Cultura
Juan Gelman afirma que su patria es la lengua
Poeta argentino galardonado con el Premio Cervantes 2007
GUADALAJARA, JALISCO.- El poeta argentino Juan Gelman, galardonado con el Premio Cervantes en 2007 y el Juan Rulfo de la Feria Internacional del Libro (
FIL) de Guadalajara en 2000, ha afirmado en Pekín que su exilio de 13 años le llevó a muchos países, "pero solo tengo una patria, la lengua". Estas declaraciones las hizo durante su participación en un acto en el Instituto Cervantes de la capital china, en el que también defendió el papel de esta institución en la difusión de la literatura en castellano.
"Nací en Argentina, la lengua de mi infancia. Rodé por muchos países y me establecí en México por deseo. Todos pertenecemos al mundo y si una patria tengo es la lengua. La lengua tiene muchas patrias: la infancia, la familia… todo lo que va haciendo al individuo", expresó Gelman. "Para un poeta y escritor es lo único que puede habitar. Después, aunque le manden al exilio y al infierno, no importa", añadió.
Sobre la importancia de la lengua en su vida, destacó que "Italia fue mi primer país de exilio, seguido de unos meses en España y luego Francia. A pesar de mi estado de furia, impotencia y dolor por las tragedias que sucedían en Argentina, no podía escribir. El entorno lingüístico me apartaba".
Según Gelman, "cada poeta encuentra su propia voz y la lengua que necesita. Yo no he creado una. El castellano estaba bien hechito cuando yo nací".
En una intervención ante estudiantes de español, hispanistas y los embajadores de España, Argentina, Uruguay y Chile, el escritor dijo que "la poesía alimenta, enriquece al ser humano, le muestra cosas de sí mismo que no sabía. No se puede imprimirle una función social distinta. Con un poema no se toma el poder".
"Nací en Argentina, la lengua de mi infancia. Rodé por muchos países y me establecí en México por deseo. Todos pertenecemos al mundo y si una patria tengo es la lengua. La lengua tiene muchas patrias: la infancia, la familia… todo lo que va haciendo al individuo", expresó Gelman. "Para un poeta y escritor es lo único que puede habitar. Después, aunque le manden al exilio y al infierno, no importa", añadió.
Sobre la importancia de la lengua en su vida, destacó que "Italia fue mi primer país de exilio, seguido de unos meses en España y luego Francia. A pesar de mi estado de furia, impotencia y dolor por las tragedias que sucedían en Argentina, no podía escribir. El entorno lingüístico me apartaba".
Según Gelman, "cada poeta encuentra su propia voz y la lengua que necesita. Yo no he creado una. El castellano estaba bien hechito cuando yo nací".
En una intervención ante estudiantes de español, hispanistas y los embajadores de España, Argentina, Uruguay y Chile, el escritor dijo que "la poesía alimenta, enriquece al ser humano, le muestra cosas de sí mismo que no sabía. No se puede imprimirle una función social distinta. Con un poema no se toma el poder".
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