Cultura
La Biblia, literatura fuera de toda ética
En panel de la FIL se habla que la obra milenaria no intenta distinguir entre lo bueno y lo malo
Biblia y sus tejidos narrativos no se distraen en tocar los hilos de la ética. Las lecciones de las historias contadas en esa obra milenaria no intentan distinguir entre lo bueno y lo malo.
La prueba más evidente es el drama de Abraham, que estuvo a punto de sacrificar a su hijo por petición de Dios. En ese relato la atención se reorienta al hijo, dotado de disposición de acato sin juicio previo, explicó el escritor Hugo Hiriart, en el panel La novela de novelas: la Biblia como literatura, organizado en la FIL.
"No puede ser apreciado con los instrumentos que derivan de nuestros sentimientos morales. El pecado no es una falta contra la ética, sino una falta contra Dios".
Cuando la voz llama a Abraham no se sabe dónde están los personajes, ni qué piensan, ni qué sienten. Sólo se sabe que responde: "Aquí estoy". Entonces queda evidenciado que son relatos que tienen la misión implícita de dominar.
El escritor compara con La Odisea, pero explica que ésta no guarda lecciones implícitas.
Otra diferencia, agrega el lingüista Ioram Melcer, es que la Biblia trasciende de relato a mito, del que distintas comunidades se sujetan.
EL INFORMADOR/ ALEJANDRA PEDROZA
GUADALAJARA, JALISCO (05/DIC/2013).- La
La prueba más evidente es el drama de Abraham, que estuvo a punto de sacrificar a su hijo por petición de Dios. En ese relato la atención se reorienta al hijo, dotado de disposición de acato sin juicio previo, explicó el escritor Hugo Hiriart, en el panel La novela de novelas: la Biblia como literatura, organizado en la FIL.
"No puede ser apreciado con los instrumentos que derivan de nuestros sentimientos morales. El pecado no es una falta contra la ética, sino una falta contra Dios".
Cuando la voz llama a Abraham no se sabe dónde están los personajes, ni qué piensan, ni qué sienten. Sólo se sabe que responde: "Aquí estoy". Entonces queda evidenciado que son relatos que tienen la misión implícita de dominar.
El escritor compara con La Odisea, pero explica que ésta no guarda lecciones implícitas.
Otra diferencia, agrega el lingüista Ioram Melcer, es que la Biblia trasciende de relato a mito, del que distintas comunidades se sujetan.
EL INFORMADOR/ ALEJANDRA PEDROZA
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