Cultura
Jean-Luc Ponty cierra el Festival de Mayo
El violinista francés incluye en su presentación lo mejor de su repertorio, con lo que hipnotiza a los tapatíos
GUADALAJARA, JALISCO (26/MAY/2013).- Con los ágiles sonidos de su violín eléctrico, y el virtuoso diálogo musical que estableció con su banda de bajo, batería y teclado/piano, el francés Jean-Luc Ponty hipnotizó al público tapatío en la clausura del 16 Festival Cultural de Mayo.
El violinista, tecladista y compositor de poco más de 70 años, incluyó en el repertorio de la noche desde temas de algunos de los primeros discos que grabó con su banda, como ''Enigmatic Ocean'', de 1977, hasta de su último material publicado, ''The Atacama Experience'', de 2007.
Mezclando y alternando entre el jazz y el rock, los cuatros músicos demostraron la maestría en la ejecución de su instrumento; a veces en conjunto y otras veces en solos y dúos.
Empezando con el líder, que en varios momentos se dirigió al público para decir el nombre de las canciones —como ''Point of no Return'', ''Celtic Steps'' y ''The Struggle of the Turttle to the Sea''—, presentar a los músicos de la banda y expresar su emoción de tocar por primera vez en México.
El originario de París, William Lecomte, deslizó sus dedos a altas velocidades, a veces en el piano eléctrico y a veces en el piano de cola colocado hacia atrás del escenario. En las piezas más movidas lo hacía de pie, alternando con precisión entre los dos instrumentos, y apagando el sonido de las cuerdas con sus dedos, ganándose los aplausos del público cuando todavía sonaba la música.
A cargo de la batería, el también francés Damien Schmitt impresionó con un solo que mantuvo durante varios minutos. Sin dejar de hacer los contratiempos con el pie, en un momento tomó una enorme toalla para secarse el sudor provocado por el ejercicio y la noche calurosa.
El público lo siguió con las palmas mientras aumentaba la velocidad, pero al final no logró seguirle el paso al músico.
La complicidad musical entre el bajista originario de Camerún, Guy Akwa, y Jean-Luc Ponty, evidenció la colaboración de 20 años entre los músicos, de la que habló en un momento el segundo. Poseedor de un sonido claro y redondo, Akwa contribuyó a crear el puente entre el jazz y el rock.
Aunque volverá a presentarse en el Teatro Degollado, la tarde de este domingo a las 18:30 horas, el concierto de este sábado marcó la clausura oficial del 16 Festival Cultural de Mayo, en el que Francia fue el país invitado de honor.
El próximo año, cumplirá ese rol el Estado de California.
El violinista, tecladista y compositor de poco más de 70 años, incluyó en el repertorio de la noche desde temas de algunos de los primeros discos que grabó con su banda, como ''Enigmatic Ocean'', de 1977, hasta de su último material publicado, ''The Atacama Experience'', de 2007.
Mezclando y alternando entre el jazz y el rock, los cuatros músicos demostraron la maestría en la ejecución de su instrumento; a veces en conjunto y otras veces en solos y dúos.
Empezando con el líder, que en varios momentos se dirigió al público para decir el nombre de las canciones —como ''Point of no Return'', ''Celtic Steps'' y ''The Struggle of the Turttle to the Sea''—, presentar a los músicos de la banda y expresar su emoción de tocar por primera vez en México.
El originario de París, William Lecomte, deslizó sus dedos a altas velocidades, a veces en el piano eléctrico y a veces en el piano de cola colocado hacia atrás del escenario. En las piezas más movidas lo hacía de pie, alternando con precisión entre los dos instrumentos, y apagando el sonido de las cuerdas con sus dedos, ganándose los aplausos del público cuando todavía sonaba la música.
A cargo de la batería, el también francés Damien Schmitt impresionó con un solo que mantuvo durante varios minutos. Sin dejar de hacer los contratiempos con el pie, en un momento tomó una enorme toalla para secarse el sudor provocado por el ejercicio y la noche calurosa.
El público lo siguió con las palmas mientras aumentaba la velocidad, pero al final no logró seguirle el paso al músico.
La complicidad musical entre el bajista originario de Camerún, Guy Akwa, y Jean-Luc Ponty, evidenció la colaboración de 20 años entre los músicos, de la que habló en un momento el segundo. Poseedor de un sonido claro y redondo, Akwa contribuyó a crear el puente entre el jazz y el rock.
Aunque volverá a presentarse en el Teatro Degollado, la tarde de este domingo a las 18:30 horas, el concierto de este sábado marcó la clausura oficial del 16 Festival Cultural de Mayo, en el que Francia fue el país invitado de honor.
El próximo año, cumplirá ese rol el Estado de California.
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