Cultura

Inusuales inscripciones cautivan a arqueólogos

'Pueden ser desde un simple grafiti hasta un profundo mensaje espiritual', dice el investigador Alex Wiegmann

JERUSALÉN, ISRAEL (11/AGO/2015).- Hallazgos arqueológicos en Jerusalén los hay casi con cada nueva construcción. La mayoría de ellos —monedas, piezas de cerámica, herramientas o pequeños candelabros— pasan desapercibidos. No así las inscripciones halladas hace dos meses en un barrio del Sur de la ciudad santa.

Las extrañas anotaciones en el interior de un antiguo “mikve” (baño ritual judío) han despertado la curiosidad de los principales arqueólogos que estudian el pasado de Jerusalén, ahora abocados a descifrar la inusual combinación de símbolos y palabras.

“Pueden ser desde un simple grafiti hasta un profundo mensaje espiritual”, dice el investigador Alex Wiegmann, director de la Autoridad de Antigüedades de Israel (IAI) para este lugar.

El hallazgo, de hace unos dos mil años, fue descubierto en un extremo del barrio de Arnona durante la construcción de un complejo de guarderías y junto a un nuevo complejo de torres residenciales que han requerido profundas excavaciones.

A unos cuatro metros por debajo de la superficie, los arqueólogos que supervisaban la obra por exigencia de la legislación local descubrieron la boca de una cavidad enyesada que fecharon en el siglo I, el final del periodo del Segundo Templo. Los baños rituales judíos, empleados hasta hoy día para la purificación espiritual, existían en Jerusalén por decenas, pero el de Arnona no sólo es uno de los más grandes, sino que destaca por la colección de dibujos e inscripciones que sus usuarios dejaron.

“Hay varias interpretaciones porque no se han conservado enteras y la caligrafía es descuidada. Puede que, simplemente, sean nombres de personas, o que se trate de simbología para bendiciones de parte de una fuerza sobrenatural o, incluso, de maldiciones”.

Están en el interior de una cavidad a la que se accedía por una antesala flanqueada por bancos de piedra, una suerte de sala de espera para acceder al baño, junto al que también se ha descubierto una prensa para hacer vino.  La cavidad estaba cuidadosamente enyesada, una cubierta que los arqueólogos han extraído en placas para someterlas a exhaustivos exámenes de laboratorio y encontrar restos microscópicos que ayuden a completar las letras y palabras.

Según el arqueólogo, están en arameo transliterado al hebreo en un distintivo tipo de letra cursiva. También los dibujos y símbolos de las paredes son un enigma, sobre todo por la variedad y la concentración. Se espera que en los próximos meses el misterio sea desvelado.

SABER MÁS

Algunos detalles de las marcas


Las inscripciones fueron trazadas con hollín o barro, y algunas están grabadas en las paredes.

Sobresale el detalle de una embarcación, que pudo ser dibujada por algún viajero —embarcaciones han aparecido en otros lugares de Jerusalén a pesar de no tener mar— o alguien que apelaba con ella a la suprema aspiración de la “salvación” divina.
Síguenos en

Temas

Sigue navegando