Cultura
José Emilio Pacheco, poeta eterno
Dedicó su ingenio a la concepción de diversos géneros; fue el hijo pródigo de la 'Generación de los 50'
GUADALAJARA, JALISCO (30/NOV/2014).- Desde el inicio caminó entre los grandes. José Emilio Pacheco (1939-2014) emprendió su andar por la literatura cobijado por ilustres escritores como
Juan José Arreola, quien le publicó el cuento “La sangre de las medusas” en la colección “Cuadernos de Unicornio”, cuando Pacheco tenía tan solo 20 años de edad, en 1958.
De ahí que el nacido en la Ciudad de México un 30 de junio dedicara todo su ingenio en la concepción de novelas, ensayos y poesías que lo catapultaron a ser uno de los máximos referentes de la literatura contemporánea, siendo un hijo prodigo de la llamada “Generación de los 50” y un impulsor para acercar la lectura a la juventud.
La muerte de Pacheco significó una dura pérdida en las joyas literarias del país. Fue durante la tarde del 26 de enero de este 2014 cuando la noticia se esparció como pólvora: José Emilio, el gran poeta mexicano no logró esquivar el golpe fulminante de un paro cardiorrespiratorio a los 74 años de edad.
El ingenio creativo se apagó, pero no el legado que dejó a cientos de lectores de habla hispana, que además de cautivarse e identificarse con sus versos, respetaron la personalidad, humana y sencilla, que José Emilio Pacheco siempre manifestó, cargado de algarabía, diversión, picardía y romanticismo; además de un profundo enamoramiento por su país, por la Ciudad de México, por sus inseparables amigos y colegas Carlos Monsiváis (1938-2010) y el cuentista Sergio Pitol, por ejemplo.
El autor de “Como lluvia”, estudió en la facultad de Filosofía en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), de ahí que se adjudicara su facilidad para desarrollar temas desde una perspectiva altamente política, cultural, social y patriótica, pero siempre acompañado con un toque soñador y de humor negro, ácido.
Incluso, el poeta mexicano Octavio Paz (1914-1998) señaló en el texto “Cultura y natura” que “la poesía de José Emilio Pacheco se inscribe no en el mundo de la naturaleza, sino en el de la cultura”.
Entre los principales galardones que han aplaudido la vida y obra de José Emilio Pacheco, destacan el Premio “Alfonso Reyes”, otorgado por El Colegio de México en 2011; en 1973 recibió el premio “Xavier Villaurrutia” por su obra “El principio del placer”; así como el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana, en 2009; además de haber sido distinguido con el Doctorado Honoris Causa de la UNAM y el Premio Miguel de Cervantes durante la Feria Internacional de Guadalajara, en el mismo año.
Aunque en un principio José Emilio Pacheco decidió inscribirse a la licenciatura en Derecho, la filosofía y las artes escénicas lo absorbieron completamente hacia las letras. Previamente cursó los estudios preparatorios en el Centro Universitario de México, donde tuvo la oportunidad de asistir a los talleres impartidos por José Enrique Moreno de Tagle, con quien comenzó a leer a diversos autores como Jorge Luis Borges y Alfonso Reyes.
Al mismo tiempo, Pacheco desarrolló una afición por el teatro que también lo llevó a escribir piezas en un acto como “La reina” y “El pasado lo guardan las arañas”.
TOMA NOTA
Algunas obras
• “Los elementos de la noche”
• “El reposo del fuego”
• “Trabajos en el mar”
• “Paquito apesta”
• “La edad de las tinieblas”
• “Morirás lejos”
• “El principio del placer”
• “Batallas en el desierto”
De ahí que el nacido en la Ciudad de México un 30 de junio dedicara todo su ingenio en la concepción de novelas, ensayos y poesías que lo catapultaron a ser uno de los máximos referentes de la literatura contemporánea, siendo un hijo prodigo de la llamada “Generación de los 50” y un impulsor para acercar la lectura a la juventud.
La muerte de Pacheco significó una dura pérdida en las joyas literarias del país. Fue durante la tarde del 26 de enero de este 2014 cuando la noticia se esparció como pólvora: José Emilio, el gran poeta mexicano no logró esquivar el golpe fulminante de un paro cardiorrespiratorio a los 74 años de edad.
El ingenio creativo se apagó, pero no el legado que dejó a cientos de lectores de habla hispana, que además de cautivarse e identificarse con sus versos, respetaron la personalidad, humana y sencilla, que José Emilio Pacheco siempre manifestó, cargado de algarabía, diversión, picardía y romanticismo; además de un profundo enamoramiento por su país, por la Ciudad de México, por sus inseparables amigos y colegas Carlos Monsiváis (1938-2010) y el cuentista Sergio Pitol, por ejemplo.
El autor de “Como lluvia”, estudió en la facultad de Filosofía en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), de ahí que se adjudicara su facilidad para desarrollar temas desde una perspectiva altamente política, cultural, social y patriótica, pero siempre acompañado con un toque soñador y de humor negro, ácido.
Incluso, el poeta mexicano Octavio Paz (1914-1998) señaló en el texto “Cultura y natura” que “la poesía de José Emilio Pacheco se inscribe no en el mundo de la naturaleza, sino en el de la cultura”.
Entre los principales galardones que han aplaudido la vida y obra de José Emilio Pacheco, destacan el Premio “Alfonso Reyes”, otorgado por El Colegio de México en 2011; en 1973 recibió el premio “Xavier Villaurrutia” por su obra “El principio del placer”; así como el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana, en 2009; además de haber sido distinguido con el Doctorado Honoris Causa de la UNAM y el Premio Miguel de Cervantes durante la Feria Internacional de Guadalajara, en el mismo año.
Aunque en un principio José Emilio Pacheco decidió inscribirse a la licenciatura en Derecho, la filosofía y las artes escénicas lo absorbieron completamente hacia las letras. Previamente cursó los estudios preparatorios en el Centro Universitario de México, donde tuvo la oportunidad de asistir a los talleres impartidos por José Enrique Moreno de Tagle, con quien comenzó a leer a diversos autores como Jorge Luis Borges y Alfonso Reyes.
Al mismo tiempo, Pacheco desarrolló una afición por el teatro que también lo llevó a escribir piezas en un acto como “La reina” y “El pasado lo guardan las arañas”.
TOMA NOTA
Algunas obras
• “Los elementos de la noche”
• “El reposo del fuego”
• “Trabajos en el mar”
• “Paquito apesta”
• “La edad de las tinieblas”
• “Morirás lejos”
• “El principio del placer”
• “Batallas en el desierto”
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