Cultura
Jorge Marín, el equilibrista
El artista michoacano vuelve a las salas de Guadalajara para exhibir una docena de piezas
GUADALAJARA, JALISCO.- El artista oriundo de Michoacán Jorge Marín, uno de los escultores mexicanos vivo mejor cotizado y posicionado en los ambientes del arte internacional, se considera un ser convencional, con los mismos deseos que cualquier otro ser humano: volar, perfección, equilibrio. Y por virtud de este último anhelo, bautizó su reciente exposición con el título de Equilibrium, en la galería de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) de Guadalajara.
Pero el éxito no le permite alcanzar el añorado equilibrio. Es también uno de los artistas más falsificados en el país y, según cuenta, incluso en Estados Unidos. Piezas similares a las suyas pueden verse dentro de la ciudad en las muestras de la glorieta Chapalita o de Chapultepec, incluso en círculos sociales de elite.
"Me he encontrado aquí en Guadalajara personas que se dicen corredores de arte, que andan moviendo obra falsa mía. Es impresionante cómo en el abuso de confianza hay gente que parece honorable, muy cultivada y entendida en el mundo del arte, pero con la que hay que pensar dos veces", expresa Marín.
Agrega que comprar arte es una inversión, "como comprar una joya, un auto; es un bien mueble que tiene un valor y, como todo, está expuesto a posibles fraudes. Sugiero muchísimo que quien quiera acercarse a la obra de Marín vaya directamente a las galerías oficiales, en Guadalajara, Factor Arte Galería y ahora la Cámara de Comercio, pero fuera de esto, no tengo otra representación en la ciudad".
El costo de las obras de Marín oscila entre cinco mil y 30 mil dólares. Así que para proteger a los coleccionistas de su trabajo, el escultor ha implementado un chip en sus trabajos elaborados durante los últimos tres años. "Mi producción de tres años a la fecha cuenta con un chip incrustrado en algún punto, con un número u homoclave, que es única. Ese número es imposible falsificarlo. Entonces, si tú tienes una pieza mía puedes ir a hacer la lectura del chip que te dará la información de dónde fue vendida, en qué año, el taller donde se fundió. Eso me tiene tranquilo, porque estoy haciendo lo humanamente posible después de mil vueltas al asunto. Da cierta protección al coleccionista de arte".
De acuerdo con el artista, el chip es un sensor que contiene información. Él y algunas galerías como Factor Arte cuentan con un lector de código de barras, donde el dueño de alguna de estas piezas puede obtener su historia técnica.
"Equilibrium"
La muestra expuesta en la Canaco contiene obras que Marín clasifica como parte de una retrospectiva, aunque fueron realizadas aproximadamente cinco años atrás. El bronce en la imaginación del artista adquiere formas de mujer con máscaras con pico de ave, figuras femeninas que se balancean, balsas, alas, jinetes con arcos a la espalda, esferas, caballos…
"Una colección retrospectiva mía sería el libro biográfico de cómo he interpretado yo al mundo y a la sociedad y me gusta mucho pensar que por tener elementos iconográficos tan claros, tan figurativos, será muy factible que cualquier persona entienda mi discurso a través de 20 años. Me considero una persona convencional, he tenido las inquietudes de la mayoría de los seres humanos, que son el deseo de volar, de perfección, de equilibrio en la vida, equilibrio físico sobre el equilibrio espiritual. Por eso se volvió también un tema recurrente y obsesivo en mi trabajo, porque es una búsqueda de todos este deseo de equilibrio para ser más integral".
Equilibrium
muestra solo piezas en bronce, un material no tan recurrente en la obra de Jorge Marín, pero al cual logra darle un aura de perfección y movimiento.
"Empecé con un material muy frágil como es la cerámica y durante el desarrollo creativo que tuve con este material empecé a tener la inquietud de ir más allá. Me cuestioné sobre el movimiento, el dinamismo, la ligereza, conceptos difíciles de alcanzar en la escultura. Finalmente, después de mucha investigación sobre técnicas, encontré que el bronce era el mejor camino. Y se volvió un reto placentero cómo hacer de algo tan denso, pesado y frío como es el bronce, un material que flote o gire detenido en un solo punto, o cómo hablar de la gravidez de un cuerpo humano con un material tan frío. El manejo del bronce me ha llevado a una búsqueda y espero tener otros 20 años más de exploración con el bronce, a nivel expresivo y técnico".
La Cámara Nacional de Comercio de Guadalajara mostrará las 12 piezas que componen Equilbrium hasta el 22 de septiembre. El espacio está abierto a todo el público de lunes a viernes, de 8:00 a 20:00 horas, y los sábados, de 8:00 a 13 horas.
Apuntes biográficos
Jorge Marín nació en 1963 en Uruapan, Michoacán. Estudió Artes Visuales en la Universidad Nacional Autónoma de México y luego Restauración en la Escuela Nacional de Conservación, Restauración y Museografía "Manuel del Castillo Negrete", del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH). Cuenta con más de 25 exposiciones individuales y cerca de 70 colectivas, tanto en México como en Estados Unidos, Alemania, Irlanda, España, Japón y Puerto Rico. Sus obras forman parte de colecciones de diferentes partes del mundo, como The Franklin Companies, en Los Ángeles; Colección Novaes, de Sao Paolo; Jerry Emmanuel, en Singapur; Alberto Cardemil, Chile; Rockefeller Foundation, Nueva York.
