Cultura
Juan Villoro festeja cumpleaños 56
El escritor mexicano estrena su más reciente obra titulada Arrecife
Villoro cumplirá este lunes 56 años estrenando su más reciente publicación "Arrecife", una historia de amistad, amor y redención, en la que su protagonista, el ex rockero Mario Müller, descubre una visionaria posibilidad en el Caribe: los placeres del miedo.
Según sus editores, se trata de una apasionante novela que describe una nueva ecología: el cambio climático vacía los hoteles y el lavado de dinero los regenera como emporios fantasma.
Juan Villoro nació en el Distrito Federal, el 24 de septiembre de 1956. Realizó estudios en sociología en la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), según la biografía que difunde la página oficial del autor en el sitio "clubcultura.com".
Desde el inicio de su carrera en las letras, a finales de los años 70, Juan Villoro ha destacado por su diestra técnica narrativa, una prosa clara y concentrada, de certera adjetivación y atinado sentido del ritmo, así como por el largo y variado catálogo de recursos.
Hijo del filósofo Luis Villoro y un aficionado al rock, de hecho es autor, junto con Joselo Rangel, de dos canciones del grupo "Café Tacuba", según menciona una enciclopedia electrónica.
El escritor ha venido consolidando una obra que se ha ido enriqueciendo a través de la práctica de géneros tan diversos que van desde la novela, el cuento, el ensayo, el diario de viajes, la crónica, el artículo periodístico y abarca, incluso, la literatura infantil.
Villoro asistió al taller de cuento de Augusto Monterroso, de 1976 a 1977; fue becario del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), en el área de narrativa.
Asimismo, fue conductor del programa "El lado oscuro de la luna" de 1977 a 1981, en Radio Educación.
De 1980 a 1981 fue jefe de Actividades culturales en la UAM. Fungió como agregado cultural en la embajada de México en Berlín entre 1981 y 1984, dentro de la entonces República Democrática Alemana.
Ha sido colaborador en diversas publicaciones escribiendo sobre diversos temas, como deportes, rock y cine, en medios como "Cambio", "Gaceta del Fondo de Cultura Económica", el periódico español "El País", "Letra Internacional", "ABC", "Diario 16", "Crisis", "El Malpensante", "Letras Libres", "Proceso" y "Vuelta".
También ha sido profesor de Literatura en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y profesor invitado en las universidades de Yale, de Boston, Pompeu Fabra y de Princeton.
En 1991, publicó su primera novela "El disparo de argón". Sin embargo, su mayor éxito de público era como escritor para niños. Villoro fue jefe de redacción de "Pauta" y director de La Jornada Semanal, suplemento cultural del diario "La Jornada", de 1995 a 1998.
En 1999, obtuvo el Premio "Xavier Villaurrutia" por su obra "La casa pierde" y, en el 2001, obtuvo el premio "Mazatlán de Literatura" por "Efectos personales".
Su primer participación como guionista de cine fue en "Vivir mata" (2002), de Nicolás Echeverría.
Según la crítica, Villoro posee la capacidad de ahondar en la sociedad mexicana y en el interior de sus habitantes, a la vez que tiene una perspectiva cosmopolita para abordar las relaciones entre la cultura americana y la europea, sin ceder a tópicos ni exotismos.
En el 2004 apareció "El testigo", con la cual obtuvo el "Premio Herralde", otorgado por la Editorial Anagrama. En el 2008 por "Los culpables" se hizo merecedor del premio "Antonin Artaud", en México.
En el 2009 obtuvo el premio "Ciudad de Barcelona" en la categoría de prensa, por el artículo "Descubiertas 3.000 fotos de Capa de la guerra civil". En el 2010 fue testigo del terremoto de Chile y su experiencia quedó plasmada en "8.8. El miedo en el espejo", donde además critica la lenta actuación del gobierno de México para repatriar a sus connacionales.
Actualmente, publica todos los viernes una columna en el periódico "Reforma", tiene otra en el suplemento dominical "Revista de Libros" del diario chileno "El Mercurio".
Villoro ha sido un crítico del manejo de las redes sociales y la información en los medios digitales.
Al respecto, ha señalado que el comportamiento humano en esos ámbitos ha dado pie a una civilización del equívoco, indicando que "no hay identidad a salvo" y que "cualquiera puede suplantar a cualquiera", cuestionando los respaldos digitales como fuentes fiables.
Premiado en sus múltiples facetas como escritor y traductor de importantes obras en alemán y en inglés, Juan Villoro es reconocido como uno de los principales escritores latinoamericanos contemporáneos.
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