Cultura

La ECRO devuelve esplendor a pieza del Virreinato

El Señor de la Ascención encontró en la Escuela de Conservación y Restauración de Occidente, un refugio para recobrar su belleza original

GUADALAJARA, JALISCO (28/JUN/2010).- La comunidad de Santiago Ixcuintla en Nayarit está a casi cinco horas de distancia de Guadalajara, pero ni el tiempo ni el recorrido son inconvenientes para que cada semana alguno de los 14 miembros de la agrupación Buena Voluntad visiten la Escuela de Conservación y Restauración de Occidente (ECRO), donde se realizan los trabajos de reparación de la escultura del Señor de la Ascensión, una pieza que data de principios del siglo XVII y es ejemplo de la técnica de pasta de caña de maíz.

La semana pasada, Maritza Porras y Olimpia Ramos Pérez llegaron al taller de escultura policromada para ver cómo va el avance de los trabajos de rescate del santo patrono de la comunidad de Santiago Ixcuintla. Ellas son integrantes de la agrupación que promovió la restauración de la escultura que estuvo ubicada hasta finales de mayo en el templo del municipio nayarita.

Maritza Porras recordó que los daños en el Señor de la Ascensión eran visibles por su gran tamaño, así que se dieron a la tarea de fotografiar la obra que desde 1607 está registrada como parte de la población, que ahora cuenta con casi 20 mil habitantes.

Así comenzó el trabajo de la agrupación Buena Voluntad por hacerse de recursos para solicitar un estudio sobre el estado de conservación del Señor de la Ascensión. Y gracias al esfuerzo de los 14 integrantes se logró que a la iniciativa también se sumara la asociación Adopte una Obra de Arte, de Nayarit.
Ese peregrinar del Señor de la Ascensión hacia la ECRO inició justo después del pasado 13 de mayo, cuando se celebró en la comunidad el día de la Ascensión; después la escultura salió de Santiago Ixcuintla hacia Guadalajara.

El santo patrono de la población fue despedido con una gran fiesta y Olimpia Ramos comenta que ya están preparando la fiesta de bienvenida que será en septiembre, cuando concluya la intervención del equipo de profesionales de la ECRO.

“Los restauradores nos dicen que no podemos tocarlo”, comenta Ramos, quien justifica que la orden se debe a que “ellos están trabajando”. Su primera impresión al ver tan cerca al Señor de la Ascensión es querer tocarlo, pero “no se puede”, así que cambian el tacto por las palabras. “Estás en buenas manos” es una de las tantas frases que dicen los integrantes de Buena Voluntad que desde la llegada de la escultura a la ECRO han seguido el proceso de restauración de la obra de pasta de caña de maíz.

Ramos afirma que es muy milagroso; sobre favores recibidos destaca que la “gente le pide de todo”.
La fiesta del Señor de la Ascensión es el 27 de octubre, ya que según dicta la tradición oral, ese día la crecida del Río Santiago dejó en la comunidad la escultura, misma que se convirtió en el santo patrono de la población, que ahora en su templo ha colocado temporalmente la imagen de la Resurrección de Jesucristo.
Ramos y Porras son en esta ocasión las encargadas de llevar la información sobre los avances de los trabajos de recuperación en la escultura del Señor de la Ascensión.

Avances en la pieza

Los restauradores que trabajan en la escultura son José Álvaro Zarate Ramírez, responsable de la rehabilitación, y Alejandro Meza Orozco, ambos realizan la intervención en la obra que probablemente fue elaborada durante el primer siglo del Virreinato.

Zarate Ramírez explica que una de las características de la pieza es la técnica de elaboración, es una escultura ligera de caña de maíz y telas encoladas, método mestizo empleado durante la Colonia.
El titular del proyecto destaca la iniciativa de la comunidad que “preocupados por el estado de conservación” llevaron la pieza con los expertos, quienes señalan que los mayores daños están en las rodillas y
en los hombros.

Zarate Ramírez reconoce el gran valor que la comunidad le tiene a la imagen del Señor de la Ascensión y comentó que en un texto Luis  Enrique Orozco menciona la fecha de llegada de la escultura en 1607, “probablemente la manufactura es anterior, eso nos habla de la antigüedad de la escultura, que es muy importante como pieza y como símbolo religioso y de identidad del pueblo”, expresa el restaurador.
La pieza ha sido intervenida en varias ocasiones, la más reciente en  2003, pero los resultados no fueron los mejores, ya que en poco tiempo la obra mostró deterioro, lo anterior motivó al equipo de especialistas a elaborar una investigación, así como un reporte para que en el futuro la misma comunidad pueda prevenir daños.

Meza Orozco destaca que se trabaja en la eliminación de repintes y la próxima semana se eliminarán las pastas colocadas en la pasada intervención, estima que los trabajos concluirán la última semana de agosto o la primera semana de septiembre. Entonces, terminará el viaje del Señor de la Ascensión emprendido para curar las heridas del paso del tiempo.

EL INFORMADOR/ Mayra Torres de la O

Para saber
La escultura del Señor de la Ascensión mide casi dos metros y pesa aproximadamente 15 kilos. Su técnica de manufactura es del primer siglo del virreinato, ya que es una obra de pasta de caña de maíz y telas, probablemente empleada en la región de Michoacán. Desde 1607 es parte de la comunidad de Santiago Ixcuintla Nayarit.

El dato
Los trabajos que se llevan a cabo en la escultura de pasta de caña de maíz le permitirán a la Escuela de Conservación y Restauración de Occidente generar una investigación sobre la técnica empleada durante el Virreinato, que combina métodos españoles con indígenas.

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