FRASE A DESTACAR
"Soy una persona convencional, con las inquietudes de la mayoría de los seres humanos", Jorge Marín (escultor)
Pero el éxito no le permite alcanzar el añorado equilibrio. Es también uno de los artistas más falsificados en el país y, según cuenta, incluso en Estados Unidos. Piezas similares a las suyas pueden verse dentro de la ciudad en las muestras de la glorieta Chapalita o de Chapultepec, incluso en círculos sociales de elite.
"Me he encontrado aquí en Guadalajara personas que se dicen corredores de arte, que andan moviendo obra falsa mía. Es impresionante cómo en el abuso de confianza hay gente que parece honorable, muy cultivada y entendida en el mundo del arte, pero con la que hay que pensar dos veces", expresa Marín.
Agrega que comprar arte es una inversión, "como comprar una joya, un auto; es un bien mueble que tiene un valor y, como todo, está expuesto a posibles fraudes. Sugiero muchísimo que quien quiera acercarse a la obra de Marín vaya directamente a las galerías oficiales, en Guadalajara, Factor Arte Galería y ahora la Cámara de Comercio, pero fuera de esto, no tengo otra representación en la ciudad".
El costo de las obras de Marín oscila entre cinco mil y 30 mil dólares. Así que para proteger a los coleccionistas de su trabajo, el escultor ha implementado un chip en sus trabajos elaborados durante los últimos tres años. "Mi producción de tres años a la fecha cuenta con un chip incrustrado en algún punto, con un número u homoclave, que es única. Ese número es imposible falsificarlo. Entonces, si tú tienes una pieza mía puedes ir a hacer la lectura del chip que te dará la información de dónde fue vendida, en qué año, el taller donde se fundió. Eso me tiene tranquilo, porque estoy haciendo lo humanamente posible después de mil vueltas al asunto. Da cierta protección al coleccionista de arte".
De acuerdo con el artista, el chip es un sensor que contiene información. Él y algunas galerías como Factor Arte cuentan con un lector de código de barras, donde el dueño de alguna de estas piezas puede obtener su historia técnica.
"Equilibrium"
La muestra expuesta en la Canaco contiene obras que Marín clasifica como parte de una retrospectiva, aunque fueron realizadas aproximadamente cinco años atrás. El bronce en la imaginación del artista adquiere formas de mujer con máscaras con pico de ave, figuras femeninas que se balancean, balsas, alas, jinetes con arcos a la espalda, esferas, caballos…
"Una colección retrospectiva mía sería el libro biográfico de cómo he interpretado yo al mundo y a la sociedad y me gusta mucho pensar que por tener elementos iconográficos tan claros, tan figurativos, será muy factible que cualquier persona entienda mi discurso a través de 20 años. Me considero una persona convencional, he tenido las inquietudes de la mayoría de los seres humanos, que son el deseo de volar, de perfección, de equilibrio en la vida, equilibrio físico sobre el equilibrio espiritual. Por eso se volvió también un tema recurrente y obsesivo en mi trabajo, porque es una búsqueda de todos este deseo de equilibrio para ser más integral".
Equilibrium
muestra solo piezas en bronce, un material no tan recurrente en la obra de Jorge Marín, pero al cual logra darle un aura de perfección y movimiento.
"Empecé con un material muy frágil como es la cerámica y durante el desarrollo creativo que tuve con este material empecé a tener la inquietud de ir más allá. Me cuestioné sobre el movimiento, el dinamismo, la ligereza, conceptos difíciles de alcanzar en la escultura. Finalmente, después de mucha investigación sobre técnicas, encontré que el bronce era el mejor camino. Y se volvió un reto placentero cómo hacer de algo tan denso, pesado y frío como es el bronce, un material que flote o gire detenido en un solo punto, o cómo hablar de la gravidez de un cuerpo humano con un material tan frío. El manejo del bronce me ha llevado a una búsqueda y espero tener otros 20 años más de exploración con el bronce, a nivel expresivo y técnico".
La Cámara Nacional de Comercio de Guadalajara mostrará las 12 piezas que componen Equilbrium hasta el 22 de septiembre. El espacio está abierto a todo el público de lunes a viernes, de 8:00 a 20:00 horas, y los sábados, de 8:00 a 13 horas.
Apuntes biográficos
Jorge Marín nació en 1963 en Uruapan, Michoacán. Estudió Artes Visuales en la Universidad Nacional Autónoma de México y luego Restauración en la Escuela Nacional de Conservación, Restauración y Museografía "Manuel del Castillo Negrete", del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH). Cuenta con más de 25 exposiciones individuales y cerca de 70 colectivas, tanto en México como en Estados Unidos, Alemania, Irlanda, España, Japón y Puerto Rico. Sus obras forman parte de colecciones de diferentes partes del mundo, como The Franklin Companies, en Los Ángeles; Colección Novaes, de Sao Paolo; Jerry Emmanuel, en Singapur; Alberto Cardemil, Chile; Rockefeller Foundation, Nueva York.
FRASE A DESTACAR
"Soy una persona convencional, con las inquietudes de la mayoría de los seres humanos", Jorge Marín (escultor)
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