Juan Rulfo: Cien años para celebrar
Víctor Jiménez, presidente de la fundación, habla en entrevista sobre los proyectos para festejar al escritor
GUADALAJARA, JALISCO (16/ENE/2017).- A Juan Nepomuceno Carlos Pérez Rulfo Vizcaíno le bastaron una novela y un libro de cuentos para dejar en claro que la literatura no necesita ser extensa para ser profunda, ni mucho menos farragosa para convertirse en clásico. Juan Rulfo, uno de los escritores más leídos en nuestro idioma y acaso el mayor exponente de la literatura mexicana, cumpliría 100 años el próximo 16 de mayo, por lo que la fundación que lleva su nombre, y que dirige el arquitecto Víctor Jiménez, ya tiene contempladas diversas publicaciones y actividades para celebrar el centenario.
“Normalmente tenemos actividades todos los años, publicaciones, exposiciones y coloquios académicos, entonces, vamos a continuar con eso pero con cierto en énfasis. Habrá una edición de los tres títulos primordiales de Rulfo, ‘El llano en llamas’, ‘Pedro Páramo’ y ‘El gallo de oro’, con ciertas características pero que son los mismos disponibles en librerías con las nuevas portadas de hace un año. También habrá una edición donde estarán dentro de una cajita conmemorativa y otras cosas; ya habrá información más a detalle”.
Las actividades no serán sólo de reimpresión y reedición de los clásicos del escritor del Sur de Jalisco, pues también hay contempladas cátedras y exposiciones para entender a Rulfo desde la perspectiva académica y fotográfica: “Tendremos un coloquio en el marco de la Cátedra Extraordinaria Juan Rulfo, que se celebra desde al año 2013 durante la semana de mayo en que cae el 16, para la presentación de la segunda edición de ‘Noticias sobre Juan Rulfo’, de Alberto Vital, que actualiza la que se publicó en 2003. Estas actividades académicas son publicaciones dirigidas a estudiosos, otras al público en general. Habrá una exposición que tendrá lugar en el Museo Amparo, de Puebla, en abril, y se presentará al mismo tiempo un catálogo que se llamará ‘El fotógrafo Juan Rulfo’, algunas son de valor documental, se publicitarán por primera vez impresiones de época que se hicieron de los años 30 y 40. Es una aproximación a la forma en que Rulfo fue dando su trabajo desde los años 40, un aspecto que se ha tenido siempre un poquito ignorado, pensando que a Rulfo se le descubre en 1980 como fotógrafo, que no es el caso”.
La Fundación Juan Rulfo también ha vuelto la mirada sobre la impronta que dejó el escritor en el cine. Porque existen dos versiones cinematográficas de las dos novelas del escritor. “Aparecerá un libro en dos tomos, el primero será en este año, el segundo posiblemente también, que se llama ‘Juan Rulfo y el cine’, y consiste en los guiones que localizó el investigador Douglas J. Weatherford, de la primera versión cinematográfica de ‘Pedro Páramo’, filmada por Carlos Velo, y también de la primera versión de ‘El gallo de oro’, filmada por Roberto Gavaldón; el primer guion es una adaptación de la novela hecha por Carlos Fuentes y Manuel Barbachano y el propio Velo, el segundo a partir también de la novela es una adaptación para cine hecha por Gabriel García Márquez , Carlos Fuentes y Gavaldón, con un estudio introductorio de Douglas aparecerán este año”, agrega Jiménez.
La cultura no es un detonador turístico
Víctor Jiménez deja en claro que ellos trabajan por su cuenta, pues no comparten la idea de convertir la cultura en un atractivo turístico. Respecto a las celebraciones oficiales y la ruta cultura que construye el municipio de Sayula, llamada “El realismo mágico de Juan”, el presidente de la Fundación se desmarca: “Sabemos que hay una actividad hecha con carácter comercial al que les sirvió como asesor algo que se llama Consejo Regulador del Tequila, pero lo que hemos identificado es que van sobre todo por el presupuesto que les están dando diversas dependencias, y eso a nosotros nos recomienda mantenernos alejados porque no se trata de algo cultural. Esta idea que hay desde hace algunos años en México de que la cultura es una especie de detonador turístico, eso no es para nosotros. Ni las ruinas mayas, ni Juan Rulfo, ni la arquitectura colonial, tienen que verse desde óptica; si el gobierno así lo quiere ver es de ellos”.
Puntualiza que ya se lo hicieron saber a las instancias federales y locales. Ellos, la familia y la Fundación, no trabajarán, como no lo han hecho en una década, con las instituciones correspondientes.
Rulfo, fotógrafo
La importancia de la obra del creador de Juan Preciado también reside en su obra gráfica. Para el centenario la Fundación busca centrar esa obra, por ahora dispersa: “La idea es dejar de tener esos libros multi temáticos, preferimos ahora no extender en el sentido horizontal la temática incorporada a los libros, sino más bien investigar y profundizar más en los encargos que fue recibiendo a lo largo de su vida; como este libro que se hizo hace tres años sobre los ferrocarriles, se hizo ya otro sobre Oaxaca, se va hacer este año con la Universidad Veracruzana uno sobre la fotografía de Rulfo en Veracruz, con un texto importante de Rulfo sobre una zona arqueológica de Veracruz, que ya es conocido y se llama ‘Castillo de Teayo’”.
SABER MÁS
Heriberto Yépez, traductor, escritor y crítico literario, es el encargado de llevar “Pedro Páramo” al náhuatl, esto en coedición con la Universidad Nacional Autónoma de México.