Cultura
Joshua Bell ofrece concierto en Bellas Artes
El violinista que se presenta con la OSN, descartó ser considerado como una estrella de rock dentro de la música clásica
CIUDAD DE MÉXICO (08/SEP/2012).- El violinista estadounidense Joshua Bell, quien será solista invitado en los dos conciertos que ofrecerá la Orquesta Sinfónica Nacional (OSN) del INBA, en el Palacio de Bellas Artes, el domingo 9 de septiembre, descartó ser considerado como una estrella de rock dentro de la música clásica.
En entrevista con los medios, aclaró que aunque ha trabajado con grupos modernos y gusta del trabajo del cantante inglés Sting, no quiere decir que sea un rockero.
"Estoy muy lejos de lo que es hacer rock y no sé porque me pusieron ese sobrenombre de ´rock star´; inclusive me gustaría saber cómo y por qué llegan a definir a una músico o cantante de esa manera", explicó el destacado violinista.
Bell, quien ha participado en diversos conciertos con las orquestas sinfónicas de Nueva York, Filadelfia, San Francisco, Houston y San Louis, comentó que no le gusta hablar sobre qué compositores le gustaría tocar en conciertos, ni con quién, porque siempre queda mal.
Agregó que hay todavía mucho en el repertorio clásico pero, sobre todo, de autores modernos que le falta por explorar.
Al referirse a su violín Stradivarius de 1913, el músico estadounidense explicó que es un instrumento que tiene magia, y todos aquellos de esta serie del siglo XVIII tienen una personalidad que los hace tocar de una manera distinta, un sonido muy particular que al momento de tocarlo transmite esa particularidad.
El galardonado con el premio Humanitario de la Universidad de Seton Hall, New Jersey, destacó que la Orquesta Sinfónica Nacional tiene un excelente espíritu; "no es una agrupación que toque por tocar, sino que colabora en conjunto y trabaja mucho en los detalles", apuntó.
"Me encontré con unos músicos de mucha colaboración, espíritu y respeto al trabajo, y creo que la agrupación tiene mucha personalidad y carácter, por lo que en los conciertos se entregará todavía más", declaró Bell.
El programa de ambos conciertos reúne obras como: "El Salón México", de Aaron Copland; "On the waterfront", de Leonard Bernstein; "Concierto No. 1 para violín Op. 26 en sol menor", de Max Bruch, y "Tzigane, para violín y orquesta", de Maurice Ravel.
Bell ha realizado aclamadas grabaciones de los conciertos de Beethoven y Chaikovski, con sus propias cadenzas, así como de los conciertos de Sibelius, Goldmark y Maw, este último premiado con un Grammy.
En entrevista con los medios, aclaró que aunque ha trabajado con grupos modernos y gusta del trabajo del cantante inglés Sting, no quiere decir que sea un rockero.
"Estoy muy lejos de lo que es hacer rock y no sé porque me pusieron ese sobrenombre de ´rock star´; inclusive me gustaría saber cómo y por qué llegan a definir a una músico o cantante de esa manera", explicó el destacado violinista.
Bell, quien ha participado en diversos conciertos con las orquestas sinfónicas de Nueva York, Filadelfia, San Francisco, Houston y San Louis, comentó que no le gusta hablar sobre qué compositores le gustaría tocar en conciertos, ni con quién, porque siempre queda mal.
Agregó que hay todavía mucho en el repertorio clásico pero, sobre todo, de autores modernos que le falta por explorar.
Al referirse a su violín Stradivarius de 1913, el músico estadounidense explicó que es un instrumento que tiene magia, y todos aquellos de esta serie del siglo XVIII tienen una personalidad que los hace tocar de una manera distinta, un sonido muy particular que al momento de tocarlo transmite esa particularidad.
El galardonado con el premio Humanitario de la Universidad de Seton Hall, New Jersey, destacó que la Orquesta Sinfónica Nacional tiene un excelente espíritu; "no es una agrupación que toque por tocar, sino que colabora en conjunto y trabaja mucho en los detalles", apuntó.
"Me encontré con unos músicos de mucha colaboración, espíritu y respeto al trabajo, y creo que la agrupación tiene mucha personalidad y carácter, por lo que en los conciertos se entregará todavía más", declaró Bell.
El programa de ambos conciertos reúne obras como: "El Salón México", de Aaron Copland; "On the waterfront", de Leonard Bernstein; "Concierto No. 1 para violín Op. 26 en sol menor", de Max Bruch, y "Tzigane, para violín y orquesta", de Maurice Ravel.
Bell ha realizado aclamadas grabaciones de los conciertos de Beethoven y Chaikovski, con sus propias cadenzas, así como de los conciertos de Sibelius, Goldmark y Maw, este último premiado con un Grammy.
Síguenos en