Cultura
Isaac Hernández quiere ser príncipe en ''Giselle''
Desde hace dos años el bailarín tapatío forma parte del San Francisco Ballet, compañía que dirige Helgi Thomason
GUADALAJARA, JALISCO (03/JUL/2010).- Gracias a la danza, Isaac Hernández fue Benvolio, uno de los mejores amigos de Romeo, durante la temporada pasada del San Francisco Ballet. Para el próximo año el bailarín tapatío quiere ser el príncipe en Giselle, no sólo porque significaría un paso más en su carrera, sino porque es su obra favorita.
Antes de enfocarse en Giselle hay varias paradas antes, una de ellas es una gira por Dinamarca y otra es la temporada de El cascanueces en diciembre próximo. Isaac Hernández visitó la ciudad de Guadalajara para encontrarse con su familia y renovar su visa para seguir sin complicaciones su trabajo en la agrupación de San Francisco, que dirige el islandés Helgi Thomason.
El joven de 19 años conversa de la danza y de las medidas migratorias, cada más rígidas para la comunidad latina en Estados Unidos. Expresa que ahora tendrá que renovar su permiso cada seis meses, así que en diciembre, justo a la mitad de la temporada de El cascanueces, dejará por unos días la agrupación para realizar los trámites necesarios que garanticen su estancia en el San Francisco Ballet. De cualquier modo, no le importa el papeleo, pues está cumpliendo uno de sus sueños.
Isaac Hérnandez cuida su cuerpo porque ya es un profesional y realiza ejercicios de calentamiento incluso para una sesión fotográfica, el propósito es alejarse de cualquier riesgo que implique una lesión porque ya las conoce. Una hernia en la espalda baja le dejó fuera en 2009 de El cascanueces; a partir de esa experiencia, vigila cada movimiento.
Durante esta visita a la ciudad, el tapatío comenta que su agenda incluyó ir a Tequila porque el Gobierno de Jalisco quería retratarlo como uno de los orgullos estatales para los festejos del Bicentenario de la Independencia y Centenario de la Revolución. Relata que le pidieron posturas sobre una vía de tren y que saltara sobre los magueyes. En un principio le dio miedo golpearse, pero finalmente accedió a posar rodeado del Paisaje Agavero.
Hoy, el ejecutante viajará de vuelta a San Francisco para integrarse a la compañía que visitará Dinamarca a finales de julio y regresará a ensayos para las 32 funciones de El cascanueces.
Para el próximo año arranca la nueva temporada del San Francisco Ballet con Giselle, puesta en escena calificada por Hernández como “sencilla”, y según lo planeado hasta el momento el joven participará en el primer acto, junto al príncipe. Sin embargo, los papeles se alternarán y una posibilidad para Isaac es ser el protagonista, meta que no está lejos pues a sus 19 años de edad ya dejó de ser el bailarín más joven, ya que dos compañeras, de 76, tienen 18.
-- ¿Cómo han sido estos dos años en el San Francisco Ballet?
-- He estado muy contento porque desde que llegué se me dio la oportunidad en la compañía. En la primera semana ya me habían puesto a trabajar con coreógrafos importantes y me esforcé para darme a conocer en el ámbito del ballet en San Francisco.
La temporada pasada el coreógrafo Yuri Posskov me escogió como uno de los bailarines importantes e hizo una pieza para mí, la cual se repetirá esta temporada y se queda como parte del repertorio de la compañía. Es neoclásica, pero con movimientos más abstractos.
-- Ahora como profesional, ¿cuáles son tus fortalezas como ejecutante?
-- A la gente le llama la atención la presencia escénica, la forma en que tomo el papel y lo hago mío. También mis saltos, porque parecen muy fáciles y eso le gustaba mucho al público.
-- ¿Y las debilidades?
-- Hasta ahora no siento que haya llegado a un nivel donde pueda estancarme, siempre aprendo más y descubro cosas que cambian por completo mi manera de ver el ballet.
-- ¿Qué te ha dado la danza y cómo defines ese lenguaje artístico?
-- Es ese algo por lo que me dan ganas de despertarme e ir a clases. En la danza encontré la motivación para seguir con mi vida y es para lo que vivo. Su lenguaje es una puerta hacia el interior de la persona, cuando va más allá de los pasos técnicos y de lo que impresiona al público, se ve a la persona, eso me llama mucho la atención porque cuando lo ves entiendes lo que el bailarín te quieren decir.
-- ¿Quiénes son los bailarines que admiras?
-- Joan Boalda. Para mí han sido de las mejores inspiraciones porque es un bailarín con trayectoria, se nota que mantiene el control.
-- Eres una inspiración para tu hermano menor Esteban, ¿qué le recomiendas?
-- Que se cuide mucho, es muy importante para un bailarín y él tiene todo, lo único que necesita es cuidarse.
