Cultura
Kamouraska, el espejo de las (im)posibilidades
Siempre con temas que cuestionan el papel de la mujer en la sociedad, las españolas de Inversa Teatro se presentan este fin de semana en el Teatro Experimental
GUADALAJARA, JALISCO (18/ABR/2013).- La obra Kamouraska, fruto de la compañía española Inversa Teatro, llega a la ciudad para presentarse de mañana viernes 19 al al domingo 21 de abril de 2013 en el Teatro Experimental de Jalisco. Kamouraska significa “lugar donde no hay juncos”. “Los juncos son flexibles, pero fuertes y resistentes como las mujeres”, dice la directora de la compañía, Marta Pérez, quien está emocionada por llegar por primera vez a México con el proyecto que ella misma comenzó en 2009.
También actriz, explica que Kamouraska es un lugar mental en donde tres personajes “medio perros, medio humanos” comparten una imposibilidad: la imposibilidad de amar, de soñar y de pertenecer a un lugar. Las otras dos actrices que completan la puesta en escena son María Caparrini y Beatriz Campos. Encerrados en Kamouraska, los personajes no pueden sacudirse sus problemas y acaban por reírse de sí mismas y de todo lo que significa vivir.
La obra comienza de un modo trágico, con los personajes a medio camino entre lo humano y lo animal. Los personajes “rompen el pasado” y toman el papel de las actrices: Martha, Beatriz y María, que discuten y critican temas políticos y actuales de su país, España: las mujeres se ríen de los recortes a los derechos sociales, el estado de bienestar, la hegemonía de Alemania sobre su país. En ese momento la obra adquiere un toque ácido, cómico y políticamente incorrecto.
Escrito por la directora escénica y dramaturga Vanesa Sotelo, el texto de la obra se forjó con base en dos influencias: la historia El boca a boca de los perros de piedra, del escritor canadiense Daniel Danis, y las experiencias personales de las actrices de la obra.
De la imposibilidad de soñar
“Lo que hicimos es intervenir de alguna forma en el texto de Danis, fue sacar la esencia de cada uno de los personajes para hacer nuestro propio personaje, pero a partir de ahí, y de las coincidencias que veíamos, nosotras también aplicamos nuestras propias vivencias y experiencias”.
La actriz afirma que la sinergia con la directora es total, pues ha acompañado todas las producciones de Inversa Teatro. De la mano de Sotelo las actrices estudiaron escena por escena el texto de Danis y extrajeron la esencia de cada capítulo para elaborar los materiales que coincidieran con su propia realidad. “Ella supo encajar muy bien como un puzzle nuestras historias y monólogos personales”.
Pérez cuenta que su personaje, Diosa, representa la imposibilidad de soñar. Diosa sufrió demasiado cuando era joven y, para no sufrir tanto, se puso una máscara de alegría e incluso de aspectos grotescos. Sin embargo, “debajo de esa máscara está escondido todo el sufrimiento de lo que significa vivir igual que en una perrera. Pero ella se ríe de todo eso. Tiene la imposibilidad de soñar. No consigue soñar porque su realidad es más dura que lo que pretende”.
Con mirada de mujer
Inversa Teatro propone un teatro contemporáneo y de experimentación con una perspectiva de género ostensible que cuestiona, dentro de sus trabajos escénicos, el papel de la mujer en la sociedad. Pérez explica que, independientemente de que sean mujeres las que trabajan en la obra, puede haber hombres que hagan teatro feminista.
“No creo que el feminismo sea una corriente que esté vinculada a la mujer, puesto que hay mujeres que son bastante machistas. Para mí el feminismo es fundamental. Yo estudié filosofía además de artes escénicas, y es una responsabilidad ser feministas. Ser feminista significa simplemente garantizar que los derechos de las mujeres son exactamente iguales que los derechos de los hombres. No es otra cosa más que un movimiento de liberación. Por lo tanto, es fundamental que de todos los ámbitos e instituciones se realicen actos feministas, es decir, que no se perpetúe la filosofía machista o patriarcal en la que estamos insertos. Y esta no perpetuación puede ser desde la mujer o desde el hombre”.
Considera que en el arte se tiene que criticar lo que está sucediendo alrededor y es su obligación hablar del feminismo y de la mujer: “Romper con el esquema de que todos los dramaturgos siempre son los que ponen las voces a las mujeres. Yo creo que las propias mujeres tenemos que tener voz propia y decir lo que queremos y lo que decimos encima de un escenario sin que sea mediatizado por la mano de un varón”.
Afirma que lo importante de Kamouraska es que es una obra hecha con honestidad cuya fortaleza es el trabajo de las cuatro creadoras que participan en ella.
La actriz espera que la gente salga removida del teatro, “porque esta es una pieza que aunque sea muy cómica sobre todo en la segunda parte, tiene también un contenido existencial bastante fuerte”.
