Cultura
JIS para niños... y no tan niños
El cartonista rescata un proyecto que hoy toma forma y desemboca en un divertido libro infantil
El dibujante platicó que la iniciativa de concretar un libro para niños la tuvo hace cerca de veinte años, pero el libro quedó archivado. Luego de que el proyecto estuvo en el olvido por muchos años, la editorial de reciente creación Pollo Blanco y su editor Carlos López de Alba le propusieron lanzar un título para niños; entonces fue cuando rescató los dibujos que ya tenía preparados.
Sobre el hecho de lanzar un libro infantil, JIS afirmó: “La dificultad mayor fue mi poca capacidad narrativa. Me doy cuenta de que por eso me voy clavando cada vez más en trabajar con una sola imagen. Por eso soy cartonista más que historietista: hago un solo chiste, una sola cosa. Seguir un hilo me cuesta mucho trabajo. Al pensar en términos de un libro o de un cuento me angustio mucho. La manera de solucionar eso fue hacer una colección de cartones con una conexión entre ellos”.
El libro breve no sigue una línea narrativa estricta, pues alterna cada página con sus distintos personajes. De esa particularidad, lectores del libro como Nicolás Alvarado han apuntado su vínculo con el fluir de consciencia. JIS abundó en esa peculiaridad: “La consciencia va poniendo una imagen tras otra, más tarde las imágenes que teníamos lejos vuelven a aparecer por algún motivo. Se hace un collage de visiones, de alguna manera es el efecto o el método del libro: poner imágenes que al principio parecen aisladas, pero luego de cierta página nos damos cuenta de que sí hay una especie de relación, aunque sea saltada… Hay una secuencia, como un ping pong”.
Como todo buen libro para niños, la lectura de “Luna de gatos” también puede hacerla un adulto. De hecho, cuando JIS preparó el antecedente de Luna de gatos todavía no era padre. Ya con tres hijos, JIS retomó el proyecto desde otro punto de vista: “Me dio mucho gusto, ahora ya soy padre, es un modo posible de entablar una comunicación con los niños”.
Sus dibujos son acompañados por breves textos que hablan directamente con el lector: “¿Quién le puede sostener la mirada a este monito?” o “Aunque cambies de página vas a seguir pensando en mí”. Sobre estos juegos, JIS recalcó: “Me gusta que relación con los juegos de palabras o esos acertijos lógicos que se ligan con esa fascinación infantil por las adivinanzas o los juegos mentales. Los niños pueden ser muy aficionados a entrar ese tipo de laberintos para potenciar la locura que ya traen”.
Disfruta más recrear la cotidianidad
Pese a ese carácter gozoso que encuentra en dibujar viñetas aisladas por puro placer, en ocasiones JIS se halla presionado por entregar viñetas para periódicos: “Es una de las tantas paradojas en las que uno se encuentra, es la gran pesadilla: esto debe ser un producto expresivo que salga de manera natural y orgánica, y uno se siente hasta ofendido por esta obligación de la talacha. Por un lado está esa gran queja, pero por el otro lado es un buen ejercicio. El 'deadline' que uno debe cumplir, finalmente es algo que te pone en forma”.
Temáticamente, sus intereses recientes son la vida diaria: “Desde siempre se veía por ahí esta línea mía: cada vez más me siento enraizado en la vida cotidiana. Casi todo lo que hago tiene relación con el acontecer diario, con lo que me pasa. Pero es una cotidianidad que abarca las cosas muy normales de la vida (la comida, en la cama con la pareja), pero también el mundo más alucinógeno de las ensoñaciones, de la vida privada, del mundo interior con los pavores nocturnos”.
Con bolígrafo y libreta siempre en el bolsillo
Al charlar con JIS, es inevitable notar que lleva una libreta y un bolígrafo para dibujar en el bolsillo de su camisa: “Es un clásico, quiero pensar que es un pequeño homenaje a mi padre, recién fallecido. Llevaba en sus bolsas una libreta, y yo pensaba pero qué tontería, por qué los señores llevan cosas tan pesadas, cómo se les ocurre, y de repente me encuentro haciéndolo también”.
Respecto a ese hábito de dibujar por placer, comentó: “Es lo que más hago, 'debrayar' por el puro gusto, hago muchos apuntes. Es lo que más me gusta. Mi relación con el cómic es obvia, mi raíz es de caricaturista, pero no tengo una relación fluida con el medio. A pesar de que me gustan muchísimos artistas del cómic, no me siento identificado con el método de hacer cómics, en parte porque la onda narrativa no se me da bien: no tengo la paciencia de estar siguiendo una secuencia, ese rigor de estar viñeta tras viñeta me da claustrofobia horrenda. Más bien me gusta estar vacilando en las afueras, hacer apuntes vagos, algún 'sketch', más pedacera”.
EL DATO
Futuros proyectos
JIS adelantó: “hay mucho material, así como saqué el libro del sexo, podría hacer uno sobre el matrimonio, ya para entrar al acertijo mayor”.
“Sexo” fue publicado por Sexto Piso, casa editorial que ha albergado parte de su obra con Trino.
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