EL INFORMADOR/ Mayra Torres de la O
“En la danza encontré la motivación para seguir con mi vida, y es para lo que vivo”
Isaac Hernández, bailarín
Perfil
Isaac Hernández es bailarín profesional en el San Francisco Ballet. Nació en Guadalajara, en 1991. Durante su carrera ha obtenido infinidad de premios y reconocimientos. Hace unos días consiguió la Medalla de Oro en el World Ballet Competition en Orlando.
Antes de enfocarse en Giselle hay varias paradas antes, una de ellas es una gira por Dinamarca y otra es la temporada de El cascanueces en diciembre próximo. Isaac Hernández visitó la ciudad de Guadalajara para encontrarse con su familia y renovar su visa para seguir sin complicaciones su trabajo en la agrupación de San Francisco, que dirige el islandés Helgi Thomason.
El joven de 19 años conversa de la danza y de las medidas migratorias, cada más rígidas para la comunidad latina en Estados Unidos. Expresa que ahora tendrá que renovar su permiso cada seis meses, así que en diciembre, justo a la mitad de la temporada de El cascanueces, dejará por unos días la agrupación para realizar los trámites necesarios que garanticen su estancia en el San Francisco Ballet. De cualquier modo, no le importa el papeleo, pues está cumpliendo uno de sus sueños.
Isaac Hérnandez cuida su cuerpo porque ya es un profesional y realiza ejercicios de calentamiento incluso para una sesión fotográfica, el propósito es alejarse de cualquier riesgo que implique una lesión porque ya las conoce. Una hernia en la espalda baja le dejó fuera en 2009 de El cascanueces; a partir de esa experiencia, vigila cada movimiento.
Durante esta visita a la ciudad, el tapatío comenta que su agenda incluyó ir a Tequila porque el Gobierno de Jalisco quería retratarlo como uno de los orgullos estatales para los festejos del Bicentenario de la Independencia y Centenario de la Revolución. Relata que le pidieron posturas sobre una vía de tren y que saltara sobre los magueyes. En un principio le dio miedo golpearse, pero finalmente accedió a posar rodeado del Paisaje Agavero.
Hoy, el ejecutante viajará de vuelta a San Francisco para integrarse a la compañía que visitará Dinamarca a finales de julio y regresará a ensayos para las 32 funciones de El cascanueces.
Para el próximo año arranca la nueva temporada del San Francisco Ballet con Giselle, puesta en escena calificada por Hernández como “sencilla”, y según lo planeado hasta el momento el joven participará en el primer acto, junto al príncipe. Sin embargo, los papeles se alternarán y una posibilidad para Isaac es ser el protagonista, meta que no está lejos pues a sus 19 años de edad ya dejó de ser el bailarín más joven, ya que dos compañeras, de 76, tienen 18.
-- ¿Cómo han sido estos dos años en el San Francisco Ballet?
-- He estado muy contento porque desde que llegué se me dio la oportunidad en la compañía. En la primera semana ya me habían puesto a trabajar con coreógrafos importantes y me esforcé para darme a conocer en el ámbito del ballet en San Francisco.
La temporada pasada el coreógrafo Yuri Posskov me escogió como uno de los bailarines importantes e hizo una pieza para mí, la cual se repetirá esta temporada y se queda como parte del repertorio de la compañía. Es neoclásica, pero con movimientos más abstractos.
-- Ahora como profesional, ¿cuáles son tus fortalezas como ejecutante?
-- A la gente le llama la atención la presencia escénica, la forma en que tomo el papel y lo hago mío. También mis saltos, porque parecen muy fáciles y eso le gustaba mucho al público.
-- ¿Y las debilidades?
-- Hasta ahora no siento que haya llegado a un nivel donde pueda estancarme, siempre aprendo más y descubro cosas que cambian por completo mi manera de ver el ballet.
-- ¿Qué te ha dado la danza y cómo defines ese lenguaje artístico?
-- Es ese algo por lo que me dan ganas de despertarme e ir a clases. En la danza encontré la motivación para seguir con mi vida y es para lo que vivo. Su lenguaje es una puerta hacia el interior de la persona, cuando va más allá de los pasos técnicos y de lo que impresiona al público, se ve a la persona, eso me llama mucho la atención porque cuando lo ves entiendes lo que el bailarín te quieren decir.
-- ¿Quiénes son los bailarines que admiras?
-- Joan Boalda. Para mí han sido de las mejores inspiraciones porque es un bailarín con trayectoria, se nota que mantiene el control.
-- Eres una inspiración para tu hermano menor Esteban, ¿qué le recomiendas?
-- Que se cuide mucho, es muy importante para un bailarín y él tiene todo, lo único que necesita es cuidarse.
EL INFORMADOR/ Mayra Torres de la O
“En la danza encontré la motivación para seguir con mi vida, y es para lo que vivo”
Isaac Hernández, bailarín
Perfil
Isaac Hernández es bailarín profesional en el San Francisco Ballet. Nació en Guadalajara, en 1991. Durante su carrera ha obtenido infinidad de premios y reconocimientos. Hace unos días consiguió la Medalla de Oro en el World Ballet Competition en Orlando.
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