Cultura

La Feria Municipal del Libro arranca con homenaje a Vevia Romero

El homenajeado habla de su labor como traductor y profesor, asimismo señala la situación no tan positiva de la distribución editorial

GUADALAJARA, JALISCO (09/MAY/2014).- "Querida Guadalajara", fueron las palabras con las que Fernando Carlos Vevia Romero recibió el homenaje que inauguró la Feria Municipal del Libro y la Cultura.

Cerca de 100 sillas se acomodaron en el patio del Palacio Municipal para el homenaje que inauguró la edición 46 de la Feria del Libro y la Cultura este viernes por la mañana. Unos minutos después de las diez, la hora fijada para el homenaje, apenas la mitad de las sillas estaban ocupadas por los asistentes, que se dividían entre funcionarios del ayuntamiento, representantes de la FiL, de la UdeG, y ex alumnos de Fernando Carlos Vevia Romero, el homenajeado nacido en Madrid, pero que ha pasado más de la mitad de su vida en Guadalajara. Pocos minutos bastaron para que la totalidad de las sillas fueran ocupadas y los encargados de dirigir unas palabras subieran.

Fernando Carlos Vevia Romero llegó a la UdeG gracias a la invitación de Adalberto Navarro Sánchez (fundador de la carrera de Letras en la Universidad, junto con Agustín Yáñez). La invitación era por un semestre, que se tradujo en toda una vida de trabajo docente en la que se convirtió su casa académica. Entre los alumnos de la Licenciatura en Letras Hispánicas es recordado como uno de los mejores profesores, además de ser autor del clásico 'Introducción a la semiótica', un resumen crítico de las posturas alrededor de la ciencia de los signos. Otra de sus clases emblemáticas fue el seminario sobre el Quijote, todo un semestre dedicado a la obra cumbre de Cervantes, «pude por fin entregarme a él de corazón», ha declarado el homenajeado.

Antes del homenaje, Vevia platicó con los medios de comunicación de manera informal en una de las bancas del patio del Palacio Municipal. Al hablar de las publicaciones señaló la situación no tan positiva de la distribución que logran las editoriales universitarias en algunos casos, en particular la UdeG, que carece de un puesto eficiente para profesionales libreros y agentes literarios, además de que en ocasiones resulta muy caro montar una línea de distribución.

Sobre el mismo tenor de la edición, Vevia Romero habló de su trabajo como traductor, en específico con una obra de Hegel a la que le busca una casa editorial desde hace ya varios años: 'La ciencia de la lógica', texto fundamental del filósofo nacido en Stuttgart, "quien no lo haya leído no conoce la obra de Hegel", declaró Vevia.

La docencia siempre fue una de las actividades más edificantes, pues implica el contacto con los jóvenes, y eso para un filósofo es algo de suma importancia, porque un escritor alejado en su escritorio no sabe la respuesta que genera su texto, pero esa respuesta se puede presenciar de manera inmediata en las aulas, afirmó con gusto Vevia.

Ricardo Duarte, representante del Ayuntamiento de Guadalajara en su papel de titular de cultura, fue el encargado de empezar con las intervenciones. Definió al doctor Vevia Romero como un "tapatío por adopción", y resaltó que gracias a sus traducciones podemos leer a Hegel y Sanders Peirce, entre otros autores. Posteriormente el propio Vevia dio el dato del número de sus libros traducidos: trece. La cifra de libros propios es similar: son doce los títulos que ha publicado, tres de ellos sobre Cervantes, pero su favorito sin duda es San Juan de la Cruz: un místico poeta.

Luis Medina Cerda, de la Cámara de Comercio de Guadalajara, continuó, y resaltó el papel que tiene la cámara en la organización de festivales y ferias que atraigan turismo y fomenten el comercio, en particular la Feria Municipal del Libro y la Cultura, que es uno de los eventos más añejos en la ciudad, ya que es la número 46 (comenzó en 1968). Cerró con una cita de Cervantes, "el que lee mucho y anda mucho sabe mucho y sabe mucho".

Fue el momento para las palabras del homenajeado, quien escribió una semblanza suya en primera persona, que fue leída por Dolores Garnica. En ella Vevia resaltó tres elementos básicos en su labor profesional: la enseñanza, siempre vinculada con la escritura de ensayos y coronada por la traducción. Rememoró sus años de docente en España, en donde impartió clases en el nivel de preparatoria, en una época en la que todavía se le daba la importancia que debería tener el latín y las humanidades, aunque a veces eran muy menospreciadas por los alumnos, recordó Fernando Carlos.

También dio clases de español como lengua extranjera en Alemania, mientras perfeccionaba su conocimiento de la lengua de Goethe. Su conocimiento del idioma alemán y su filosofía lo llevaron a la traducción, misma que define como una especie de lectura en varias dimensiones lingüísticas gracias al contacto de las lenguas distantes, como lo son el español y el alemán.

Concluidas las palabras de Fernando Carlos, Salvador Caro, en representación del presidente municipal Ramiro Hernández, hizo entrega de la placa conmemorativa. Enseguida Vevia dedicó unas palabras (ahora sí de viva voz) en agradecimiento, entre las cuales incluyó "un pequeño regalito que encontré y que quise traerles". Se trató de una cita de Kant, "autor conocido y temido por los estudiantes de filosofía por la dificultad de sus textos", comentó: "Lo que yo hago con los libros: en cada libro busco entretenimiento, formación del gusto (algo pasado de moda, pero que debe estar en el subconsciente de todo autor), instrucción (Voltaire decía que incluso de los libros malos se puede aprender algo bueno), y mejoramiento del carácter".

Salvador Caro fue el siguiente en tomar la palabra, y lo hizo para compartir estadísticas de lectura: en Estados Unidos para comprar un libro nuevo se necesitan dos horas de trabajo; mientras que en México para comprar el mismo libro se necesitan dos días de trabajo, "ello se refleja en que haya líderes que han leído apenas dos libros, y que ni siquiera recuerdan", criticó el regidor tapatío. Igualmente elogió la labor de esos quijotes, guerreros: los editores y los libreros que se aferran a la industria pese a las circunstancias. Terminó deseándole mucho éxito a todos ellos: organizadores, editores, libreros y, sobre todo, a los lectores.

La feria permanecerá hasta el 25 de mayo en las inmediaciones del Palacio Municipal (en los costados de Avenida Alcalde e Hidalgo), además de varios puestos en la Plaza Guadalajara, frente a la Catedral. Los horarios son de diez de la mañana a nueve de la noche.
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