Cultura
José Luis Altamirano captura sentimientos en el Degollado
El tapatío apostó por un ambiente cálido, durante el espectáculoq ue vrindó, donde la comunión entre el público y el pianista fue tota
GUADALAJARA, JALISCO (22/AGO/2010).- La velada que el pianista José Luis Altamirano ofreció ayer en el Teatro Degollado se aproximó más a una fiesta que a un concierto.
Y es que lejos del ritual de etiqueta tradicional que impera en el recinto teatral, el recital ofrecido por el tapatío apostó por un ambiente cálido, donde la comunión entre el público y el pianista fue total, en parte porque quienes asistieron eran familiares, amigos y seguidores fieles del artista.
Con el espectacular marco del Degollado como testigo, el concierto de piano solo que ofreció Altamirano también tuvo un doble propósito: Celebrar la culminación de una larga gira de presentaciones que lo llevaron por Europa y Asia, y presentar su producción discográfica más reciente, Caricias del alma.
Este disco, el tercero de José Luis Altamirano, se grabó en California, Estados Unidos, y combina todos los elementos que han convertido al pianista en una figura en el mercado nacional dentro de su género: romanticismo, fuerza, un poco de new age e incluso algunos homenajes.
Y es que una de las virtudes que desplegó el también compositor fue su dominio escénico. Lejos de permanecer sentado y agradecer de vez en cuando los aplausos con un tímido gesto, como suele ocurrir con otros pianistas, Altamirano hizo breves introducciones a cada uno de los temas que interpretó revelando la historia que hay detrás de ellos, e incluso, se levantó en varias ocasiones para saludar a los presentes, especialmente a sus familiares que se encontraban en las primeras filas.
Entre caricias
El repertorio ofrecido por José Luis Altamirano la noche del viernes se compuso por la totalidad del disco Caricias del alma, donde brilló de forma especial la pieza A mi manera, que fue aplaudida de forma efusiva por los asistentes que colmaron el Teatro Degollado.
El músico equilibró la noche con algunos temas de sus dos discos anteriores, Inspiración e Historias, y osciló con melodías que iban de lo melancólico a lo energético, lo que cumplió demostrando el amplio espectro emocional que es capaz de tocar un pianista con ejecuciones pulcras y conservando en todo momento la concentración.
Si bien el público se comportó a la altura, guardando silencio como fue requerido y apagando sus aparatos móviles, también es cierto que nuevamente hubo algunos que dejaron el timbre de su teléfono celular a todo volumen y que pasaron más tiempo en el auricular que observando el concierto.
Hoy por la tarde habrá una nueva oportunidad para ser testigos del talento de José Luis Altamirano.
Concierto de piano solo, José Luis Altamirano / Teatro Degollado, 18:00 horas / Boletos de 88 a 165 pesos.
Por cierto
Abriéndose paso con talento, José Luis Altamirano ha conquistado por igual lugares lejanos como Canadá, Bélgica, Francia e incluso Taiwan.
Su talento no ha pasado desapercibido para las figuras de la música nacional. Ejemplo de esto lo dio Juan Gabriel, quien lo invitó a tocar con él en el Auditorio Nacional de la Ciudad de México.
Y es que lejos del ritual de etiqueta tradicional que impera en el recinto teatral, el recital ofrecido por el tapatío apostó por un ambiente cálido, donde la comunión entre el público y el pianista fue total, en parte porque quienes asistieron eran familiares, amigos y seguidores fieles del artista.
Con el espectacular marco del Degollado como testigo, el concierto de piano solo que ofreció Altamirano también tuvo un doble propósito: Celebrar la culminación de una larga gira de presentaciones que lo llevaron por Europa y Asia, y presentar su producción discográfica más reciente, Caricias del alma.
Este disco, el tercero de José Luis Altamirano, se grabó en California, Estados Unidos, y combina todos los elementos que han convertido al pianista en una figura en el mercado nacional dentro de su género: romanticismo, fuerza, un poco de new age e incluso algunos homenajes.
Y es que una de las virtudes que desplegó el también compositor fue su dominio escénico. Lejos de permanecer sentado y agradecer de vez en cuando los aplausos con un tímido gesto, como suele ocurrir con otros pianistas, Altamirano hizo breves introducciones a cada uno de los temas que interpretó revelando la historia que hay detrás de ellos, e incluso, se levantó en varias ocasiones para saludar a los presentes, especialmente a sus familiares que se encontraban en las primeras filas.
Entre caricias
El repertorio ofrecido por José Luis Altamirano la noche del viernes se compuso por la totalidad del disco Caricias del alma, donde brilló de forma especial la pieza A mi manera, que fue aplaudida de forma efusiva por los asistentes que colmaron el Teatro Degollado.
El músico equilibró la noche con algunos temas de sus dos discos anteriores, Inspiración e Historias, y osciló con melodías que iban de lo melancólico a lo energético, lo que cumplió demostrando el amplio espectro emocional que es capaz de tocar un pianista con ejecuciones pulcras y conservando en todo momento la concentración.
Si bien el público se comportó a la altura, guardando silencio como fue requerido y apagando sus aparatos móviles, también es cierto que nuevamente hubo algunos que dejaron el timbre de su teléfono celular a todo volumen y que pasaron más tiempo en el auricular que observando el concierto.
Hoy por la tarde habrá una nueva oportunidad para ser testigos del talento de José Luis Altamirano.
Concierto de piano solo, José Luis Altamirano / Teatro Degollado, 18:00 horas / Boletos de 88 a 165 pesos.
Por cierto
Abriéndose paso con talento, José Luis Altamirano ha conquistado por igual lugares lejanos como Canadá, Bélgica, Francia e incluso Taiwan.
Su talento no ha pasado desapercibido para las figuras de la música nacional. Ejemplo de esto lo dio Juan Gabriel, quien lo invitó a tocar con él en el Auditorio Nacional de la Ciudad de México.