Cultura
Invitan a donar libros para biblioteca urbana
En la Plazoleta Libertad de la colonia Americana se recibirán libros durante la Via RecreActiva
GUADALAJARA, JALISCO (14/ENE/2012).- Las alternativas para disfrutar de la mañana del domingo son muchas y van desde levantarse tarde, hacer ejercicio, ir al supermercado, salir con la familia, ver la televisión, desayunar fuera de casa hasta donar un libro en la Vía RecreActiva.
El proyecto de la biblioteca urbana, Quiosco Libre, necesita libros, por lo que los de los colectivos Triciclo y Americana han diseñado una fiesta para conseguir que los lectores entreguen algunos títulos de literatura para que otros puedan disfrutar a las historias atrapadas en las páginas.
Mañana domingo, a partir de las 10:00 horas y hasta las 13:00 horas, se recibirán los libros para integrar la biblioteca urbana, la cual funcionará las 24 horas del día a partir del 26 de febrero en la Plazoleta Libertad de la colonia Americana. El centro de acopio estará sobre avenida Vallarta, entre Chapultepec y Marsella.
Con la intención de promover la lectura, los organizadores recibirán los libros y ofrecerán actividades como premio para todos los lectores como la presentación de Naranjito Blues Band, con una intervención del artista Roberto Morglenhem y con la exhibición de fotografías del Colectivo Americana.
El funcionario de la Secretaría de Educación Jalisco y escultor Santiago Baeza comenta que el colectivo Triciclo diseñó un proyecto para intervenir el espacio público, “que consiste en una biblioteca urbana, en la que cualquiera puede llegar a cualquier hora del día a tomar un libro y sentarse a leer o llevárselo a su casa, el que tenga un libro puede dejarlo”.
Este proyecto se presentó en la pasada edición del foro de arquitectura Com:plot y se instaló en los arcos de Zapopan. Y ahora será parte de una de las colonias más tradicionales de la ciudad, la Americana.
Santiago Baeza comenta que fue invitado al proyecto porque los integrantes de los colectivos buscaron donadores del acervo de la biblioteca urbana. “Se me hizo oportuno buscar que los propios ciudadanos sean los que alimenten el acervo”, explica el funcionario.
Baeza espera que la participación de la gente sea buena, ya que considera que existe un gran interés de las personas por compartir sus lecturas.
En general se trata de que la gente lleve libros que le hayan gustado, pero serán recibidos de cuento, novela y poesía de todo tipo.
Quiosco Libre es una biblioteca urbana que funciona como un módulo de autoservicio de libros gratuitos, que se gestiona, construye y mantiene la propia población. “Surge como iniciativa ciudadana y pretende hacer una reflexión urbana sobre la falta de acceso a lugares de esparcimiento de lectura, a la poca voluntad política de gestionar espacios públicos culturales y a la incansable labor de los ciudadanos que construimos ésta ciudad”, señala en su portal el colectivo Triciclo.
Para los lectores que no alcancen a ir el domingo a la donación, pueden dejarlos los libros en la cafetería La Nacional y en el restaurante Recco, explica Giancarlo Capurro, de colectivo Americana.
Los colectivos Triciclo y Americana inaugurarán la biblioteca urbana el próximo 26 de febrero en la Plazoleta Libertad, el cual es considerado un punto estratégico según Giancarlo Capurro.
El proyecto de la biblioteca urbana, Quiosco Libre, necesita libros, por lo que los de los colectivos Triciclo y Americana han diseñado una fiesta para conseguir que los lectores entreguen algunos títulos de literatura para que otros puedan disfrutar a las historias atrapadas en las páginas.
Mañana domingo, a partir de las 10:00 horas y hasta las 13:00 horas, se recibirán los libros para integrar la biblioteca urbana, la cual funcionará las 24 horas del día a partir del 26 de febrero en la Plazoleta Libertad de la colonia Americana. El centro de acopio estará sobre avenida Vallarta, entre Chapultepec y Marsella.
Con la intención de promover la lectura, los organizadores recibirán los libros y ofrecerán actividades como premio para todos los lectores como la presentación de Naranjito Blues Band, con una intervención del artista Roberto Morglenhem y con la exhibición de fotografías del Colectivo Americana.
El funcionario de la Secretaría de Educación Jalisco y escultor Santiago Baeza comenta que el colectivo Triciclo diseñó un proyecto para intervenir el espacio público, “que consiste en una biblioteca urbana, en la que cualquiera puede llegar a cualquier hora del día a tomar un libro y sentarse a leer o llevárselo a su casa, el que tenga un libro puede dejarlo”.
Este proyecto se presentó en la pasada edición del foro de arquitectura Com:plot y se instaló en los arcos de Zapopan. Y ahora será parte de una de las colonias más tradicionales de la ciudad, la Americana.
Santiago Baeza comenta que fue invitado al proyecto porque los integrantes de los colectivos buscaron donadores del acervo de la biblioteca urbana. “Se me hizo oportuno buscar que los propios ciudadanos sean los que alimenten el acervo”, explica el funcionario.
Baeza espera que la participación de la gente sea buena, ya que considera que existe un gran interés de las personas por compartir sus lecturas.
En general se trata de que la gente lleve libros que le hayan gustado, pero serán recibidos de cuento, novela y poesía de todo tipo.
Quiosco Libre es una biblioteca urbana que funciona como un módulo de autoservicio de libros gratuitos, que se gestiona, construye y mantiene la propia población. “Surge como iniciativa ciudadana y pretende hacer una reflexión urbana sobre la falta de acceso a lugares de esparcimiento de lectura, a la poca voluntad política de gestionar espacios públicos culturales y a la incansable labor de los ciudadanos que construimos ésta ciudad”, señala en su portal el colectivo Triciclo.
Para los lectores que no alcancen a ir el domingo a la donación, pueden dejarlos los libros en la cafetería La Nacional y en el restaurante Recco, explica Giancarlo Capurro, de colectivo Americana.
Los colectivos Triciclo y Americana inaugurarán la biblioteca urbana el próximo 26 de febrero en la Plazoleta Libertad, el cual es considerado un punto estratégico según Giancarlo Capurro.