcanes de la zona y conocerán el folclore popular.
El domingo 27, los 'ruteros' deberán cumplir con el objetivo de ascender al volcán Villarrica, cuyas nevadas laderas les proporcionarán, con seguridad, sorpresa y aventura, dos de los ingredientes más solicitados por los jóvenes en todas las ediciones de la Ruta Quetzal.
CURREHUE, CHILE.- La tradición chilena del "viejito pascuero", nombre con el que se conoce en ese país a Papá Noel, el encargado de entregar los regalos navideños a los niños la noche de Navidad, llegó hoy hasta el campamento de la
Las nubes que durante dos días cubrieron el cielo de esa comunidad mapuche, ubicada en el centro-sur del país latinoamericano, desaparecieron al amanecer para dejar espacio a un espectáculo natural de gran belleza.
Un perfecto regalo de Navidad para los jóvenes expedicionarios que hoy caminan en una marcha de 18 kilómetros en dirección a la frontera con Argentina, bordeando lagos bajo la atenta mirada del impresionante volcán Villarrica, que con sus 2.847 metros de altitud, emerge entre verdes montañas con sus laderas cubiertas de nieve.
Enfrentar la caminata de varias horas no es tarea fácil para los chicos y chicas de la expedición, que ayer se acostaron tarde tras disfrutar de una especial cena de Nochebuena organizada por los integrantes de la comunidad mapuche de Curarrehue.
Para los más de 300 miembros de la Ruta Quetzal BBVA, los indígenas mapuches de la zona elaboraron una cena a base de pollo, arroz, ensalada, pan de cereales y bizcocho como postre.
Horas antes de que los expedicionarios se reunieran en un céntrico local de la localidad, acondicionado especialmente para ellos, las indígenas preparaban la cena que se convirtió en un alegre encuentro entre jóvenes de 53 nacionalidades distintas, ambientado con la música de los tradicionales villancicos navideños.
Una de las mesas contó con un invitado muy especial, Sebastián, un niño de 12 años que compartió emocionado la Nochebuena con los integrantes de la expedición.
La mirada del pequeño cautivó a sus compañeros de mesa con los que conversó sobre su vida en la comunidad, sus asignaturas favoritas en el colegio - matemáticas y sociales - y sobre todo de fútbol, ya que es un gran aficionado al Real Madrid y admirador de su portero titular, Iker Casillas.
Al término de la cena, el director de la Ruta Quetzal BBVA, Miguel De la Quadra-Salcedo, entregó una colección de libros sobre la historia de Chile al sacerdote español Iñaki Arriola, quien dirige desde hace quince años un colegio de los Padres Escolapios en la comunidad de Curarrehue.
La especial Nochebuena concluyó con la celebración, en la plaza de la localidad, de la Misa del Gallo, a la que acudieron ruteros y mapuches.
La celebración estuvo precedida por una representación del nacimiento de Jesús organizada por los habitantes de la comunidad que ejercieron de actores.
La mezcla cultural y religiosa existente en la zona de Chile conocida como la Araucanía, donde se concentran la mayoría de los integrantes de la etnia mapuche, alrededor de medio millón, quedó patente a lo largo de toda la jornada de ayer.
A pesar de que la mayor parte de la población indígena profesa en la actualidad el catolicismo o la religión protestante, los mapuches siguen manteniendo ritos propios de su cultura.
La creencia del pueblo mapuche se basa principalmente en el respeto al mundo espiritual, que es muy amplio, y parte fundamental para el sustento de la vida en la Tierra junto al mundo material y a la naturaleza.
Sin embargo, en relación a la religión cristiana hace apenas dos años, en 2007, fue beatificado el primer mapuche, el argentino Ceferino Namuncurá.
En su estancia en la región araucana de Chile, los expedicionarios de la Ruta Quetzal BBVA se desplazarán mañana a Villarrica para participar en una de las actividades académicas programadas en esta etapa del viaje.
En la Sede Regional de la Pontificia Universidad Católica de Chile aprenderán sobre geomorfología y los volcanes de la zona y conocerán el folclore popular.
El domingo 27, los 'ruteros' deberán cumplir con el objetivo de ascender al volcán Villarrica, cuyas nevadas laderas les proporcionarán, con seguridad, sorpresa y aventura, dos de los ingredientes más solicitados por los jóvenes en todas las ediciones de la Ruta Quetzal.
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