Cultura
Israel, un puente
El escritor valora el buen recibimiento de la delegación israelí en Guadalajara
GUADALAJARA, JALISCO (08/DIC/2013).- Además de lo emocionante que resulta de por sí viajar a un continente distinto al suyo, el escritor israelí Eshkol Nevo encuentra en la FIL Guadalajara la enorme posibilidad de crear un puente entre su país y el nuestro.
En su experiencia como escritor que ha presentado su literatura en varias ferias del libro alrededor del mundo, encuentra que por mucho Guadalajara ha sido la ciudad más receptiva a la delegación israelí, ya que con frecuencia sufren de rechazo y crítica por su nación de origen.
“En muchos lugares del mundo Israel no es un país querido. Muchas veces cuando voy a Europa la experiencia no es buena, porque está mezclada con mucha crítica y ataques. Aquí es diferente, la gente es amable, y es esperanzador ver a tantos tomándose fotografías junto a la palabra Israel en el pabellón del invitado”, confiesa. Describe a su país como imperfecto y lleno de problemas, como una nación mucho menos querida que México en el mundo, pero que al igual que nosotros, sufre de violencia y tiene un enorme potencial. Encuentra similitudes entre Israel y México que facilitarían la creación de puentes. Desde luego, la literatura es un pretexto esencial.
Esta es la quinta vez que visita Latinoamérica, y lo hace recurrentemente porque siente una influencia enorme de los autores latinoamericanos en su técnica de escribir. Particularmente Gabriel García Márquez ha resultado inspirador para él desde la adolescencia, cuando apenas surgían atisbos de su vocación escritora.
“Cuando tenía 20 años no pensaba en ser escritor, de hecho estudié psicología. Fue justo en un viaje a Latinoamérica, cuando pasé 28 horas de camino entre Bolivia y Brasil, que recordé las ganas que había tenido de escribir un libro. Empecé con un relato corto, luego uno más largo, finalmente publiqué el primer libro”, cuenta.
FRASE
"A los 20 no pensaba ser escritor".
Eshkol Nevo, escritor
En su experiencia como escritor que ha presentado su literatura en varias ferias del libro alrededor del mundo, encuentra que por mucho Guadalajara ha sido la ciudad más receptiva a la delegación israelí, ya que con frecuencia sufren de rechazo y crítica por su nación de origen.
“En muchos lugares del mundo Israel no es un país querido. Muchas veces cuando voy a Europa la experiencia no es buena, porque está mezclada con mucha crítica y ataques. Aquí es diferente, la gente es amable, y es esperanzador ver a tantos tomándose fotografías junto a la palabra Israel en el pabellón del invitado”, confiesa. Describe a su país como imperfecto y lleno de problemas, como una nación mucho menos querida que México en el mundo, pero que al igual que nosotros, sufre de violencia y tiene un enorme potencial. Encuentra similitudes entre Israel y México que facilitarían la creación de puentes. Desde luego, la literatura es un pretexto esencial.
Esta es la quinta vez que visita Latinoamérica, y lo hace recurrentemente porque siente una influencia enorme de los autores latinoamericanos en su técnica de escribir. Particularmente Gabriel García Márquez ha resultado inspirador para él desde la adolescencia, cuando apenas surgían atisbos de su vocación escritora.
“Cuando tenía 20 años no pensaba en ser escritor, de hecho estudié psicología. Fue justo en un viaje a Latinoamérica, cuando pasé 28 horas de camino entre Bolivia y Brasil, que recordé las ganas que había tenido de escribir un libro. Empecé con un relato corto, luego uno más largo, finalmente publiqué el primer libro”, cuenta.
FRASE
"A los 20 no pensaba ser escritor".
Eshkol Nevo, escritor
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