Cultura

Joselo Rangel va más allá de la música

El integrante de Café Tacvba asegura que el escenario no es el límite de sus aspiraciones; dividir los tiempos es la clave

GUADALAJARA, JALISCO (24/NOV/2011).- Su primer sueño fue ser escritor, y digamos que la “tocada” fue una consecuencia de esa inquietud por componer canciones. No es que le moleste que lo encasillen como el guitarrista de Café Tacvba, pero su faceta musical sólo es una de las tantas de Joselo, el ser humano que es Joselo Rangel.

Si bien es autor de muchos de los más emblemáticos temas de la banda, como María, Cero y uno, Esa noche, El baile y el salón y cientos más, el veracruzano prefiere mantenerse al margen de las etiquetas como músico o compositor, aunque lo sea, pues lo limita a ejercer otras actividades que van más allá de los instrumentos y de las que no puede prescindir en su andanza por esta vida.

El hecho es que Joselo ha abierto un nuevo capítulo en su carrera, se trata de Crócknicas marcianas, un libro recopilatorio de las columnas semanales de mismo nombre que durante cinco años ha publicado en un periódico capitalino de circulación nacional, y que será parte de la primera etapa de publicaciones de la Editorial FIM, sello de la Feria Internacional de la Música, donde también figura Notas, publicación de José Fors.

El artista presentará su libro el 1 de diciembre en la Feria Internacional del Libro, próxima a iniciar en la ciudad, lo que significará para Joselo una nueva etapa, pues ya tiene en planes la publicación de una novela inédita cuya columna vertebral es el rock y la ficción.

Así como hoy toca la guitarra, compone canciones y mañana publica un libro, con tal de no quedarse quieto y cómodo, pasado mañana nos puede sorprender hasta “con un programa de cocina”, dice entre risas.

— ¿Cómo te sientes de ser parte de la FIL presentando tus “Crócknicas marcianas”?

— Muy contento, muy feliz de ir a presentar un libro mío porque ahora se da mucho que alguien más lo presenta. Es un libro que recopila los textos que he venido publicando ya desde hace cinco años y en un principio pensé que me invitaban como músico a escribir de música, pero me dijeron “no, queremos que escribas tu particular visión de las cosas”, entonces mis columnas a veces tratan de música pero muchas veces tratan de otras cosas: de literatura, cine, cómics, casi el clima y hasta de comida. A lo mejor a mucha gente le puede parecer superflua o irrespetuosa, pero en realidad eso es lo que soy, no me considero una persona que le interese la sociedad como tal, sino que me interesan los individuos, y a partir del individuo veo que funciona la sociedad.

— ¿Cómo fue la selección de tus columnas a la hora de armar la antología?

— Como están escritas semana a semana hay algunos temas que se quedan en el tiempo, dejan de ser importantes, lo que hice fue quitar todas las que no resistieron la prueba del tiempo, algunas otras que hay temas repetidos nada más escogí la más representativa y así me fui, hay algunas que hablan de Café Tacvba, otras sobre mí como individuo, papá, pareja, de alguna manera es mostrar mi visión.

— ¿Entonces quienes lean el libro descubrirán a Joselo desde todas sus facetas?

— Exacto, podrán ver varias facetas de mi persona. Lo que me ha sucedido es que hay personas que se acercan a mi columna porque soy el guitarrista de Café Tacvba y a lo mejor son fans, al principio esa era la forma de acercarse, pero con el tiempo ya me han desligado del grupo, ahora me siguen porque les gusta lo que escribo y es de los halagos que más me han gustado, que se acerquen a mis textos a partir de mi persona, y es un logro tanto para el lector como para mí.

— ¿Podríamos decir que este libro te complementa?

— No precisamente, sería un complemento si yo me considerara sólo músico y en realidad no me considero músico nada más, me despierto y digo “soy un ser humano”, no me digo “soy un músico y todo es alrededor de la música”, no, soy lo que soy y tengo actividades distintas, una es ser integrante de Café Tacvba, pero es una más.

— ¿Eres de la idea de no ceñirse a una profesión sino de ser versátil?

— Sí, de hecho a veces voy de DJ a varios lados, me contratan y hay gente que me dice “es que no te imagino de DJ” y digo “bueno, pues es tu bronca, a mí me gusta esa música”. Es triste que haya gente que nada más quiere verte en una situación, no sólo en mi caso, con cualquier persona, puedes hacer lo que quieras, de eso se trata, de hacer lo que cada uno quiere más allá de lo que piensen de ti.

— ¿Qué tan difícil te resulta dividir tu tiempo en estas dos actividades?

— Es cuestión de tiempo, a veces la música es muy demandante pero de repente hay mucho tiempo libre y hay gente que lo utiliza en no hacer nada y yo no puedo, a mí me gusta estar haciendo cosas, veo que mis compañeros  de Café Tacvba son iguales, no pueden quedarse quietos, hacen otras cosas, no sé si seamos el único grupo que haga estas cosas, pero sí nos define, no nos quedamos sólo con el rol de  “tacvbos”, sino que vamos más allá.

— ¿Cuál es tu postura con respecto a que los índices de lectura en México están por debajo de los tres libros anuales por persona (según la Encuesta Nacional de Lectura)?

— Si la gente quiere leer pues que lea, esto de pensar que la gente lea a fuerzas no se me hace padre, yo que disfruto la lectura me gustaría que alguien más la disfrutara igual que yo, pero si eso significa que lo van a obligar a leer mejor que haga otra cosa, no creo en eso de que tienes que leer para ser mejor, en realidad no es así,  hay libros que no te hacen mejor. La gente dice “tienes que leer”, ¿leer qué? Hay libros que hacen mucho mal a la humanidad, depende de la visión del lector el resultado. La pregunta es “¿para qué quieres leer?”. Yo diría, si vas a leer algo que no te va a servir mejor no leas, si leen que sea por gusto.

— Ahora que ya casi termina el año ¿qué sabor de boca te deja este 2011?

— Fue un año en el que logré hacer muchas cosas, es extraño porque para la gente seguidora de Café Tacvba es como si no hubiera hecho nada y me da tristeza pensar que me definen a partir de mi grupo, cuando en realidad hice muchas cosas, por esa parte me siento feliz. Es extraño porque la gente allá fuera tiene miedo, está triste y está mal, pero habrá que definir nuestra vida no en términos de qué es lo que le pasa al país, sino en lo que le pasa a uno, a veces pasan cosas en tu vida muy buenas pero no las quieres aceptar porque allá fuera las noticias dicen que está todo mal. De mi parte todo está bien.
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