PARA SABER
La cita es mañana
Kamouraska se presentará el viernes 19 y el sábado 20 de abril a las 20:30 horas. Para el domingo 21, el horario se recorrerá a las 18:00 horas. Teatro Experimental, a un costado del Parque Agua Azul. $120 general y $100 con descuento a estudiantes, profesores, Tercera edad, Al Teatro en Bici, Escuela del Espectador y trabajadores universitarios.
También actriz, explica que Kamouraska es un lugar mental en donde tres personajes “medio perros, medio humanos” comparten una imposibilidad: la imposibilidad de amar, de soñar y de pertenecer a un lugar. Las otras dos actrices que completan la puesta en escena son María Caparrini y Beatriz Campos. Encerrados en Kamouraska, los personajes no pueden sacudirse sus problemas y acaban por reírse de sí mismas y de todo lo que significa vivir.
La obra comienza de un modo trágico, con los personajes a medio camino entre lo humano y lo animal. Los personajes “rompen el pasado” y toman el papel de las actrices: Martha, Beatriz y María, que discuten y critican temas políticos y actuales de su país, España: las mujeres se ríen de los recortes a los derechos sociales, el estado de bienestar, la hegemonía de Alemania sobre su país. En ese momento la obra adquiere un toque ácido, cómico y políticamente incorrecto.
Escrito por la directora escénica y dramaturga Vanesa Sotelo, el texto de la obra se forjó con base en dos influencias: la historia El boca a boca de los perros de piedra, del escritor canadiense Daniel Danis, y las experiencias personales de las actrices de la obra.
De la imposibilidad de soñar
“Lo que hicimos es intervenir de alguna forma en el texto de Danis, fue sacar la esencia de cada uno de los personajes para hacer nuestro propio personaje, pero a partir de ahí, y de las coincidencias que veíamos, nosotras también aplicamos nuestras propias vivencias y experiencias”.
La actriz afirma que la sinergia con la directora es total, pues ha acompañado todas las producciones de Inversa Teatro. De la mano de Sotelo las actrices estudiaron escena por escena el texto de Danis y extrajeron la esencia de cada capítulo para elaborar los materiales que coincidieran con su propia realidad. “Ella supo encajar muy bien como un puzzle nuestras historias y monólogos personales”.
Pérez cuenta que su personaje, Diosa, representa la imposibilidad de soñar. Diosa sufrió demasiado cuando era joven y, para no sufrir tanto, se puso una máscara de alegría e incluso de aspectos grotescos. Sin embargo, “debajo de esa máscara está escondido todo el sufrimiento de lo que significa vivir igual que en una perrera. Pero ella se ríe de todo eso. Tiene la imposibilidad de soñar. No consigue soñar porque su realidad es más dura que lo que pretende”.
Con mirada de mujer
Inversa Teatro propone un teatro contemporáneo y de experimentación con una perspectiva de género ostensible que cuestiona, dentro de sus trabajos escénicos, el papel de la mujer en la sociedad. Pérez explica que, independientemente de que sean mujeres las que trabajan en la obra, puede haber hombres que hagan teatro feminista.
“No creo que el feminismo sea una corriente que esté vinculada a la mujer, puesto que hay mujeres que son bastante machistas. Para mí el feminismo es fundamental. Yo estudié filosofía además de artes escénicas, y es una responsabilidad ser feministas. Ser feminista significa simplemente garantizar que los derechos de las mujeres son exactamente iguales que los derechos de los hombres. No es otra cosa más que un movimiento de liberación. Por lo tanto, es fundamental que de todos los ámbitos e instituciones se realicen actos feministas, es decir, que no se perpetúe la filosofía machista o patriarcal en la que estamos insertos. Y esta no perpetuación puede ser desde la mujer o desde el hombre”.
Considera que en el arte se tiene que criticar lo que está sucediendo alrededor y es su obligación hablar del feminismo y de la mujer: “Romper con el esquema de que todos los dramaturgos siempre son los que ponen las voces a las mujeres. Yo creo que las propias mujeres tenemos que tener voz propia y decir lo que queremos y lo que decimos encima de un escenario sin que sea mediatizado por la mano de un varón”.
Afirma que lo importante de Kamouraska es que es una obra hecha con honestidad cuya fortaleza es el trabajo de las cuatro creadoras que participan en ella.
La actriz espera que la gente salga removida del teatro, “porque esta es una pieza que aunque sea muy cómica sobre todo en la segunda parte, tiene también un contenido existencial bastante fuerte”.
PARA SABER
La cita es mañana
Kamouraska se presentará el viernes 19 y el sábado 20 de abril a las 20:30 horas. Para el domingo 21, el horario se recorrerá a las 18:00 horas. Teatro Experimental, a un costado del Parque Agua Azul. $120 general y $100 con descuento a estudiantes, profesores, Tercera edad, Al Teatro en Bici, Escuela del Espectador y trabajadores universitarios.
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