Cultura
Itinerario
Política cultural con capacidad de respuesta
La política cultural puede ampliamente diseñarse acorde a las necesidades ciudadanas por edad, que sería en tres grandes grupos: 1.5 millones es menor de 15 años, casi el millón es mayor de 60, y poco más de cuatro millones en edades entre los 15 y 59 años, si se rebasa el concepto de cultura como “disciplinas artísticas” y “patrimonio cultural”, bajo el cual se han instrumentado los programas de acción en los últimos lustros.
Pues de ese universo de jaliscienses, las políticas públicas estatales actuales (datos de la misma referencia) han atendido con servicios, sólo al 30% a través de la Secretaría de Cultura; es decir, a cerca de dos millones de personas: (un millón 978 mil 850) y de ese 30%, sólo el 2.5% fue en formación y educación artística, en estímulo a la creación, en fomento al libro y la lectura y en infraestructura cultural.
Y es que la visión con la que es implementada la intervención del Gobierno en esta materia está fuera de las necesidades de la sociedad jalisciense actual: se requiere un pulso continuo y cercano en la demanda ya no sólo de la comunidad cultural, sino de la comunidad hacedora y consumidora de servicios y productos culturales.
La realidad supera lo planeado, lo presupuestado y hasta rebasa inevitablemente la creatividad de los funcionarios. Y quiero hacer hincapié en que los presupuestos actuales en cultura sobrepasan, por mucho, lo que hasta hace a penas cuatro años se ejercía, pero sigue sin superar al 1% del presupuesto del Estado, que se destinaba en gobiernos anteriores a 1995; dado que hasta el día de hoy se presupuesta para cultura el 0.6 por ciento.
Y porque el concepto de cultura subsidiada cada vez más es historia, el panorama que permiten dilucidar las industrias culturales, debiera ser el parámetro a implementar en las próximas administraciones. Con ese paradigma, la cultura como generador de economía, el diseño de la política cultural podría incluso modificar sustancialmente sus puntos de desarrollo y de inversión: actualmente de ese 0.6% para cultura, el 40% se destina al pago de nómina.
Las condiciones para el despunte de la política cultural con resultados sólidos a mediano y largo plazo, están dadas parte de ellas en el propio esquema de la fuerza del mercado, pero sin duda, las sustanciales se encuentran en la necesaria planeación y diagnóstico de un Gobierno sensible con capacidad de respuesta inmediata y compromiso social.
Síguenos en