Cultura
La Colección de la Casa-Estudio Diego Rivera presenta catálogo
La exhibición estuvo integrada por 250 piezas que el muralista recolectó por todo lo largo y ancho del país desde 1920 y hasta su muerte en 1957
Así lo consideró la curadora e investigadora Karen Cordero al participar en la presentación del catálogo de la muestra ''La Colección de Arte Popular del Museo Casa-Estudio Diego Rivera”, que se presentó en ese museo en el periodo de mayo a agosto de 2008 y que ofreció un panorama sobre el espíritu que Diego Rivera entabló con las expresiones artísticas populares.
Según informa Conaculta, la exposición La Colección de Arte Popular del Museo Casa-Estudio Diego Rivera estuvo integrada por 250 piezas que el muralista recolectó por todo lo largo y ancho del país desde 1920 y hasta su muerte en 1957: cerámica, juguetes artesanales, mobiliario y otros objetos que eligió, motivado por el “ojo selectivo” del coleccionista.
En esa muestra por primera vez se buscó contextualizar las piezas para dar una idea clara de su enorme riqueza y del significado que tenían tanto para la vida personal, como para la estética del artista.
La curaduría estuvo a cargo de Juan Coronel Rivera, nieto del muralista, quien buscó revivir el sentido primero de la colección a través de los lenguajes museográficos que le permitieran al espectador valorar las piezas como expresiones originales y únicas de los mexicanos.
Karen Cordero señaló que es muy importante y hasta cierto punto contradictoria la publicación de este catálogo porque se trata de obra coleccionada en un periodo donde se genera un discurso sobre el arte popular que tiende hacia la homogenización, pues aseguró que ese fue el sentido del discurso del propio Diego Rivera y muchos de sus contemporáneos, así como el sentido de las políticas culturales alrededor del arte popular que se generaron en los años veintes y treintas.
“Este catálogo examina una colección particular que se formó de objetos definidos en su momento como arte popular. Viene a constituir, desde una perspectiva contemporánea, el tipo de herramienta que necesitamos para observar de manera histórica-estética y crítica, los procesos que se dieron en los años veintes, entendiéndolos en su contexto.
“Este tipo de estudio preciso de los objetos que fueron definidos como arte popular en un determinado momento nos permite tratar de deconstruir el mito que se creó a través de las actividades de coleccionismo, exposición y la propia mediación a través de la obra plástica de artistas como Diego Rivera, Frida Kahlo y muchos otros de su generación, con respecto al arte y la cultura popular”, señaló la investigadora.
Para Karen Cordero, los textos de Dora Sierra y Juan Coronel incluidos en el libro-catálogo contribuyen a dar otro enfoque historiográfico y conceptual a estos objetos. “Es un gran acierto que se combinen en esta tarea analítica reconstructiva y reconstructiva, textos de dos autores que provienen de disciplinas diferentes y que, en este sentido, analizan desde diferentes puntos de vista este material.
“En el caso de Juan Coronel tenemos un enfoque más histórico-filosófico, mientras que el de Dora Sierra es de un rigor antropológico, de análisis en su contexto etnográfico y de producción de los materiales, de los procesos representados en la colección.
“Frente a la invención --si así la podemos llamar-- del arte popular en el periodo posrevolucionario, este texto nos permite abordar este acervo como una colección que nos permite observar no tanto las generalidades, lo homogéneo, sino las particularidades, que sumados nos permiten entender la riqueza y complejidad, así como plantear más preguntas”, precisó la investigadora.
Entre los objetos que se exhibieron en la muestra y que ahora forman parte del catálogo destacan fotografías de Héctor García, Berenice Koldo y Guillermo Zamora, mostrando a Rivera en su estudio en San Ángel. Sonajas de metal, canastos, gorros de textiles, esculturas en barro como puerquitos, jaguares, palomas y camaleones, así como calaveras, máscaras y judas de cartón aglutinado.
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