La FIL recuerda a un polémico Fidel Castro
“La historia juzgará la impronta de Castro”, señaló Raúl Padilla; “su desaparición biológica es también una pérdida política”, dijo Norman Manea
GUADALAJARA, JALISCO (27/NOV/2016).- El aniversario número 30 de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara arrancó recordando a Fidel Castro Ruz, líder de la Revolución Cubana, fallecido la noche del viernes en La Habana, así como con un llamado a la unidad latinoamericana ante los nuevos nacionalismos y la xenofobia.
Raúl Padilla López, presidente de la FIL expresó que con la muerte de Castro Ruz se termina una era en América Latina: “La historia juzgará el derrotero de la Revolución Cubana y la impronta de Castro. El futuro de Cuba es de interés para todos los latinoamericanos. Nunca las ideas pueden florecer en el totalitarismo. Sin libertad no hay creación”.
En su intervención, el gobernador de Jalisco, Aristóteles Sandoval, invitó al diálogo y cruce de ideas para trascender “los muros imaginarios de la cultura y el lenguaje, y también tangibles, cimentados en el odio y la ignorancia”. Lamentó la muerte del ex presidente cubano: “Podrán estar de acuerdo con él o no, pero creo que tiene a través de su trayectoria y su liderazgo muchos referentes en los que será sin duda un ícono de la historia contemporánea, sin duda de los líderes universales o referentes del pasado siglo”.
Por la mañana, el Premio Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa, asistente a la FIL, en declaraciones para la prensa internacional se pronunció sobre el deceso de Fidel Castro: “Espero que esta muerte abra en Cuba un periodo de apertura, de tolerancia, de democratización. La historia hará un balance de estos 55 años que acaban ahora con la muerte del dictador cubano. Él dijo que la historia le absolverá. Y yo estoy seguro de que a Fidel no lo absolverá la historia”.
La FIL entregó el Premio en Lenguas Romances 2016 al escritor rumano Norman Manea, quien señaló: “Desde 1980 hubo una desaparición (de Fidel) de la escena política; su desaparición biológica es también una desaparición política, es una pérdida política. Él ya era sólo una sombra de lo que fue”.
Raúl Padilla también se pronunció por que los pueblos latinoamericanos se unan a través de su cultura y lengua: “Ante el debilitamiento de la unidad de Europa, que retrocede intimidada por el terrorismo y la migración, y frente al supremasismo racial y el nacionalismo que ha generado un clima de exclusión y proteccionismo xenofóbico en Estados Unidos, México y América Latina deben mandar una señal inequívoca: primero de unión y después de unidad para enfrentar con éxito los tiempos por venir”.