Cultura

Julius Shulman: el gran genio de la fotografía

Homenaje a uno de los grandes fotógrafos del mundo

GUADALAJARA, JALISCO.- En el marco de la Feria Internacional del Libro, se rindió un pequeño homenaje a uno de los grandes fotógrafos no sólo de los Ángeles, sino del mundo: Julius Shulman.

Como presentadores estuvieron Sam Hall Kaplan, crítico de Los Ángeles Times, diseñador y escritor y Wim de Wit historiador y arquitecto, que hablaron durante 45 minutos de el gran fotógrafo arquitectónico Shulman, que desgraciadamente falleció este verano pasado a los 98 años, haciendo historia con sus obras que quedaran siempre y por siempre como un legado universal para la fotografía.

No sólo fue un homenaje, sino un panel para entender como trabajaba Julius, un hombre que para Sam Hall Kaplan tenía un ego tremendo, él solía decir “yo soy modesto, y te puedo decir que soy el mejor fotógrafo del siglo XX”.

Le gustaba reunirse y hablar con la gente y a pesar de su gran ego, era un hombre con los pies en la tierra, pero muy conciente de sus capacidades como fotógrafo de las que siempre presumió ser mejor que los demás.

¿Por qué es tan importante saber como trabajó este personaje? Simplemente porque era un genio, tenía una mente brillante y su manera de tomar fotografías era casi perfecta al igual que sus temas, durante su vida tomo más de 60 mil imágenes, Julius Shulman decía “Yo nunca he tomado una foto mala” y al revisar su historial, impresionantemente te encuentras con esa verdad dónde en sus más de siete mil trabajos, siempre fue muy cuidadoso, nada era al azar , todo iba en un lugar determinado, siempre estudiaba su lugar de trabajo, era precisó, entendía perfectamente la composición de luz y formas, no lanzaba disparos al aire, un solo clic de este hombre tenía magia.

Su excelente ojo, lo convirtió en leyenda y en sus últimos 15 años de vida tuvo una fama como de estrella de rock, pero esta leyenda prefería autodenominarse como un hombre de negocios, que no sólo hacía fotografías por amor al arte, también se distinguió por sus excelentes trabajos para publicistas.

El trabajo de Julius expresa un periodo, una cultura, clima, contexto y todo dentro de un marco, veía todos los ángulos, construía cada foto y cuando usaba a las personas, las veía como personajes y partes importantes de la fotografía.

Definitivamente la fotografía es un arte y por eso necesita un artista y Julius lo era, su trabajó siempre lo enorgullecía e hizo de Los Ángeles un lugar asombroso, donde trabajaba y captaba la esencia de la arquitectura, siempre buscaba contextualizar y ambientar, contar una historia en cada toma y dejar su firma.

Un hombre con gran visión, amante de los autos, le fascinaba tomar estacionamientos, la geometría, las líneas simples, casas victorianas, construcciones y edificios lo hacen ser sin duda parte fundamental de la historia de Los Ángeles.

EL INFORMADOR/PATRICIA RUVALCABA
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