Cultura
Juan Villoro participó en proyecto ''Aula Abierta'' del ITESO
Señala que 'el mejor lector no es el que ha leído más, el mejor lector es el que se entrega a los libros y pone en juegos sus valores'
TLAQUEPAQUE, JALISCO (13/MAY/2010).- Leer por leer no hace mejor a nadie, los libros nos hacen mejores sólo si queremos ser mejores, aseveró el escritor mexicano Juan Villoro, al participar en el proyecto Aula Abierta del ITESO.
Ante estudiantes, profesores y visitantes externos que acudieron a escuchar sus reflexiones en torno a la literatura, la identidad del mexicano, la dialéctica entre realidad y ficción y claro, y el fútbol, una de sus mayores pasiones, Villoro recordó que 'el mejor lector no es el que ha leído más, el mejor lector es el que se entrega a los libros y pone en juegos sus valores'.
En la última sesión del semestre Aula Abierta, como parte de la asignatura 'Literatura latinoamericana contemporánea' y con el apoyo del programa Infolectura, refirió que 'Hitler y muchos dictadores eran gente ´culta´, que leía fervorosamente al poeta Rainer Maria Rilke y después se dirigían tranquilamente a ejecutar a decenas de enemigos del régimen nazi'.
Desde su perspectiva, la realidad en América Latina a veces es muy desbordada y parece inverosímil, pues desborda las posibilidades verosímiles de la imaginación.
Para el escritor capitalino, ganador este año del Premio de Periodismo Rey de España, por su texto 'La alfombra roja. El imperio del narcoterrorismo', la ficción no es contraria a la noción de verdad, 'las representaciones de la realidad transforman la realidad.
Con la soltura, sencillez, humor y concisión que le caracterizan, Villoro recurrió prácticamente a todo el olimpo literario contemporáneo para sustentar sus puntos de vista sobre ética, moral, creación literaria, libertad o identidades culturales: Borges, Camus, Onetti, Rulfo, Bolaño, Balzac, Verne, Eco, Nabokov o Kafka iban y venían en sus intervenciones.
Reivindicó el valor de la cultura popular en la literatura y su gusto personal a la hora de escribir acerca de ella, sobre todo en las crónicas que tan buenos resultados le han dado a lo largo de su carrera.
'La cultura popular define la sociedad moderna como no definió a sociedades anteriores, si Balzac escribiera hoy en día, alguno de sus personajes vería a Los Simpson, es obvio, porque Los Simpson han sido una fábrica de comportamiento humano importantísima'.
También habló de fútbol: 'el querido Necaxa es la parte dolorosa de mi vida, pero yo creo que uno en la vida puede cambiar de todo, de religión, de política, de mujer, de sexo incluso con alguna terapia física y quizás psicológica después, pero cambiar de equipo de fútbol a mí me parece como querer cambiar de infancia, como querer decir ‘yo ya no soy ese niño’ y me parece una traición a lo que fui'.
Al final de esta sesión de Aula Abierta en el ITESO, una larga fila de admiradores buscó que Villoro les firmara sus libros.
Ante estudiantes, profesores y visitantes externos que acudieron a escuchar sus reflexiones en torno a la literatura, la identidad del mexicano, la dialéctica entre realidad y ficción y claro, y el fútbol, una de sus mayores pasiones, Villoro recordó que 'el mejor lector no es el que ha leído más, el mejor lector es el que se entrega a los libros y pone en juegos sus valores'.
En la última sesión del semestre Aula Abierta, como parte de la asignatura 'Literatura latinoamericana contemporánea' y con el apoyo del programa Infolectura, refirió que 'Hitler y muchos dictadores eran gente ´culta´, que leía fervorosamente al poeta Rainer Maria Rilke y después se dirigían tranquilamente a ejecutar a decenas de enemigos del régimen nazi'.
Desde su perspectiva, la realidad en América Latina a veces es muy desbordada y parece inverosímil, pues desborda las posibilidades verosímiles de la imaginación.
Para el escritor capitalino, ganador este año del Premio de Periodismo Rey de España, por su texto 'La alfombra roja. El imperio del narcoterrorismo', la ficción no es contraria a la noción de verdad, 'las representaciones de la realidad transforman la realidad.
Con la soltura, sencillez, humor y concisión que le caracterizan, Villoro recurrió prácticamente a todo el olimpo literario contemporáneo para sustentar sus puntos de vista sobre ética, moral, creación literaria, libertad o identidades culturales: Borges, Camus, Onetti, Rulfo, Bolaño, Balzac, Verne, Eco, Nabokov o Kafka iban y venían en sus intervenciones.
Reivindicó el valor de la cultura popular en la literatura y su gusto personal a la hora de escribir acerca de ella, sobre todo en las crónicas que tan buenos resultados le han dado a lo largo de su carrera.
'La cultura popular define la sociedad moderna como no definió a sociedades anteriores, si Balzac escribiera hoy en día, alguno de sus personajes vería a Los Simpson, es obvio, porque Los Simpson han sido una fábrica de comportamiento humano importantísima'.
También habló de fútbol: 'el querido Necaxa es la parte dolorosa de mi vida, pero yo creo que uno en la vida puede cambiar de todo, de religión, de política, de mujer, de sexo incluso con alguna terapia física y quizás psicológica después, pero cambiar de equipo de fútbol a mí me parece como querer cambiar de infancia, como querer decir ‘yo ya no soy ese niño’ y me parece una traición a lo que fui'.
Al final de esta sesión de Aula Abierta en el ITESO, una larga fila de admiradores buscó que Villoro les firmara sus libros.
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