Cultura

José Vasconcelos, un filósofo mexicano del siglo XX

La obra escrita por el Dr. Mario Magallón Anaya busca recuperar y analizar a los principales pensadores mexicanos

CIUDAD DE MÉXICO (27/FEB/2012).- El escritor, educador, funcionario público y político mexicano José Vasconcelos, quien nació hace 130 años, el 28 de febrero de 1882, fue incluido en el libro 'Filósofos mexicanos del siglo XX: Historiografía crítica latinoamericana, del Dr. Mario Magallón Anaya.

El texto, que se presentó en la XXXIII edición de la Feria del Libro del Palacio de Minería, busca recuperar y analizar a los principales pensadores mexicanos, dando a conocer su filosofía y concepción del mundo con una línea histórico-crítica.

Destacan personajes como José María Albino Vasconcelos Calderón (José Vasconcelos), por sus cualidades de pedagogo y su decidido apoyo a la cultura latinoamericana.

La Federación de Estudiantes de Colombia lo nombró 'Maestro de la Juventud de América', título que a menudo se abrevia como 'Maestro de América'.

Fue autor de una serie de novelas autobiográficas que retratan detalles singulares del largo proceso de descomposición del porfiriato, del desarrollo y triunfo de la Revolución mexicana y del inicio de la etapa del régimen post-revolucionario mexicano que fue llamada 'de construcción de instituciones'.

Licenciado en derecho por la Escuela Nacional de Jurisprudencia en 1907, presidió en 1909 el Ateneo de la Juventud, del que fue fundador. Fue partidario de la Revolución Mexicana desde sus inicios, ya que participó en el movimiento maderista como uno de los cuatro secretarios del Centro Antirreeleccionista de México. También se desempeñó codirector del periódico El Antirreeleccionista por Félix F. Palavicini.

Doctor Honoris Causa por la Universidad Nacional de México y por las de Chile, Guatemala y otras latinoamericanas. Fue también miembro de El Colegio Nacional y de la Academia Mexicana de la Lengua.

Su abundante obra literaria ha sido clasificada en cinco apartados fundamentales. En filosofía, influido sin duda por los escritos de Schopenhauer, al que tenía en gran estima, se convirtió en el adalid de la lucha contra el positivismo y el utilitarismo, que tan gran predicamento habían alcanzado en América por aquel entonces.

En el ámbito filosófico, pueden mencionarse libros como 'Pitágoras, una teoría del ritmo' (1916), 'El monismo estético' (1918) o 'Lógica Orgánica' (1945), que organizan un sistema fundamentado en el juicio estético, donde la belleza se convierte en una forma superior de la realidad y el método sintético de la música pone de relieve lo universal concreto; él mismo afirmó que su doctrina filosófica era "un monismo basado en la estética".

Para Vasconcelos, la tarea de la filosofía consiste en coordinar todas las esferas del ser y todas las facultades del yo, para conseguir una suprema unidad, que ya no es el Logos, sino Armonía.

El verdadero conocimiento se obtendría mediante una síntesis que coordinara elementos y modos de aprehensión emocionales, intelectivos y místicos. Cualquier distinción entre objeto y sujeto es sólo fenoménica. La verdad se alcanzaría en el juicio estético, por la vía de la belleza y de la armonía.

Asimismo, en las obras de sociología y pedagogía, como 'La raza cósmica' (1925) y 'Bolivarismo y Monroísmo' (1934), pone de relieve una concepción antropológica e histórica que postula la formación en Latinoamérica de una raza futura, que acabará imponiendo la forma superior de vida nacida e influida por su temperamento estético, contraponiéndola a la de la América anglosajona.

'La raza cósmica', que es un ensayo sobre la identidad americana, incluye controvertidas ideas sobre la superioridad racial.

Otro fructífero campo es el del ensayo y su dilatada labor como periodista: 'Gabino Barreda y las ideas contemporáneas' (1910) o 'Prometeo vencedor' (1920). En este apartado puede incluirse una abundantísima obra periodística, que abarca e incide en todas las vertientes de la actualidad y la cultura.

Otra faceta destacada de su actividad intelectual tuvo como escenario los trabajos históricos, como su 'Breve historia de México' (1937) o 'Hernán Cortés, creador de la nacionalidad' (1941). Asimismo, dedicó volúmenes biográficos a Simón Bolívar y Evaristo Madero.

En su ideario político, inspirado en un regeneracionismo romántico antiimperialista, la Revolución sólo cabe como (en palabras de Joaquín Cárdenas Noriega) "hombría de bien y progreso, justicia social y dignidad humana, libre de personalismos y de charlatanería demagógica".

Por ello desconfiaba tanto de las clases bajas como de las altas y consideraba que sólo la dirección política de las clases medias puede dar continuidad y estabilizar el proceso revolucionario.

Este ilustre pensador mexicano puso de relieve las alternativas que, a su entender, puede plantearse el continente en su ensayo ¿Qué es el comunismo? (1937), donde acaba, sin embargo, confesando públicamente su fe católica aun sin renunciar a sus primeras influencias intelectuales y sin que le escandalicen, en la campaña que realiza contra el imperialismo occidental cuando la Segunda Guerra Mundial está en sus inicios (1939-1940), las coincidencias que en su pensamiento pueden encontrarse con las tesis marxistas-leninistas.

José Vasconcelos murió el 30 de junio de 1959, en la Ciudad de México, en el barrio de Tacubaya. Su cuerpo fue encontrado reclinado sobre el escritorio, en el que trabajaba su obra 'Letanías del atardecer', publicada de manera póstuma.
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