Cultura
Kellerkommando abre los conciertos en la Explanada
La banda bávara toca durante cerca de dos horas, dando cuenta de su energía y eclecticismo
Originarios de Bavaria, esta banda de siete integrantes mezcla los sonidos de la música popular del sur de Alemania, con ritmos contemporáneos como el ska, el rap y el jazz, provocando un sonido peculiar que casi siempre incita al movimiento. Bajo los toldos blancos de forma irregular que se erigen sobre la explanada, la mayor parte del público tapatío siguió la propuesta de los músicos invitados con buen ánimo, mientras que unos cuantos permanecieron tranquilos escuchando.
Aunque advirtiendo su escaso conocimiento del español, el vocalista y acordeonista explicó en nuestra lengua que esta agrupación formada en 2009, utiliza la música folclórica y el hip-hop para contar historias de fiestas tradicionales, de reuniones en torno a la cerveza, de amores y desamores: “es una combinación de la música de nuestros abuelos con la música de hoy en día”, dijo.
Constituida por trombón, trompeta, acordeón, teclados, bajo, batería y un MC (maestro de ceremonias o rapero), la agrupación desplegó su energía en el escenario y se mostró feliz de estar en Guadalajara.
En algún momento incluso, sugirió al público una clase de alemán. Afortunadamente la consigna era repetir la palabra Kellerkommando: así mientras el lado derecho de los espectadores repetía la primera parte del nombre del grupo, el lado izquierdo respondía con la segunda.
A lo largo del concierto los alemanes dieron muestra de su conocimiento de la música mexicana, desde lo más tradicional como Cielito Lindo, La Cucaracha, Guadalajara, y el Jarabe Tapatío, hasta un tema de la agrupación tijuanense contemporánea Nortec, que como ellos, también hace una fusión entre las raíces de la música folclórica norteña con sonidos electrónicos. En los momentos que Kellerkommando interpretó su particular versión de estos temas, el público se mostró más emocionado y receptivo, e incluso entonó las letras.
A parte de una canción de amor rusa, la mayor parte del tiempo predominaron los sonidos balcánicos que recuerdan las escenas de una fiesta de taberna con cerveza, o las películas de Kusturica.
El concierto finalizó cerca de las once de la noche, después de que los tapatíos pidieron el regreso de la banda, que interpretó tres canciones más para complacer a su público .
Perfil
David Saam y Sebastian Schubert se conocieron en la primavera del 2009. Ambos tenían fama de ser mezcladores de tradiciones y así surgieron los primeros experimentos con música tradicional y hip-hop. Buscando cómplices se toparon con el ruso-alemán y rapero callejero Schokk que ya había causado furor con sus provocativos textos en Rusia. La banda en vivo se complementa con los jazzistas Ilya Khenkin, Patrick Köbler, Stefan Schalanda y el baterista Norbert Weinhold-
EL INFORMADOR / EUGENIA COPPEL
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