Cultura
La FIL levanta su rastro
Las calles de la ciudad de Guadalajara vuelven al trajín diario
FIL) de Guadalajara, hoy las calles de esta urbe vuelven a la "normalidad".
Con la clausura del encuentro literario más importante del país, realizada anoche, la fachada de Expo Guadalajara luce árida; las vallas, las carpas y los enormes carteles de tonalidades verdes con el mensaje "Somos lectores" han sido retirados.
Desde anoche, los "stands" que fueron ocupados por mil 932 editoriales y visitados por más de 750 mil personas fueron levantados, para volver a ser montados el próximo año en la que Mario Vargas Llosa llamó "la Feria de las letras".
La ciudad trazada por calles con nombres de letras, en las que los asistentes pudieron encontrar aquel ejemplar que buscaban, o se dejaron sorprender por las novedades editoriales, también desaparecieron de manera sorprendente.
Las cientos de tablas que formaron el pabellón de Israel, creado por el arquitecto homenajeado en la FIL 2013, Enrique Norten, fueron retiradas una a una hasta que no quedó nada.
No obstante, el espacio queda en el recuerdo de los asistentes, que cuando pasaban por ahí capturaban con sus cámaras fotográficas y celulares la imponente estructura, que con enormes letras transparentes y luminosas señalaba que el Invitado de Honor era Israel.
Allí, niños, jóvenes y adultos posaron para llevarse consigo un testigo de que fueron parte de esta feria, en la que además consiguieron una firma de importantes autores, tales como: Kirén Miret, Mario Vargas Llosa, Jordi Sierra i Fabra, Juan Villoro, Fernando Vallejo, David Grossman o Etgar Keret, entre muchos otros.
Los miles de asistentes sin duda vivieron y disfrutaron de este encuentro literario que para los jaliscienses es una tradición, y el cual congrega año con año a personas de diversas partes del país y del mundo.
GUADALAJARA, JALISCO (09/DIC/2013).- Luego de que durante nueve días esta ciudad fuera invadida por los amantes de la lectura, reunidos en torno a la Feria Internacional de Libros (
Con la clausura del encuentro literario más importante del país, realizada anoche, la fachada de Expo Guadalajara luce árida; las vallas, las carpas y los enormes carteles de tonalidades verdes con el mensaje "Somos lectores" han sido retirados.
Desde anoche, los "stands" que fueron ocupados por mil 932 editoriales y visitados por más de 750 mil personas fueron levantados, para volver a ser montados el próximo año en la que Mario Vargas Llosa llamó "la Feria de las letras".
La ciudad trazada por calles con nombres de letras, en las que los asistentes pudieron encontrar aquel ejemplar que buscaban, o se dejaron sorprender por las novedades editoriales, también desaparecieron de manera sorprendente.
Las cientos de tablas que formaron el pabellón de Israel, creado por el arquitecto homenajeado en la FIL 2013, Enrique Norten, fueron retiradas una a una hasta que no quedó nada.
No obstante, el espacio queda en el recuerdo de los asistentes, que cuando pasaban por ahí capturaban con sus cámaras fotográficas y celulares la imponente estructura, que con enormes letras transparentes y luminosas señalaba que el Invitado de Honor era Israel.
Allí, niños, jóvenes y adultos posaron para llevarse consigo un testigo de que fueron parte de esta feria, en la que además consiguieron una firma de importantes autores, tales como: Kirén Miret, Mario Vargas Llosa, Jordi Sierra i Fabra, Juan Villoro, Fernando Vallejo, David Grossman o Etgar Keret, entre muchos otros.
Los miles de asistentes sin duda vivieron y disfrutaron de este encuentro literario que para los jaliscienses es una tradición, y el cual congrega año con año a personas de diversas partes del país y del mundo.
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