Cultura
Inaugura Centro Cultural España muestra de carteles de Josep Renau
Creó la imagen publicitaria de muchas películas de la Época de Oro del Cine mexicano
Se trata de 46 carteles de películas emblemáticas de la cinematografía nacional, desde la mirada de Renau, entre ellas "Ahí está el detalle", "Escuela de vagabundos", "Ensayo de un crimen", "Cartas marcadas" o "Allá en el rancho grande".
La exposición, instalada en las Rejas de la Calle de Guatemala podrá ser apreciada hasta el 14 de noviembre entrante, destacaron los organizadores, quienes acotaron que a partir del 15 de noviembre la muestra se amplía al Muro de la Caricatura, con un total de 228 carteles.
El protocolo corrió a cargo de Carlos Ruiz, consejero cultural de la Embajada de España en México y director del Centro Cultural España, y de Carlos Renau, sobrino del fallecido artista.
Ese mismo día, detallaron, se presentará el libro homónimo que dio origen a la exposición y en paralelo se proyectará la película dirigida por Luis Buñuel "Ensayo de un crimen".
El proyecto incluye además un ciclo de cine con películas como "Ahí está el detalle", protagonizada por Mario Moreno "Cantinflas" (Juan Bustillo Oro, 1940), "Cuando lo hijos se van" (Juan Bustillo Oro, 1941), "Historia de un gran amor", con Jorge Negrete (Julio Bracho, 1942), "El peñón de las ánimas", con María Felix (Miguel Zacarías, 1943), "Raíces" (Benito Alazraki, 1953) y "Ensayo de un crimen" (Luis Buñuel, 1955).
Activista político, intelectual comprometido más allá de los meros principios generales, polemista infatigable y certero, grafista prolífico, pintor que se resistía a encerrarse en su propio interior, cartelista excepcional, fotomontador implacable, ilusionado muralista, así fue recordado Renau.
Como muchos de los mejores intelectuales y artistas españoles, Josep Renau se vio obligado a seguir el camino del exilio en México, en cuya vida cultural se integró intensamente.
En sus trabajos usó técnicas tomadas de las vanguardias artísticas del momento, innovaciones gráficas y técnicas que lo convirtieron en un referente plástico de la etapa más prolífica del cine mexicano.
Para los conocedores de su trabajo, su rasgo distintivo como cartelista fue el uso de la pistola de aire, técnica de inspiración soviética, que marca el punto de partida de un diseño gráfico moderno y de avanzada.
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